Suharto descarta por ahora la idea de dimitir

El presidente Suharto, que regres¨® a primera hora de ayer de urgencia desde El Cairo, orden¨® tomar medidas para tratar de poner fin al caos en Indonesia. La primera fue anular la subida de los precios de los combustibles y la elecricidad, que hab¨ªa desencadenado los ¨²ltimos episodios de violencia. Suharto, que gobierna con mano de hierro desde hace 32 a?os, ha descartado la idea de dimitir en contra de quienes piden su jubilaci¨®n.Horas despu¨¦s de su regreso de Egipto, el anciano mandatario, de 76 a?os, orden¨® al Gobierno y al Ej¨¦rcito que repriman a los rebeldes y saqueadores, pero reiter¨® que no utilizar¨¢ a las Fuerzas Armadas para mantenerse en el poder si es consciente de que ha perdido la confianza del pueblo. Poco antes del retorno de Suharto, algunos miembros del Golkar, el partido de gobierno, reclamaron al mandatario que acabe con la ?corrupci¨®n y el nepotismo? y ?devuelva su mandato? como presidente.

La poblaci¨®n, y especialmente los miembros de la etnia china -el 5% de los 200 millones de habitantes de Indonesia- que no han podido abandonar el pa¨ªs o no han logrado refugiarse en los hoteles de lujo, vive con el alma en vilo.

?El presidente ha dado instrucciones para tomar medidas contra estas acciones que son claramente criminales, como los saqueos y los robos?, declar¨® el ministro de Informaci¨®n, Alwi Dahlan al t¨¦rmino de la reuni¨®n que celebr¨® el presidente con sus ministros y la c¨²pula militar. Suharto, reelegido el pasado marzo por el Parlamento para un nuevo mandato de seis a?os, regres¨® a primera hora del d¨ªa de El Cairo, donde tuvo que interrumpir su participaci¨®n en la cumbre de los pa¨ªses en desarrollo. La primera decisi¨®n del mandatario fue anular dos decretos que incrementaron los precios de los combustibles y la electricidad, indic¨® el ministro de Minas y Energ¨ªa, Kuntoro Mangkusubroto. Esta subida provoc¨® el aumento del precio de otros productos y fue una de las causas de los disturbios en el norte de Sumatra y en la capital.

La carest¨ªa es consecuencia de la supresi¨®n de las subvenciones estatales a petici¨®n del Fondo Monetario Internacional (FMI), a cambio de la concesi¨®n de un pr¨¦stamo de 42.000 millones de d¨®lares. Los analistas creen que el programa de ayuda del FMI ha quedado herido de muerte tras la c¨®lera popular y tendr¨¢ que ser revisado. Sin embargo, el FMI defendi¨® ayer su riguroso paquete de reformas econ¨®micas para Indonesia, al tiempo que comenz¨® a evacuar a parte de su personal de Yakarta ante la gravedad de los disturbios. Lo mismo har¨¢ el Banco Mundial.