El 16% teme un enfrentamiento civil

El conflicto entre jud¨ªos laicos y ultrarreligiosos no es nuevo. Israel vive desde hace a?os sumido en un permanente choque entre quienes propugnan el acatamiento a ultranza de todas las reglas y preceptos religiosos y los laicos y progresistas, enraizados en el esp¨ªritu de los fundadores del mismo Estado, que reclaman una Constituci¨®n en la que se establezca la libertad de conciencia y se asegure la separaci¨®n entre religi¨®n y pol¨ªtica.La situaci¨®n ahora se ve agravada por el crecimiento y mayor protagonismo pol¨ªtico del sector ultrarreligioso, uno de los apoyos de Benjam¨ªn Netanyahu. Las ¨²ltimas encuestas aseguran que el 80% de los universitarios de Tel Aviv teme el estallido de un conflicto abierto entre las comunidades laicas y las religiosas. Seg¨²n los mismos sondeos, el 63% de la poblaci¨®n afirma vivir bajo la presi¨®n religiosa de una minor¨ªa. El 16% de la poblaci¨®n israel¨ª habla ya de un peligro de guerra civil.

?El poder tiende a la corrupci¨®n. T¨² necesitas un gran autocontrol para resistirte a esta tentaci¨®n cuando el poder est¨¢ en tus manos?, aseguraba a principios de la pasada semana Miriam Ben Porat, la controladora oficial de las cuentas del Estado, al presentar el informe correspondiente a 1997, en el que se presentaban como una de las irregularidades m¨¢s importantes el favoritismo gubernamental hacia las comunidades ultraortodoxas o haredim.

El sector ultraortodoxo ha recibido a lo largo del pasado a?o m¨¢s subvenciones en viviendas que el otorgado al sector p¨²blico, lo que viola el pacto que el Likud firm¨® con las formaciones religiosas, que le dan la mayor¨ªa en el Parlamento. El informe oficial se?ala las subvenciones abultadas otorgadas a las yeshivas (centros de formaci¨®n religiosa) bajo el control de los haredim, lo que ha aumentado el n¨²mero de sus estudiantes, exentos de la mili.