La Ribot escenifica en San Sebasti¨¢n la segunda serie de sus "Piezas distinguidas"

La artista madrile?a La Ribot presenta hoy en el Koldo Mitxelena de San Sebasti¨¢n la segunda entrega de su serie de Piezas distinguidas, un proyecto todav¨ªa inacabado de 100 creaciones que naci¨® en 1993. Las doce coreograf¨ªas que interpretar¨¢ en la sala de exposiciones de este centro se asientan en la exploraci¨®n del propio cuerpo como objeto conceptual. "Es un lienzo para plasmar ideas", dice la core¨®grafa. La Ribot se presenta ante el p¨²blico desnuda, en un escenario que desprecia lo ornamental, precisamente por ese af¨¢n de llegar a la esencia de las cosas s¨®lo a trav¨¦s del cuerpo. Presenta piezas cortas, con una duraci¨®n entre 30 segundos y 7 minutos que abordan cuestiones sociales y actuales, como el suicidio o la eutanasia, en la evoluci¨®n de lo f¨ªsico a lo mental. Su espect¨¢culo se enmarca en la tendencia de la nueva danza. "No se puede decir que bailo, ni que hago performance", dice; sus actuaciones traspasan el conocimiento de lo core¨®grafico y se abren a otras disciplinas como lo pl¨¢stico. Porque, seg¨²n La Ribot, "si un artista puede trabajar con libertad no tiene por qu¨¦ tener fronteras. La p¨¢gina en blanco" contin¨²a "es la misma para todos; lo que tiene que hacer el artista es encontrar aquellos soportes que mejor se adaptan a su arte". La simbiosis de manifestaciones art¨ªsticas es tal que ni siquiera La Ribot sabe c¨®mo definir su estilo. A pesar de todo, siente que el p¨²blico entiende lo que quiere expresar y que entabla una comunicaci¨®n estrecha con la audiencia. "En mis espect¨¢culos no hay cuarta pared, no hay distancias; necesito la respuesta del p¨²blico, tanto de tensi¨®n, como de respiraci¨®n o de risa. Todas ellas me alimentan", asegura. La Ribot lleva 10 meses trabajando en Londres, donde ha descubierto nuevos horizontes art¨ªsticos y una pol¨ªtica cultural m¨¢s proteccionista con el arte. "En Inglaterrra clasifican las distintas disciplinas para organizar, aqu¨ª para encerrar. No nos escuchan".Y a?ade: "El trabajo creativo necesita un apoyo exterior porque si no, no se sostiene. No somos ninguna industria, no hacemos productos para vender. Y eso debe entenderse". A su juicio, en Espa?a "hay una energ¨ªa art¨ªstica potent¨ªsima que no est¨¢ respaldada".