Arundhati Roy: ?El realismo m¨¢gico se ha convertido en excusa para malos escritores?
Arundhati Roy afirma que escribir su primera novela le ha llevado 37 a?os: toda su vida. ?Bueno, en realidad, he tardado cuatro a?os y medio para poner por escrito 37 a?os?, concede. El dios de las peque?as cosas (publicado por Anagrama en castellano y Anagrama-Emp¨²ries en catal¨¢n) , traducida a 16 idiomas, ha convertido a la debutante escritora india Arundhati Roy en un fen¨®meno de ventas en todos los pa¨ªses en los que se ha publicado. En la India ha hecho historia: es el libro en lengua inglesa m¨¢s vendido de todos los tiempos. Su estilo se ha comparado con el de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y se ha hablado de ella como una nueva exponente del realismo m¨¢gico. Algo que a Roy no le hace mucha gracia: ?El realismo m¨¢gico se ha convertido en excusa para malos escritores?. La escritora -que ayer habl¨® de El dios de las peque?as cosas , premio Booker de 1997, en el Instituto Brit¨¢nico de Barcelona- ha tejido en el libro la historia de tres generaciones de una misma familia de la regi¨®n india de Kerala, en la que la propia autora se instal¨® con su familia cuando ten¨ªa dos a?os. ?Kerala es totalmente diferente del resto de la India y del resto del mundo, en ella conviven el catolicismo, el marxismo, el hinduismo... Pero, como todo, est¨¢ controlado por seres humanos. As¨ª que, aunque superficialmente sea diferente, no lo es en el fondo?, afirma.
Arquitecta de formaci¨®n, Roy hab¨ªa firmado ya varios guiones de cine antes de embarcarse en la escritura de esta novela. ?Me ha influido m¨¢s mi formaci¨®n de arquitecto que la experiencia de escribir guiones?, afirma. ?La arquitectura es una disciplina, una forma de mirar el mundo, con mucho componente pol¨ªtico. Cuando estudiaba arquitectura me hac¨ªa muchas preguntas que no he podido responderme hasta escribir el libro?.
El dios de las peque?as cosas est¨¢ empapado de colores y sensaciones, ensartadas con las descripciones de un pa¨ªs lleno de matices y marcado por el machismo de la sociedad. Pero la autora, que se alej¨® pronto de su familia, desea evitar por todos los medios una lectura estereotipada de su novela. Su obsesi¨®n por evitarlo la llev¨® a exigir el control de la portada y logr¨® que sea la misma en todo el mundo: ?Me horrorizaba que se ilustrara el libro con mujeres con sari, un tigre de bengala o un maharaj¨¢?. El motivo que ella escogi¨® para presentar su primera obra literaria muestra unos nen¨²fares flotando sobre el agua. ?En el agua se puede reflejar todo, y eso es un s¨ªmbolo de lo que pretendo con mi libro, en el que se van reflejando cosas desde la superficie al interior?.
La autora parece tener una visi¨®n pragm¨¢tica de la vida: ?La belleza de este ¨¦xito es tan temporal que intento disfrutarlo mientras pueda. Nunca he querido saber lo que me pasar¨¢ despu¨¦s, sino lo que me est¨¢ pasando ahora?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.