Un escondite dorado frente al Mediterr¨¢neo
Antonio Rosa, el ex inspector de la PIDE detenido en Madrid, viv¨ªa sin agobio en Mallorca desde hace 15 a?os
/ P. ORDAZ
El venerable anciano de la escalera cuatro, segundo piso, letra C era un criminal confeso. Antonio Rosa Casaco, el ex inspector de la polic¨ªa pol¨ªtica portuguesa (PIDE) detenido el martes en Madrid, viv¨ªa en un lujoso apartamento de Mallorca con la ¨²nica protecci¨®n de un nombre falso. El organizador en 1965 del asesinato del general Humberto Delgado recobr¨® ayer la libertad, aunque bajo fianza de un mill¨®n de pesetas y con la obligaci¨®n de presentarse cada 15 d¨ªas ante el juez. La polic¨ªa lo buscaba desde hace un un cuarto de siglo, sin sospechar que pas¨® sus ¨²ltimos 15 a?os varado en una orilla del Mediterr¨¢neo.
Su moderno apartamento -ayer vac¨ªo- del edificio Las Terrazas, frente a la selecta playa de Illetes (Calvi¨¤), est¨¢ a s¨®lo 10 minutos del aeropuerto de Palma de Mallorca. Justo en el coraz¨®n de una de las zonas tur¨ªsticas que peina regularmente la polic¨ªa encargada de la seguridad del rey Juan Carlos. Muy cerca del escondite de Antonio Rosa, en el Hotel de Mar, se hospedan en verano altos cargos de la Casa del Rey. El ex polic¨ªa se hac¨ªa llamar Carlos Alberto Bras Fern¨¢ndez y bajo esta identidad falsa obtuvo en 1984 su permiso legal de residencia en Espa?a, seg¨²n consta en los archivos de la ¨¦poca. Bien relacionado en ¨¢mbitos del funcionariado de Portugal, el fugitivo consigui¨® en 1983 un pasaporte portugu¨¦s en el consulado de su pa¨ªs en Barcelona y en 1988 renov¨® el mismo documento falso en la Oficina Diplom¨¢tica de Par¨ªs.
La Brigada de Polic¨ªa Judicial de Palma llevaba m¨¢s de dos meses detr¨¢s de Antonio Rosa, tras ser alertada desde Madrid por la Unidad Central de Informaci¨®n Exterior. En febrero pasado, agentes portugueses indagaron en Mallorca sobre la presencia del que era el hombre m¨¢s buscado de su pa¨ªs. Un mes antes, el fugitivo hab¨ªa concedido una entrevista al semanario portugu¨¦s Expresso en el parador nacional de Zafra. Fue all¨ª donde los polic¨ªas portugueses lograron saber tras 25 a?os de fra caso el verdadero nombre falso del criminal huido. El segundoTribunal Territorial de Lisboa tramitaba la persecuci¨®n del ex agente de la PIDE, aunque su nombre no figuraba en el listado de perso- nas buscadas en todo el mundo por la Interpol. Antonio Rosa se paseaba por Mallorca en un coche Volkswagen con matr¨ªcula de Hungr¨ªa, en el que exhib¨ªa una placa diplom¨¢tica. Se hac¨ªa pasar por periodista jubilado, pero no frecuentaba el quiosco de su barrio porque ayer ninguno de los vecinos reconoci¨® su fotografia. Viv¨ªa con su mujer. Un jardinero cuidaba la frondosa terraza del apartamento y ten¨ªa contratada a una limpiadora.
Hubiera bastado con consultar el list¨ªn telef¨®nico para dar con la persona m¨¢s buscada de Portugal. Ten¨ªa el n¨²mero de tel¨¦fono a su nombre. Mejor dicho: a su verdadero nombre falso.
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