Kofi Annan descart¨® en 1994 la intervenci¨®n de los "cascos azules" en Ruanda

El actual secretario general de la ONU, Kofi Annan, fue informado a comienzos de 1994 sobre los planes del Gobierno de Ruanda para exterminar a la minor¨ªa tutsi, pero pidi¨® a los cascos azules que no intervinieran, seg¨²n un art¨ªculo que publica en su ¨²ltimo n¨²mero la revista The New Yorker. El 11 de enero de 1994 -tres meses antes de que comenzara la matanza de m¨¢s de medio mill¨®n de personas-, Annan recibi¨® en la sede de Naciones Unidas un fax del entonces comandante de las fuerzas de paz de la ONU en Ruanda, el general Romeo Dallaire, que informaba de los planes de la mayor¨ªa hutu. En aquel momento, Annan era el responsable de las operaciones de paz de la ONU.Dallaire recomend¨® entonces a Annan intervenir ante el Gobierno de Ruanda, tras ser informado por un alto funcionario de seguridad ruand¨¦s de que se le hab¨ªa encomendado organizar los planes para exterminar a la minor¨ªa tutsi y a los hutus opuestos a la operaci¨®n. Dallaire pretend¨ªa apoderarse de las armas del Gobierno para prevenir una matanza. Pero Annan le orden¨® no tomar ninguna acci¨®n militar ni dar protecci¨®n especial al informante, seg¨²n la revista estadounidense.

El genocidio comenz¨® el 6 de abril de 1994 y dur¨® tres meses. El documento de Dallaire se hizo p¨²blico en 1995, pero hasta ahora se desconoc¨ªa qui¨¦n fue el responsable de la ONU que descart¨® una acci¨®n militar para impedir el exterminio masivo de tutsis y hutus moderados. ?Yo era el responsable?, asegura Iqbal Riza, jefe de gabinete de Annan desde los tiempos en que ¨¦ste dirig¨ªa el departamento de operaciones de paz de Naciones Unidas, quien agrega: ?No es que Annan no tuviera conocimiento de lo que estaba sucediendo; parte de mi responsabilidad era mantenerle informado?. Riza sostiene actualmente que el informe de Dallaire se basaba en conjeturas y que, de todos modos, no habr¨ªa habido apoyo pol¨ªtico para lograr una intervenci¨®n militar en Ruanda en aquel momento, cuatro meses despu¨¦s de que 18 soldados estadounidenses hubiesen muerto en Somalia durante una operaci¨®n de paz de la ONU.

Un ayudante del entonces secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, dijo que ¨¦ste nunca fue informado del fax que alertaba sobre el genocidio.