Anda, que si esto se arregla...

Pueden suponer que estoy euf¨®rica. No s¨®lo ha ganado Josep Borrell, mi h¨¦roe, sino que lo ha hecho por decisi¨®n de las bases, que ni son borregos ni est¨¢n catat¨®nicas ni entregadas, aunque muchos de sus dirigentes lleven tiempo sin haber mirado a la militancia a los ojos, como prueba la falta de plena sinton¨ªa en sus preferencias entre Chaves y su pueblo o Francisco V¨¢zquez y el suyo. Por otra parte, una de las cosas que m¨¢s me gustan de este resultado, aparte de una serie de posibilidades gozosas que se perfilan en el horizonte -re novaci¨®n del PSOE, unidad de la izquierda, ganar las elecciones; si no las pr¨®ximas, seguro que s¨ª las siguientes-, son los efectos colatetales que produce. Los caretos de Narc¨ªs Serra y Jos¨¦ Bono, el desconcierto de los presentadores de TVE-1, la ca¨ªda libre de Gonz¨¢lez desde su prepotencia (?cielos, un sucesor con carisma y que encima est¨¢, como una s¨ªlfide!) la noche monclo¨ªta que debieron pasar Ellos, el cabreo de Pujol... Poco despu¨¦s de que acabara la reuni¨®n de la ejecutiva federal del s¨¢bado, contact¨¦ con El Candidato. Sonaba cansad¨ªsimo por tel¨¦fono, y muy prudente: "Hay que hacer mucho, pero despacio, como haciendo ganchillo, ya lo hemos hablado Joaqu¨ªn y yo. Ma?ana [por hoy] dar¨¦ una rueda de prensa, y enseguida marchar¨¦ a Santa Coloma de Gramanet [Manuela de Madre" la popular alcaldesa socialista, le ha apoyado] para asistir a una fiesta rociera" Con modestia (para que luego digan), coment¨® Borrell que le angustia no ser capaz de realizar lo que de ¨¦l se espera. Un hombre que ha sobrevivido a las minas que le han ido colocando, ?un hombre que hasta escribe libros! A prop¨®sito, ha sido apasionante, con motivo del D¨ªa del Libro, presenciar una vez m¨¢s la pol¨¦mica acerca de si se lee mucho o poco. Se lee poco y siempre leen los mismos, pero quienes lo hacen disfrutan mucho. Y quienes no lo hacen, en todo el mundo, son inmensa mayor¨ªa, lo que explica que exista la profesi¨®n de gu¨ªa tur¨ªstico (con mis respetos para los buenos pero escasos profesionales de este sector), que siempre saben mucho menos de lo que ense?an los libros especializados. Pero, para la gente acostumbrada a mirar la tele, es m¨¢s f¨¢cil mirar al sherpa que descifrar los renglones, y no te digo reflexionar.

Claro que no hace falta escribir ni leer para asistir a la recepci¨®n del Cervantes que ofrecen los Reyes. No pude ir a la ¨²ltima edici¨®n porque acababa de llegar de viaje y ten¨ªa todos los pingos arrugados, pero no me arrepiento, porque me han dicho que fue de quinta, con m¨¢s personajes y periodistas del r¨¦gimen que escritores. In cluso hab¨ªa alguna que otra esposa de periodista que intentaba superar el trauma (de ser la esposa de periodista) devorando canap¨¦s: una cruz, dada la austeridad con que la monarqu¨ªa nos alimenta en estos casos. Una gloria de las letras que no acudi¨® fue Miguel Angel Rodr¨ªguez, ocupado en lanzar risitas eunucoides tras el Consejo de Ministros.

Ah, aquellos tiempos en que lo ¨²nico que le creaba contradicciones a una era tener que saludar a los Reyes. En cualquier momento se te puede colar bajo el sobaco la Segunda Pareja, o su ministra de Cultura y Mete dura, la Pizpireta Escarlata. O, a¨²n peor, puedes descubrir que el verdadero triunfador del jolgorio es Terminator de Buruaga, reci¨¦n contratado por Antena 3 para que acabe con sus informativos igual que hizo con los de La P¨²blica.

Quiz¨¢ no necesitan informativos. En Estambul (el mundo es un pa?uelo horroroso) conoc¨ª a un joven ejecutivo de origen sefard¨ª que vive en Nueva York y se dedica a vender pel¨ªculas y series a Europa del Este, Turqu¨ªa e Israel. El programa que ha conseguido colocar en todas partes con m¨¢s ¨¦xito esM¨¦dico de familia. No obstante, esperen a que se ponga a la venta el espacio que Isabel Preysler presentar¨¢ a partir de mayo en Tele 5, en el que abordar¨¢ temas como moda, belleza, decoraci¨®n, jardiner¨ªa, salud y buenas maneras: se va a forrar. Sobre todo en Arabia Saud¨ª, si consigue explicar qu¨¦ tiene que ponerse una mujer, como debe caminar y cu¨¢nta discreci¨®n debe exhibir conforme la lapidan. Esto y la serie con Pajares haciendo de gay junto a su hijo son placeres por los que me veo capaz de cambiar la literatura por las 625 l¨ªneas. Y despu¨¦s, morir.