Kohl abre su campa?a electoral con la negat¨ªva a una gran coalici¨®n con los socialdem¨®cratas
El canciller federal alem¨¢n, Helmut Kohl, se reincorpor¨® ayer a su trabajo con ¨¢nimo combativo y dio por comenzada la carrera hacia las elecciones del 27 de septiembre. Kohl rechaz¨® rotundamente una gran coalici¨®n entre su partido, la Uni¨®n Cristiana Democr¨¢tica (CDU), y el Partido Socialdem¨®crata (SPD) por falta de coincidencia en los asuntos clave, y califiqu¨¦ de "enojo sas% adem¨¢s de "perjudiciales e innecesarias'' las discusiones que han sacudido a la coalici¨®n gubemamental entre la CDU y la Uni¨®n Social Cristiana de Baviera (CSU) y liberales (FDP).
Aunque el canciller dijo esperar que los enfrentamientos internos se acaben "cuanto antes", en el horizonte acaban de aparecer nuevos motivos de pol¨¦mica. Los tres partidos que componen la coalici¨®n de Gobierno (cristiano-dem¨®cratas, socialcristianos y liberales) han iniciado una nueva guerra: la de las promesas electorales.El mismo Kohl se mostr¨® ayer esc¨¦ptico sobre los grandes recortes impositivos que el FDP aprob¨® el domingo, en su congreso nacional, como parte de su programa. Estos recortes, que van m¨¢s all¨¢ de los objetivos marcados por la CDU, incluyen la abolici¨®n del impuesto de solidaridad para financiar la recuperaci¨®n de los territorios de la ex Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA).
Kohl dijo "tener curiosidad" por saber c¨®mo financiar¨ªa el FDP el agujero fiscal de 20.000 millones de marcos (1,7 billones de pesetas) que la abolici¨®n de ese impuesto de solidaridad dejar¨ªa en el presupuesto federal.
El dirigente alem¨¢n tambi¨¦n tuvo que salir ayer en defensa de su delfin, Wolfigang Sch?uble, el jefe de la fracci¨®n parlamentaria de. la CDU-CSU, cuyos argumentos a favor del encarecimiento de la energ¨ªa han sido uno de los motivos de tensi¨®n.
Las reflexiones de Sch¨¢uble se reflejar¨¢n sustancialmente en el programa conjunto de la CDU-CSU, que se debatir¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas. Kohl dej¨® clara la posibilidad de que la CSU marcara sus propias prioridades, dado que se enfrenta a unas elecciones regionales en Baviera en septiembre, poco antes de las elecciones federales.
Pluralidad de programas
El SDP, el principal partido de la oposici¨®n, aprob¨® su programa el 17 de abril en Leipzig y la CDU lo har¨¢ en mayo en un congreso en Bremen. Los liberales, que tratan de mantener al mismo tiempo su propio perfil ideol¨®gico y la pluralidad de opciones en posibles pactos postelectorales, se presentan a los comicios con un programa propio.El canciller alem¨¢n fue cr¨ªtico tanto con el estilo americanizado del congreso del SPD como con su rival, Gerhard Sclir?der, a quien acus¨® de organizar espect¨¢culos para los medios de comunicaci¨®n en lugar de preocuparse de los contenidos pol¨ªticos y las decisiones fundamentales.
El problema de la recuperaci¨®n de la ex RDA, que con sus altas tasas de desempleo constituye el tel¨®n de Aquiles del actual Gobierno, son las ''insoportables" cargas fiscales que disuaden a los inversores. Y los culpables, seg¨²n la CDU, son los propios socialdem¨®cratas, por haber entorpecido la reforma impositiva propuesta.
Kohl quit¨® importancia a los desfavorables sondeos de opini¨®n para la CDU (todos le sit¨²an en considerable desventaja respecto a los socialdem¨®cratas) e indic¨® que est¨¢ dispuesto a ju gar de nuevo las mejores carta de su gesti¨®n como canciller, es decir, la relaci¨®n de Alemania con el resto de la Uni¨®n Europa y la nueva etapa pol¨ªtica y econ¨®mica que supone la entrada en vigor de la moneda ¨²nica. Koffl interviene hoy sobre el euro en la comisi¨®n de finanzas del Parlamento alem¨¢n.
La C¨¢mara baja (Bundestag) el jueves sobre este asunto y la C¨¢mara alta o de los Estados federados (Bundesrat) lo har¨¢ el viernes.
El canciller dijo que muchas de las esperanzas de otros pa¨ªses europeos est¨¢n vinculadas con Alemania. Durante la presidencia alemana de la Uni¨®n Europea, que comienza en enero de 1999 y se alargar¨¢ durante el primer semestre, se tomar¨¢n decisiones importantes cuyos efectos se prolongar¨¢n el pr¨®ximo siglo, se?al¨® el canciller.
En lo que se refiere al euro, Kohl opin¨® que Sclir?der considera como un "hecho consumado" la moneda ¨²nica y la acepta por miedo a que cualqueir otra postura condujera al SPD al aislamiento. Sin embargo, el candidato del SPD ha captado -y se ha sumado con rapidez- a los reparos que la moneda ¨²nica suscita entre los alemanes, a la hora de renunciar al s¨ªmbolo de estabilidad y paz que el marco ha sido durante 50 a?os.
"Es un hombre incapaz de vi siones y no ha comprendido que los visionarios de ayer son los realistas de hoy", dijo Kohl, refiriendose a su rival, al que considera poco transparente en estos asuntos. El canciller no estuvo de acuerdo con la tesis de Schr?der, seg¨²n el cual el euro y la Uni¨®n Europea pueden saltar por los aires si no hay un consenso fiscal entre los pa¨ªses de Europa. Kohl, que se pronunci¨® por la diversidad en Europa, reclam¨®, sin embargo, un consenso social en el continente.
Pa¨ªs hegem¨®nico
El canciller advirti¨® que durante su mandato, Alemania ha conseguido ser aceptada en Europa no como un pa¨ªs hegem¨®nico, sino, como un socio democr¨¢tico. Este, parece, puede ser uno de los ejes de su mensaje electoral. en septiembre.Interpelado sobre la posici¨®n de Alemania sobre el presidente del futuro Banco Central Europeo, Kohl se mostr¨® partidario de que la decisi¨®n se tome en la pr¨®xima cumbre de la Uni¨®n Europea, el 2 de mayo en Bruselas. "Pueden estar seguros de que ser¨¢ una buena decisi¨®n", dijo, el dirigente alem¨¢n, quien expres¨® as¨ª una postura divergente de la del presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, que no es partidario de forzar la decisi¨®n y dejar el asunto para m¨¢s adelante.
Bonn apoya al actual presidente del Instituto Monetario Europeo (el embri¨®n del BCE), el holand¨¦s Wim Duisenberg, pero Kohl no quiso ayer mencionar nombres concretos.
M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 59
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