Emiliano Ramos,pintor

El c¨¢ncer, esa plaga implacable de nuestro tiempo, se ha llevado la vida de Emiliano Ramos Crist¨®bal cuando tan s¨®lo contaba 44 a?os de edad. Se muri¨® sin ser famoso, entre otras cosas, gracias a ¨¦l, pero tengo el convencimiento de que su nombre le sobrevivir¨¢ m¨¢s tiempo que a la mayor¨ªa de los pintores de ¨¦xito actuales. Nacido en un peque?o pueblo de Zamora (San Pedro de la Vi?a, en 1953), la mayor parte de su vida, sin embargo, transcurri¨® en Madrid, ciudad a la que lleg¨® con s¨®lo 16 a?os y 2.000 pesetas en el bolso y a la que permaneci¨® fiel hasta su muerte, el pasado 24 de abril. Autodidacta, anarquista, bohemio, educado y amable pese a todo, como correspond¨ªa a su cultura campesina original, Emiliano vivi¨® siempre de espaldas a la fama, y pint¨® de la misma forma, lo que le da a su obra una gran fuerza y honestidad. Como pintor, le toc¨® vivir una mala ¨¦poca, la que va de la movida madrile?a a nuestros d¨ªas, pero eso no le impidi¨® seguir pintando a solas, al margen de fen¨®menos y modas, siempre con el estilo que le marcaba su autodidacta sentido de la pintura y su profundo convencimiento de la verdad. Se ha ido sin meter ruido, como vivi¨®, con la misma pobreza con la que pas¨® sus d¨ªas y dejando algunos cuadros a deber a sus amigos, que ¨¦ramos sus mejores clientes, y muchos m¨¢s a la pintura, esa patria indecisa y perdida que fue la ¨²nica que ¨¦l reconoci¨® por tal y en la que quedar¨¢ para siempre su recio nombre, aunque haya muerto sin ser famoso.

No es el primero ni ser¨¢ el ¨²ltimo, por suerte o por desgracia para ¨¦l.-