Romay anuncia que la Seguridad Social financiar¨¢ el Viagra en algunas patolog¨ªas

El ministro de Sanidad despej¨® ayer s¨®lo en parte una inc¨®gnita que viene preocupando a cientos de miles de espa?oles de forma muy directa: ?financiar¨¢ la Seguridad Social las pastillas Viagra, ese remedio contra la impotencia en el que muchos tienen puestas sus esperanzas de recuperar la actividad sexual? S¨ª. La financiar¨¢. Pero s¨®lo en el caso de ?las patolog¨ªas que deben ser curadas?, que en el cr¨ªptico lenguaje ministerial debe interpretarse como ?s¨®lo para algunas indicaciones?. El ministerio est¨¢ muy preocupado porque, si bien ve dif¨ªcil justificar la exclusi¨®n de Viagra de la Seguridad Social, incluirlo -aunque sea con limitaciones- puede llevarse por delante el ahorro del medicamentazo.

El ministro, Jos¨¦ Manuel Romay Beccaria, hizo esas manifestaciones en el programa El primer caf¨¦, de Antena 3, pero no fue m¨¢s expl¨ªcito.Un primer c¨¢lculo efectuado por los t¨¦cnicos del ministerio evaluaba entre 32.000 y 36.000 millones anuales el coste que pod¨ªa acarrear la financiaci¨®n p¨²blica en determinadas indicaciones. M¨¢s o menos el ahorro anual previsto con la exclusi¨®n de los 846 f¨¢rmacos del pol¨¦mico medicamentazo .

Fuentes del ministerio han rechazado pronunciarse sobre los c¨¢lculos que efect¨²an sus t¨¦cnicos o las indicaciones que se prev¨¦n, y se remiten a la decisi¨®n que adopte la Agencia Europea del Medicamento. El laboratorio Pfizer present¨® la solicitud ante la administraci¨®n europea el 25 de septiembre pasado, el mismo d¨ªa que ante la FDA, el departamento de EEUU, donde fue aprobado el 27 de marzo. ?La agencia europea siempre tarda unos cinco o seis meses m¨¢s que la FDA para dar su aprobaci¨®n t¨¦cnica, que incluye las indicaciones, a lo que habr¨¢ que a?adir unos dos meses para negociar el precio y la aprobaci¨®n pertinente en cada pa¨ªs?, indic¨® ayer un portavoz de la empresa.

Causas ps¨ªquicas

Pero no va a ser f¨¢cil dedicir. Los especialistas creen que la poblaci¨®n masculina con problemas de impotencia alcanza un 10% de los varones mayores de 20 a?os. Ese porcentaje es un promedio, ya que la incidencia aumenta de forma muy acusada en los segmentos de mayor edad. En Espa?a hay 14,5 millones de varones de m¨¢s de 20 a?os, lo cual significa que 1.400.000 sufren alg¨²n problema de disfunci¨®n erectil. ?sta es la cifra de la que debe partirse para calcular el coste y las eventuales limitaciones.Seg¨²n Josep Maria Pomarol, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Androlog¨ªa, un 60% de los casos se deben a causas org¨¢nicas y un 40% a psicol¨®gicas, aunque a veces se combinan los dos factores. Entre las causas org¨¢nicas est¨¢n algunas enfermedades cr¨®nicas de alta incidencia en la tercera edad y tambi¨¦n carencias org¨¢nicas propias del envejecimiento. La pregunta que se hacen los t¨¦cnicos es ?d¨®nde se coloca la barrera entre lo que es financiable y lo que no? Los especialistas consultados indican que si se excluyen los ancianos impotentes por raz¨®n de la edad y todos los casos de causa psicol¨®gica, el n¨²mero de casos a incluir en la Seguridad Social quedar¨ªa reducido a algo m¨¢s de la tercera parte.

Pero los especialistas se preguntan c¨®mo se va a justificar que las causas psicol¨®gicas queden fuera, cuando se est¨¢n financiando otros f¨¢rmacos para patolog¨ªas de origen ps¨ªquico. Y tambi¨¦n va a ser dif¨ªcil argumentar una discriminaci¨®n por edad cuando se niegue a los ancianos la posibilidad de prolongar su vida sexual.

Una vez resuelta la peliaguda cuesti¨®n de las indicaciones, a¨²n quedar¨¢ otra: ?cu¨¢ntas pastillas entrar¨¢n por la Seguridad Social? ?Una al mes, una a la semana, seg¨²n las necesidades? Esta es una variable con una gran repercusi¨®n sobre el coste, que deber¨¢ tener en cuenta adem¨¢s el precio del medicamento. Fuentes del ministerio han indicado que Viagra costar¨¢ algo menos de las 1.500 por pastilla que supone en Estados Unidos, pero no mucho menos.

Si calculamos s¨®lo una pastilla a la semana a raz¨®n de 1.200 pesetas ser¨ªan 62.400 pesetas al a?o. Y financiar s¨®lo un tercio de las disfunciones erectiles supondr¨ªa tratar a 483.000 pacientes, lo que supone 30.160 millones al a?o. La mayor parte de las impotencias org¨¢nicas son consecuencia de enfermedades cr¨®nicas como la diabetes, de minusval¨ªas como la paraplejia y se presentan por encima de los 65 a?os, por lo que la aportaci¨®n del usuario no ser¨¢ sustancial (la Seguridad Social financia enteramente los f¨¢rmacos de enfermedades cr¨®nicas y de jubilados; y el resto de los usuarios paga un 40% del precio).