Reparto de puntos para Europa

En un partido a la vieja usanza, duro, apasionado, disputado al l¨ªmite, el Celta y el Athletic dieron un paso al frente hacia la UEFA. Las lecturas son m¨²ltiples: que los bilba¨ªnos no est¨¢n dispuestos a arriesgar con el se?uelo de la Liga de Campeones y que el Celta va a sufrir hasta el ¨²ltimo d¨ªa para cumplir su objetivo son dos de ellas. Que son dos de los equipos m¨¢s en forma del campeonato es otra evidencia. Otras conclusiones son m¨¢s dom¨¦sticas. As¨ª, Irureta comprueba que cuando se sale del gui¨®n el Celta se transforma y pierde su encanto, y tambi¨¦n que sus problemas con el gol tal vez hubieran sido otros si Mois¨¦s gozara de m¨¢s oportunidades. El Celta mereci¨® m¨¢s, pero tal y como se desarroll¨® el partido, el punto no le dej¨® mal sabor de boca. Hab¨ªa dicho Luis Fern¨¢ndez que le val¨ªa el empate y hubo que esperar hasta el final para comprobarlo, porque a los cinco minutos meti¨® la mano en el despiste t¨¢ctico del Celta y a partir de ah¨ª lo que tuvo que conservar fue un resultado a su favor. El equipo de Irureta no fue el que acostumbra a ver Bala¨ªdos hasta la segunda mitad, cuando Ito se puso a mandar en el centro del campo y regres¨® el f¨²tbol vertiginoso que cada 15 d¨ªas se regala en Vigo. Volvi¨® esa sensaci¨®n de que en casa nada malo le puede pasar al Celta aunque esta vez el empecinamiento defensivo del Athletic dej¨® el trabajo a medias.

Sali¨® el Celta armado hasta los dientes en uno de esos experimentos con que de vez en cuando sorprende Irureta y que no suelen dar gran resultado. El t¨¦cnico vigu¨¦s sacrific¨® a Ito para jugar con dos puntas y se encontr¨® con que cada bal¨®n que perdi¨® el Celta en el centro del campo fue una ocasi¨®n clara para el Athletic. As¨ª se puso por delante el equipo vasco a poco de empezar el partido, cuando los jugadores del Celta estaban todav¨ªa reparti¨¦ndose el terreno de juego. Alkiza aprovech¨® el despiste y meti¨® en el ¨¢rea un bal¨®n mortal que Etxeberr¨ªa convirti¨® en gol. Y con ese resultado pudo dedicarse el Athletic a defenderse, una faceta que domina.

Fue un partido t¨¢ctico, el m¨¢s t¨¢ctico que se ha visto esta temporada en Bala¨ªdos, porque como Irureta, Luis Fern¨¢ndez modific¨® la fisonom¨ªa de su grupo para adaptarse al Celta, con Roberto R¨ªos metido en la camiseta de Mostovoi y con marcajes prehist¨®ricos en toda la l¨ªnea de zagueros. Al l¨ªmite del reglamento -14 faltas hizo el equipo de San Mam¨¦s en el primer tiempo frente a solo una del Celta- el Athletic cerr¨® los caminos de los de Vigo. Con todo, hubo antes del descanso ocasiones para los de casa suficientes para empatar el partido, sobre todo cuando a la media hora Cadete le hizo un perfecto globo a la salida de Etxeberr¨ªa y cuando se lanz¨® en plancha a rematar su autopase fren¨® la pelota.

El papel de Roberto R¨ªos result¨® fundamental. Estuvo omnipresente unos metros por delante de la defensa y atasc¨® el ataque del Celta. En esa misma posici¨®n, impidi¨® en su d¨ªa que los de Vigo se clasificaran para una final de Copa en una eliminatoria contra el Betis. Repiti¨® ayer una persecuci¨®n a Mostovoi similar a la de entonces y anul¨® buena parte de las opciones del equipo vigu¨¦s.

Cuando Irureta rectific¨® el Celta volvi¨® a ser el de siempre. La presencia de Ito en el centro del campo tiene el efecto de multiplicar la confianza de los que tiene por delante. Karpin se desplaz¨® al puesto del lateral derecho pero no tuvo trabajo como defensa porque la segunda parte fue toda para el Celta.

En el renovado Celta de la segunda parte brillaron Revivo y Mois¨¦s, que sustituy¨® a Cadete. No pareci¨® casualidad que entre los dos fabricasen el empate. De Revivo fue el centro y de Mois¨¦s el remate. Con el empate en el saco, el Celta vivi¨® sus mejores momentos, pero esta vez no hubo milagro. No se lo permiti¨® el Athletic, que sabe que un punto en Vigo es mucho.