Chispazos de inspiraci¨®n

Mil Dolores Peque?os Ajo (voz), Javier Colis (guitarra), Nacho Colis (bater¨ªa) y Marcus Breuss (trompeta). Ciclo de rock ante la muralla. Col.legi Major Rector Peset. Valencia, 24 de abril de 1998.Ins¨²ltame fue, probablemente, uno de los momentos en los que m¨¢s cerca estuvieron de conseguir bordar una canci¨®n seg¨²n los esquemas del pop, llam¨¦mosle as¨ª, convencional. Si no fuera, claro, por esa trompeta impregnada de esencias jazzys que despist¨® en la recta final o esas pinceladas brumosas que salpicaron toda la pieza. ?sta es la desgracia (o la grandeza, seg¨²n se mire) de los madrile?os Mil Dolores Peque?os: no son, por lo general, tan raros como la mayor parte de bandas (Accidents Polipo¨¨tics, Superelvis o V¨ªrgenes Adolescentes) procedentes de su propia escuder¨ªa (Ajo, Javier Colis y Javier Pi?ango -este ¨²ltimo definitivamente desvinculado del grupo para dedicarse a su proyecto Destroy Mercedes- dirigen el sello Por Caridad) o de otras afines, pero tampoco lo suficientemente asequibles para el gran p¨²blico (curiosamente, la audiencia menguaba de modo notorio cuando a la banda le afloraba su vena m¨¢s arty o experimental). As¨ª pues, la pasi¨®n que despiertan entre la cr¨ªtica especializada y los sectores menos acartonados de la cultura nacional (entre los asistentes se encontraba la ex ministra Carmen Alborch y una buena representaci¨®n de la escena art¨ªstica local) nunca se ha correspondido con la repercusi¨®n comercial de sus discos. Ni siquiera ellos entienden el porqu¨¦. Ser¨¢, a lo mejor, porque no es f¨¢cil comulgar con genialidades como ese "peque?o himno antiprohibicionista", seg¨²n la cantante, titulado De la piel pa" dentro mando yo y con el que cerraron su actuaci¨®n: una -instrumentalmente- ca¨®tica lectura que permiti¨® a Ajo improvisar libremente ("De la piel pa" dentro manda cada cual. ?Qui¨¦n va a venir a mandar? ?Aznar¨ªn? ?Pues no!", grit¨® canuto en mano) a partir del texto original extra¨ªdo del libro Para una fenomenolog¨ªa de las drogas de Escohotado. No obstante, esas joyas de blues ¨¢spero y, casi, sin pulir que acapararon el grueso del concierto (On the roof of your house, Niebla dorada o Electric) y en las que Marcus Breuss y Javier Colis se repartieron, a partes iguales, los principales aciertos (o chispazos de inspiraci¨®n) de la noche, no deber¨ªan ofrecer tantas dificultades. Quiz¨¢ con su cuarto ¨¢lbum, de inminente aparici¨®n, les sonr¨ªa, aunque t¨ªmidamente, la suerte.