Verdad y justicia

EL EX CONSEJERO de Obras P¨²blicas del Gobierno foral de Navarra Antonio Arag¨®n reconoci¨® ayer ante el tribunal que le juzga haber cobrado comisiones -que ¨¦l calific¨® de ?regalos en met¨¢lico?- de Jorge Esparza, el cerebro de la trama navarra del caso Rold¨¢n, tambi¨¦n conocido como caso Urralburu. Es la primera vez que alguien acusado de delitos de corrupci¨®n tan graves admite abiertamente cobros de esa naturaleza. Arag¨®n pidi¨® perd¨®n y aleg¨® como ¨²nica excusa que Esparza le hab¨ªa asegurado que se trataba de una ?pr¨¢ctica habitual?.Felipe Gonz¨¢lez dijo en su d¨ªa que de todos los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n aflorados en los ¨²ltimos a?os ninguno le hab¨ªa resultado tan incre¨ªble como el de esta trama navarra: sobre todo, por la presencia entre los acusados de Gabriel Urralburu. Sin embargo, fue el ex presidente navarro el primero del clan -antes que Rold¨¢n- en abrir una cuenta en Suiza, de la mano de Esparza, para ocultar el dinero ilegalmente obtenido. Seg¨²n el informe fiscal, Urralburu y Arag¨®n obtuvieron m¨¢s de 700 millones de pesetas de diversas empresas constructoras a las que se adjudicaron obras p¨²blicas. Antonio Arag¨®n s¨®lo admiti¨® haber recibido 70 millones de pesetas, que trat¨® de justificar porque se encontraba ?en un mal momento an¨ªmico? por las amenazas recibidas de ETA.

Lo m¨¢s repugnante de este esc¨¢ndalo es precisamente la utilizaci¨®n del terrorismo como coartada para enriquecerse. La construcci¨®n del tramo navarro de la autov¨ªa de Leizar¨¢n, cuyas obras fueron objeto de varios sabotajes, sirvi¨® de pretexto para tejer una red de corrupci¨®n en la que era decisiva la condici¨®n de director de la Guardia Civil de uno de sus miembros. Adem¨¢s de las comisiones por las adjudicaciones, el clan cobr¨® otras relacionadas con la contrataci¨®n de empresas de seguridad. Todo ello ayuda a entender que el tramo navarro de la autov¨ªa, 28 de los 43 kil¨®metros, costara el triple que el tramo guipuzcoano. Arag¨®n tiene motivos sobrados para pedir perd¨®n. Tambi¨¦n para tirar de la manta. El desprestigio de las instituciones al que tanto contribuyeron, y al que tanto rendimiento sac¨® y sigue sacando ETA, es de los que s¨®lo pueden repararse mediante la verdad ¨ªntegra y la acci¨®n de la justicia.