El editor Reinhard Mohn, premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades

Reinhard Mohn, de 76 a?os, fundador del poderoso grupo editorial alem¨¢n Bertelsmann, y presidente de la fundaci¨®n del mismo nombre, obtuvo ayer el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades en su 18? edici¨®n por el desarrollo de un novedoso modelo empresarial en el ¨¢mbito de la cultura y la comunicaci¨®n, y como reconocimiento a su destacada contribuci¨®n a la difusi¨®n cultural y el fomento de la lectura. El empresario alem¨¢n declar¨® sentirse muy orgulloso por esta distinci¨®n. El galard¨®n, dotado con cinco millones de pesetas, le ser¨¢ entregado el pr¨®ximo oto?o en Oviedo.

El presidente de la Fundaci¨®n Bertelsmann, Reinhard Mohn, una de las personalidades m¨¢s creativas y vitales del mundo empresarial alem¨¢n, se mostr¨® ayer contento y agradecido por haber sido galardonado con el Premio Pr¨ªncipe de Asturias en su rama de Comunicaci¨®n y Humanidades. Hombre de infatigable actividad, Mohn presid¨ªa ayer en G¨¹tersloh (en el land de Renania del Norte-Westfalia), su ciudad natal y la sede de la Fundaci¨®n Bertelsmann, un congreso internacional dedicado al futuro de estas entidades no lucrativas (un tema que es de gran actualidad en Alemania), en el que participaban representantes de 30 grandes fundaciones de todo el mundo.En un comunicado de prensa, Mohn, que posee una casa en Alcudia (Mallorca) y pasa all¨ª frecuentes temporadas, se?al¨® que consideraba el premio como una distinci¨®n por su participaci¨®n en la vida cultural espa?ola durante casi cuatro d¨¦cadas. Es, seg¨²n dijo el empresario, una ?muestra de aprecio hacia una nueva percepci¨®n de los objetivos en un mundo que no puede prescindir de la colaboraci¨®n?.

Negocio familiar

Nacido en una familia de seis hermanos, Reinhard Mohn fue un mal escolar que desesperaba a su madre con sus faltas de ortograf¨ªa y no lleg¨® a estudiar una carrera convencional. Durante la II Guerra Mundial sirvi¨® como teniente en el cuerpo de ?frica y all¨ª, en 1943, cay¨® prisionero de los norteamericanos. Tras estar en la c¨¢rcel en Kansas (Estados Unidos), volvi¨® a Alemania en 1946 y, presionado por su padre, asumi¨® la direcci¨®n del negocio familiar. ?ste hab¨ªa sido fundado en 1835 por su bisabuelo, el editor de libros de religi¨®n y biblias Carl Bertelsmann.Mohn estuvo al frente del consorcio Bertelsmann hasta 1981. Durante su larga gesti¨®n, este empresario con sentido de misi¨®n social e interesado en crear alicientes que hagan identificarse a los directivos con los fines de la empresa puso en pr¨¢ctica su filosof¨ªa basada en la cooperaci¨®n y convirti¨® el negocio familiar en una multinacional de la comunicaci¨®n. A ¨¦l se debe en gran medida que Bertelsmann haya llegado a tener m¨¢s de 57.000 colaboradores en m¨¢s de 40 pa¨ªses y unos ingresos de 20.600 millones de marcos anuales (cerca de dos billones de pesetas). En 1977 Mohn puso en marcha la Fundaci¨®n Bertelsmann, a la que se dedica exclusivamente desde 1991, cuando dej¨® todos sus puestos en el consejo de administraci¨®n del consorcio. Dos a?os m¨¢s tarde, Mohn transfiri¨® el 68,8% del capital de Bertelsmann a la fundaci¨®n, entre cuyas numerosas actividades se cuenta la de hacer propuestas concretas para abordar problemas sociales de actualidad.

Los proyectos de Bertelsmann en Espa?a han sido numerosos. Bajo la direcci¨®n de Mohn, la empresa se instal¨® en nuestro pa¨ªs en 1962 mediante el club C¨ªrculo de Lectores. La experiencia espa?ola fue la base para la internacionalizaci¨®n de la idea de un club del libro. En 1995 se inaugur¨® la Fundaci¨®n Bertelsmann en Barcelona para promocionar la cultura escrita y medi¨¢tica as¨ª como el desarrollo de biblotecas p¨²blicas. Desde 1998, la fundaci¨®n mantiene un proyecto para promocionar la cooperaci¨®n entre escuelas y bibliotecas p¨²blicas en el barrio del Eixample de Barcelona, as¨ª como en A Coru?a y Linares. A partir de 1999, el proyecto se extender¨¢ a tres ciudades m¨¢s. En 1990, la Fundaci¨®n Bertelsmann y el municipio de Alcudia inauguraron una biblioteca p¨²blica que experimenta en el campo de la cooperaci¨®n con la escuela.

Uno de los grandes temas de la actividad de Mohn es la defensa contra viento y marea de la lectura como fuente b¨¢sica de trasmisi¨®n del saber humano. ?Leer requiere un h¨¢bito, que se produce desde la infancia y que no se improvisa ni se mantiene si no se ejercita?, dec¨ªa a este peri¨®dico en 1990. ?Nosotros?, continuaba, ?estamos obsesionados con esta idea, y por eso para Bertelsmann es tan importante, como s¨ªmbolo y como realidad, lo que hemos hecho en G¨¹tersloh y lo que estamos haciendo ahora en Alcudia?. Mohn, que ve la vida como una aventura extraordinaria, es miembro de honor del Club de Roma desde 1996.

Hans Meinke, presidente de la Fundaci¨®n C¨ªrculo de Lectores y que dirigi¨® durante muchos a?os esta empresa, se reconoce ?disc¨ªpulo? de Mohn. Meinke atribuye al empresario alem¨¢n ahora distinguido la creencia en el principio ¨¦tico seg¨²n el cual ?el beneficio empresarial s¨®lo se legitima con la utilidad social?, as¨ª como la convicci¨®n de que ?el mundo precisa un desarrollo equilibrado si quiere vivir en paz, y que ello s¨®lo es posible con la difusi¨®n de la lectura y la cultura?.

Meinke destac¨® del talante empresarial de Mohn su ?capacidad de di¨¢logo, su car¨¢cter integrador, su abierta disposici¨®n a la participaci¨®n de sus colaboradores en la adopci¨®n por consenso de las decisiones, as¨ª como la delegaci¨®n de responsabilidades?. ?Es?, dijo, ?un extraordinario organizador, con una visi¨®n global y que siempre quiere involucrar a sus colaboradores en todas las decisiones. Es un empresario extraordinario que ha creado un concepto empresarial revolucionario?.