Clamor en Italia contra el caos de la justicia
Un golpe de fortuna policial, la detenci¨®n el domingo en la Costa del Sol espa?ola del mafioso Pasquale Cuntrera, ha evitado al Gobierno italiano de centro-izquierda un esc¨¢ndalo que trae a la memoria los tiempos de la Primera Rep¨²blica. Un esc¨¢ndalo con ribetes c¨®micos, por otra parte, provocado por dos sonadas fugas, la del Gran Maestro de la logia P2, Licio Gelli, de 79 a?os, ocurrida despu¨¦s del 21 de abril, y la del capo del narcotr¨¢fico siciliano, Pasquale Cuntrera, de 63 a?os, el 6 de mayo pasado.
En ambos casos las fugas se produjeron en v¨ªsperas de que el Tribunal Supremo dictara sentencia definitiva contra los dos, y en ambos casos los encausados se sirvieron lisa y llanamente de las ventajas que otorga la justicia italiana a todo condenado que puede permitirse el lujo de recurrir a la m¨¢xima instancia judicial. Porque en Italia las condenas no son ejecutivas hasta que no se ha pronunciado sobre ellas el Supremo.
La acci¨®n policial ha servido de momento para poner en sordina las voces de la oposici¨®n que reclama al Gobierno que asuma sus responsabilidades, sin que nadie haya otorgado a la fugaz dimisi¨®n -presentada e inmediatamente rechazada-, del ministro de Justicia, Giovanni Maria Flick, un verdadero valor pol¨ªtico.
Presunto inocente
M¨¢s all¨¢ del esc¨¢ndalo provocado por esas fugas, la realidad, como reconoc¨ªa en una reciente entrevista el fiscal adjunto de Mil¨¢n, Gerardo D"Ambrosio, es que la justicia italiana es un colador por el que se escurren todos los a?os decenas de delincuentes. ?Cualquier condenado en segunda instancia tiene notables posibilidades de ser excarcelado en ese preciso momento, porque de acuerdo con la Constituci¨®n italiana (art¨ªculo 27) el sujeto sigue siendo "presunto inocente", hasta que el Tribunal Supremo no diga lo contrario?, recordaba D"Ambrosio. Para reforzar esta garant¨ªa constitucional hay a¨²n otro art¨ªculo del C¨®digo Penal, el 606, que consiente de hecho que un proceso pueda ser abierto indefinidamente.En aplicaci¨®n de estas garant¨ªas, el Supremo orden¨® poner en libertad a Pasquale Cuntrera el pasado d¨ªa 6, en espera de ratificar la sentencia a 21 a?os de c¨¢rcel emitida en julio de 1997 por el Tribunal de Apelaci¨®n de Palermo. Cierto es que en esta ocasi¨®n se envi¨® un fax a la fiscal¨ªa de la capital siciliana para que tuviera conocimiento de la medida. Pero el fax permaneci¨® cinco d¨ªas ignorado sobre la mesa del magistrado de turno. Y cuando una vez le¨ªdo la fiscal¨ªa orden¨® de nuevo la detenci¨®n preventiva del capo mafioso, el 11 de mayo, Cuntrera hab¨ªa desaparecido ya.
No fue muy diferente en lo que respecta al caso Gelli. El jefe de la logia mas¨®nica P 2, a la que pertenec¨ªa la c¨²pula de los servicios secretos, magistrados, banqueros y ministros, un sujeto envuelto en los episodios m¨¢s oscuros de la primera rep¨²blica, condenado por el Tribunal de Apelaci¨®n de Mil¨¢n a 12 a?os de c¨¢rcel por su participaci¨®n en la quiebra del Banco Ambrosiano en 1982, viv¨ªa en su domicilio de Arezzo sin mayores controles. Tras su fuga, se ha sabido que desde la primavera del a?o pasado viv¨ªa sin vigilancia policial.
El fiscal D"Ambrosio no se escandaliza por este detalle. ?Para vigilar de forma efectiva a todos los que en estos momentos est¨¢n en arresto domiciliario, no nos bastar¨ªa ni el Ej¨¦rcito?, declaraba al peri¨®dico Corriere della Sera. La revista Panorama intent¨® conocer la cifra de fugados que hay en el pa¨ªs. Aunque los datos no son oficiales, la estimaci¨®n aproximada es que en 1995 hab¨ªa unos 15.000. Seg¨²n datos de ese mismo a?o, de 68 condenados con sentencias definitivas pronunciadas por el Tribunal Supremo, s¨®lo cinco fueron localizados por las fuerzas del orden. Es decir, el 93% se fug¨®.
La misma publicaci¨®n apunta otro dato elocuente. En 1996, los condenados a penas de detenci¨®n en diferentes instancias fueron 133.560, de ellos s¨®lo el 36% pis¨® efectivamente la prisi¨®n. Pese a ello, el n¨²mero total de presos en las c¨¢rceles italianas era en 1997 de 46.502 personas. No es de extra?ar que en estas circunstancias se hayan alzado voces de magistrados y pol¨ªticos reclamando cambios en la normativa e incluso la supresi¨®n del tercer grado judicial. El presidente de la Rep¨²blica, Oscar Luigi Scalfaro, ha declarado que quiz¨¢s despu¨¦s de dos sentencias firmes es exagerado seguir considerando al condenado ?presunto inocente?. ?Creo que ser¨ªa oportuno que se le considerara al menos "presunto culpable"?.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Mafia
- Extradiciones
- Italia
- Extranjeros
- Inmigrantes
- Cooperaci¨®n policial
- Pol¨ªtica exterior
- Sentencias
- Delincuencia
- Europa occidental
- Inmigraci¨®n
- Sanciones
- Europa
- Gobierno
- Juicios
- Migraci¨®n
- Administraci¨®n Estado
- Espa?a
- Relaciones exteriores
- Proceso judicial
- Administraci¨®n p¨²blica
- Demograf¨ªa
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Justicia