Ramos-Horta y Belo conf¨ªan en una transici¨®n sin violencia

Los premios Nobel de la Paz 1997, Jos¨¦ Ramos-Horta y el obispo de Dili, Ximenes Belo, esperan que el r¨¦gimen indonesio emprenda una transici¨®n hacia la democracia sin violencia, aunque albergan serias dudas sobre las intenciones de Suharto. De paso por Lisboa para asistir a la inauguraci¨®n de la Expo, los dos representantes de Timor Este, antigua colonia lusa invadida por Indonesia en 1975, conf¨ªan en que el dictador abandone el poder y abra paso a una transici¨®n que culmine con unas ?elecciones democr¨¢ticas y transparentes?.El m¨¢ximo representante de la resistencia timorense en el exterior, Jos¨¦ Ramos-Horta, explic¨® ayer que ?las manifestaciones de los pr¨®ximos d¨ªas, de la sociedad civil y de los estudiantes, van a lanzar el gran desaf¨ªo para Suharto; s¨®lo falta saber si la sociedad indonesia le va a conceder el beneficio de la duda o van a tirarse a las calles para exigir reformas r¨¢pidas con el apoyo de ciertos sectores del Ej¨¦rcito?.

A juicio de Ramos-Horta, ?la ¨²nica alternativa realista para Suharto consiste en abandonar el poder, instalar un Gobierno de transici¨®n y unidad nacional y convocar un proceso electoral verdaderamente democr¨¢tico y transparente?.

El l¨ªder timorense opina que ?es obvio que Suharto est¨¢ intentando ganar tiempo con el fin de preservar su imperio econ¨®mico, la protecci¨®n de sus hijos y garantizarse la seguridad propia, de su familia y de sus amigos?. ?Yo no creo?, dice Ramos-Horta, ?que el Ej¨¦rcito le apoye hasta el fin; no hay lealtades hasta ese punto en Indonesia. El propio Suharto fue quien derroc¨® a Sukarno y Sukarno fue quien coloc¨® a Suharto como su hombre de confianza. No hay lealtades eternas o permanentes en estos casos. No creo que el Ej¨¦rcito se atreva a tomar partido contra el pueblo, ante manifestaciones multitudinarias como las que se prev¨¦n?. El problema, para el obispo de Dili, Ximenes Belo, ser¨¢ quien sucede a Suharto.