La musica de la literatura
Elvira Lindo, la creadora de Manolito Gafotas, que ahora ha publicado su primera novela de adultos, El otro barrio (Ollero & Ramos), cit¨® en la presentaci¨®n de este ¨²ltimo libro suyo una frase del escritor granadino Justo Navarro sobre la m¨²sica que tienen los libros. Mientras se leen los libros, ¨¦stos tienen una m¨²sica, que se apodera del lector y sigue con ¨¦l una vez que el libro se acaba. En el escritor esa m¨²sica debe estar antes; sin esa m¨²sica que ha de mover la escritura no hay emoci¨®n, no hay, pues, literatura, dec¨ªa tambi¨¦n Justo Navarro. En el caso de El otro barrio, a Elvira Lindo no s¨®lo le asisti¨® la m¨²sica antes de su escritura, de modo que su texto -como dijo su editor- se lee de un tir¨®n, como si fuera el borbot¨®n despu¨¦s de una importante experiencia, sino que apareci¨® tambi¨¦n en la propia presentaci¨®n del libro. Rodeada de compa?eros suyos, y de amigos de sus distintas etapas profesionales como periodista de la radio y de la televisi¨®n, y de su m¨¢s reciente, muy fruct¨ªfera e intensa vida literaria, Elvira Lindo afront¨® la ocasi¨®n hablando a solas de su propia aventura de escribir, de la m¨²sica que est¨¢ detr¨¢s de su primera novela grande. Y ah¨ª tuvo explicaci¨®n ese. car¨¢cter de experiencia vivida o conocida muy de cerca, que tiene El otro barrio, una novela en la que -un joven, Ram¨®n Fortuna, habitante del barrio marginal de una gran ciudad, se ve complicado por s¨ª mismo en una historia de asesinatos supuestos o reales que le llevan a un reformatorio, al descubrimiento personal de su propia historia ¨ªntima, la suya y la de su familia, y tambi¨¦n al descubrimiento del sentimiento que preside la m¨²sica de este libro: la amistad. No s¨®lo habl¨® Elvira Lindo en su mon¨®logo de introducci¨®n al libro de la historia que cuenta en la novela, sino que revel¨® el estado de ¨¢nimo en que est¨¢ escrito el libro y que explica la m¨²sica que lo habita: cansancio, melancol¨ªa, desgaste emocional, sentimientos que van transfigurando una historia real, conocida o posible, en la met¨¢fora de la vida misma cuando uno la va descubriendo. Detr¨¢s de tales sentimientos est¨¢n las propias historias de la gente, que en efecto se ven envueltas en todas las posibilidades del fracaso desde que nacen; son gentes que existen y se ven; Elvira Lindo las ha conocido y las ha retratado, despu¨¦s de escucharlas, y lo que se advierte en la m¨²sica del libro es hasta que punto sabe escuchar la autora; dijo ella en la presentaci¨®n que lo quiso escribir sin pudor, con desgarro, y dej¨® atr¨¢s, incrustada en el libro, presente en sus lectores, esa m¨²sica de melancol¨ªa y soledad que se parece tanto a los viejos, polvorientos senderos de la vida en la periferia. Cuando termin¨® el mon¨®logo de su presentaci¨®n recogi¨®, para explicar todo lo que ha hecho, y c¨®mo lo ha hecho, esta frase de Saul Bellow: "Est¨¢ escrito para que os acord¨¦is de m¨ª".
Libros en los que est¨¢ la gente, la m¨²sica de la gente. Jorge Sempr¨²n acaba de publicar Adi¨®s, luz de veranos... (Tusquets), una hermosa evocaci¨®n de su vida a partir de los 15 a?os, y en ese libro puro, lleno de melancol¨ªa literaria, tambi¨¦n est¨¢ esa m¨²sica que evoca Justo Navarro como esencial; esa calidad de poema ¨ªntimo que tienen las confesiones de Sempr¨²n narrando el momento en que descubre todos los sentimientos que luego han de conducir su vida no s¨®lo es un est¨ªmulo para la lectura, sino para que cada lector se sienta m¨¢s libre de contar, de ahondar en su propia experiencia. Claro que la de Sempr¨²n es una experiencia excepcional, marcada por la familia, la guerra y la clandestinidad, pero en estos recuerdos de iniciaci¨®n tambi¨¦n est¨¢ la explicaci¨®n de la melancol¨ªa gigante que sigue habitando en la mirada de su generaci¨®n. Dice Sempr¨²n que la m¨²sica de un libro concreto -por seguir con los s¨ªmiles de Justo Navarro- cambi¨® su vida, o al menos su actitud ante la vida; fue La esperanza, de Andr¨¦ Malraux. A partir de esa obra surgieron en ¨¦l las dudas y las esperanzas que le hicieron mayor. En este Adi¨®s, luz de veranos... tenemos la explicaci¨®n de su melancol¨ªa; sus enemigos, que en, Espa?a le han tachado con sa?a, con malevolencia, tienen aqu¨ª el principio de la estatura moral de un hombre que durante varios a?os vivi¨® bajo la capa de la clandestinidad en el servicio -eso cre¨ªa ¨¦l- de una causa que traer¨ªa a Espa?a el fin de la dictadura: del esfuerzo in¨²til sin duda naci¨® su melancol¨ªa; pero de ese esfuerzo in¨²til creci¨® precisamente la m¨²sica que est¨¢ en todos sus libros mejores, y que en La escritura o la vida (tambi¨¦n en Tusquets), su recuerdo del campo de concentraci¨®n, hall¨® la met¨¢fora principal de lo que es su propio concepto de la literatura: desgarramiento, melancol¨ªa, poder de la palabra para trasladar al lector la m¨²sica de un sentimiento. En Espa?a a Sempr¨²n le negaron primero el pan y luego la sal; acaso ese front¨®n mezquino que es tantas veces este pa¨ªs le ha conservado intacta su capacidad para entender el borde del fracaso como el principio de la m¨²sica. La m¨²sica de la literatur
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