Zaragoza recupera el palacio de la Aljafer¨ªa, compendio de las culturas isl¨¢mica y cristiana

Los trabajos de restauraci¨®n del palacio de la Aljafer¨ªa de Zaragoza, que ser¨¢ la sede del Parlamento aragon¨¦s, han servido para descubrir los valores ocultos de un gran monumento hist¨®rico. El pr¨ªncipe Felipe inaugur¨® el pasado lunes este palacio, tras 12 a?os de obras de restauraci¨®n a cargo de los arquitectos Luis Franco y Mariano Pem¨¢n. Parte del palacio ha quedado abierta al p¨²blico y las peticiones de visita han desbordado las previsiones.

Durante diez siglos el palacio fue casi un fantasma, pero la reconstrucci¨®n de una de sus partes ha descubierto un espacio que, seg¨²n los expertos, es un homenaje a la convivencia de las culturas isl¨¢mica y cristiana. Un lugar donde trabajaron Francisco ??iguez y ?ngel Peropadre, y en el que Giuseppe Verdi se inspir¨® para escribir su ¨®pera Il trovatore.La andadura contempor¨¢nea del edificio arranca en 1931, cuando es declarado monumento nacional. El palacio, donde se han encontrado restos del siglo IX, comenz¨® a construirse en el a?o 1046, bajo el reinado de Abu Jafar Almuctadir. Fue residencia de los califas omeyas y, en 1118, cuando Alfonso X el Batallador conquista Zaragoza, comienza su etapa cristiana. El recinto taifal pierde protagonismo a favor de las nuevas construcciones que arrancan con el reinado de Pedro IV el Ceremonioso y alcanza todo su esplendor cuando en 1492 los Reyes Cat¨®licos inician la construcci¨®n de su palacio. El edificio fue tambi¨¦n un recinto fortificado a partir de 1593, cuando Felipe II encarga al sien¨¦s Tiburcio Spanochi que lo transforme en ciudadela fortificada para frenar posibles revueltas de los aragoneses. En el siglo XIX se instal¨® all¨ª un cuartel. Recuperado gracias a la Operaci¨®n Cuarteles en 1980 (el Ayuntamiento pag¨® por ¨¦l 24 millones de pesetas), su renacimiento arranc¨® cuando se decide instalar all¨ª la sede de las Cortes aragonesas.

El presupuesto de la restauraci¨®n asciende a 2.500 millones de pesetas, de los que 1.079 han sido para la construcci¨®n de la sede de las Cortes. El resto se ha destinado a recuperar la zona ¨¢rabe, los artesonados del palacio de los Reyes Cat¨®licos y a consolidar el edificio.

Visita gratuita

A partir de ahora, y hasta fines de 1998, el palacio podr¨¢ visitarse de forma gratuita. Las peticiones para conocer ese recinto han desbordado en los ¨²ltimos d¨ªas las previsiones de las Cortes. All¨ª, de momento, puede verse una exposici¨®n de fondos documentales desde el siglo XIII o hacer un recorrido por las obras de restauraci¨®n del palacio. En el futuro ser¨¢ la puerta de un museo isl¨¢mico en el que ya trabajan la Universidad de Zaragoza y las embajadas de diversos pa¨ªses ¨¢rabes. ?Es un lugar para la tolerancia?, asegura el actual presidente de las Cortes, Emilio Eiroa.?Demuestra que se puede recuperar un espacio a partir de un uso?, asegura Luis Franco, uno de los arquitectos que han recuperado ladrillo a ladrillo, yeser¨ªa a yeser¨ªa, un documento en el que se refleja la historia de Arag¨®n.