Richard Rorty cree que la ¨²nica filosof¨ªa posible es la aplicada
El representante del pragmatismo critica la ausencia de sentido pr¨¢ctico
?La b¨²squeda de la verdad ha ocasionado siempre m¨¢s mal que bien. La filosof¨ªa no debe perder un minuto m¨¢s en preguntarse por la representaci¨®n exacta de las cosas; debe arrinconar su eterno cuestionamiento entre apariencia y realidad y concentrarse en distinguir lo que es ¨²til y lo que no lo es?. As¨ª de tajante se manifiesta el fil¨®sofo Richard Rorty, uno de los m¨¢ximos representantes del pragmatismo norteamericano.
Rorthy, heredero del legado de William James y, sobre todo, de John Dewey, se cataloga a s¨ª mismo como ?un liberal de izquierda?. Autor de Contingencia, iron¨ªa y solidaridad y La filosof¨ªa y el espejo de la naturaleza , dos cl¨¢sicos husmeados en los ¨²ltimos lustros por legiones de doctorandos de las m¨¢s variadas disciplinas, Richard Roty asegura que ?la filosof¨ªa ya no puede ser m¨¢s que filosof¨ªa aplicada. A nada conduce el metadiscurso ni la secular propensi¨®n a buscarle salida por otros medios a su propia imagen. Su misi¨®n es poner en guardia, respecto a otros ¨¢mbitos del saber, pero empezando por tratarse a s¨ª misma como una herramienta m¨¢s entre ellos, sin erigirse en la fundamentaci¨®n o la base de nada?.Rorty se muestra cr¨ªtico con cualquier ausencia de pragmatismo. Achaca a la llamada izquierda foucaultiana, en boga en Estados Unidos, ?un exceso de abstracci¨®n?, que la vuelve, a su juicio, m¨¢s pendiente de la congruencia discursiva que de las reivindicaciones sociales. Para Rorty, la filosof¨ªa debe tener un valor ?terap¨¦utico y edificante?. ?Creo que se exagera el poder de la iron¨ªa como un artefacto de banalizaci¨®n. La iron¨ªa tiene un l¨ªmite, que viene dado por la necesidad de actuar. Ante un dilema concreto, la acci¨®n termina por desplazar a la iron¨ªa, lo que la revela como un mero lujo intelectual?.
Babelia
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