La Habana enloquece con la mayor orquesta de baile reunida en a?os

Los l¨ªderes de las siete orquestas m¨¢s populares en Cuba dejaron aparcadas viejas rencillas para ofrecer todos juntos un concierto gratuito al p¨²blico de La Habana. Organizado por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y bajo la entusiasta mirada de Ralph Mercado, hombre fuerte de la salsa neoyorquina, m¨¢s de 70.000 cubanos bailaron y disfrutaron como locos. El Team Cuba Somos lo que hay se presentar¨¢ el 21 de mayo en Zaragoza, el d¨ªa 22 en Barcelona, el 23 en Gij¨®n y el 27 en Madrid.

Juan Formell (Van Van), Jos¨¦ Luis Cort¨¦s (NG La Banda), Paulo FG, Adalberto ?lvarez, David Calzado (Charanga Habanera), Manol¨ªn el M¨¦dico de la Salsa e Issac Delgado, juntos, sobre una tarima instalada junto al imponente edificio del Capitolio: las siete orquestas de baile m¨¢s populares de los ¨²ltimos a?os en Cuba.A las siete de la tarde el sol declinaba y empezaba a remitir el calor pegajoso. La explanada delante del Capitolio estaba a¨²n vac¨ªa. Dos horas m¨¢s tarde, alrededor de 50.000 personas esperaban pacientemente el inicio de la gran fiesta con sus ¨ªdolos. Muchos bailaban con la m¨²sica de la megafon¨ªa. Hab¨ªan llegado de los barrios de Bel¨¦n y Jes¨²s Mar¨ªa, del Cerro, de Cayo Hueso y Col¨®n, de Coco Solo y Palo Cagao. Dispuestos a ?pasarla bien? el viernes por la noche. El color de piel: de oscuro a m¨¢s oscuro. ?Un sue?o?, dijo el maestro de ceremonias trajeado de amarillo chill¨®n, ?reunir sobre un mismo escenario a las estrellas de la m¨²sica bailable?. Arrancaron sin red. La v¨ªspera, las autoridades les hab¨ªan negado el permiso para realizar la prueba de sonido alegando, probablemente con raz¨®n, que aquello iba a convertirse en un segundo concierto. ?Somos lo que hay, lo que baila la Habana, la m¨¢s r¨¢pida sofocaci¨®n?, repet¨ªan. Y segu¨ªan: ?Aqu¨ª est¨¢n los que la ponen dura, los que batean 400?. No eran las figuras del b¨¦isbol, pero s¨ª las de la m¨²sica. Jam¨¢s se hab¨ªa visto algo igual.

?Y como poco a poco se empez¨® a mezclar el espa?ol y el africano, naci¨® el criollo, naci¨® el cubano, y esta timba que es para gozar?, cantaban Mayito Rivera, Pedro Calvo, Aram¨ªs Galindo... sumando sus voces a las de los siete l¨ªderes.

Atr¨¢s quedaban sonadas peleas: que si soy el rey y si te fuiste perdiste (Manol¨ªn), que si dices que eres el rey ens¨¦?ame la corona (Van Van), que si t¨² sigues arriba de la bola, yo tengo el bate y la voy a botar pa la calle (Paulo FG). Aunque la idea del proyecto, curiosamente, se le ocurri¨® hace un par de a?os a un promotor barcelon¨¦s de m¨²sica latina, el ¨¦xito de la operaci¨®n se puede atribuir al talento de Formell, la musicalidad de Cort¨¦s y, sobre todo, a la mano izquierda de Delgado. Al final, repasando los nombres de las siete orquestas, coreaban: "Me gustan todas". ?Somos lo que hay?. Tremendo piquete, se?ores. Lo mejor, pese a algunas ausencias, de la m¨²sica cubana de baile. El Team Cuba o la timba cubana: base r¨ªtmica pr¨®xima al funky con una masa orquestal realmente agresiva. Un compromiso entre el son tradicional y la salsa, que se toca y baila de forma diferente.