Un "guiri" en clase
, En la facultad pueden leerse con frecuencia invitaciones para acudir a las fiestas montadas para estudiantes extranjeros. Es en ese momento cuando surge en la mente de todos los estudiantes espa?oles esa frase de "qui¨¦n fuera Erasmus o el titular de una beca de intercambio en cualquier universidad extranjera". La recepci¨®n de extranjeros es una acci¨®n imprescindible para conseguir que la Universidad no caiga en la endogamia y olvide que no es s¨®lo prepararse para un trabajo o para la investigaci¨®n. La llegada de estos estudiantes supone una oportunidad ¨²nica para contrastar la situaci¨®n social en diversos pa¨ªses, sus sistemas educativos y sus inversiones en investigaci¨®n y desarrollo. Y tambi¨¦n sirve para romper a nivel individual todos los t¨®picos acumulados. La Universidad de Sevilla no es una excepci¨®n en esto, y en sus pasillos pueden encontrarse estudiantes de todas las latitudes. Llegan en virtud de tratados de cooperaci¨®n como las becas S¨®crates-Erasmus, Intercampus o bien porque han querido cursar estudios aqu¨ª y han cumplido los tr¨¢mites que debe realizar cualquier estudiante espa?ol. El caso de Stefan Nilsson es el de un estudiante S¨®crates-Erasmus: "En Suecia se impulsan much¨ªsimo los intercambios con diferentes pa¨ªses porque es una inversi¨®n que revierte a largo plazo en tu pa¨ªs". Otro de los colectivos es el de los estudiantes de los pa¨ªses magreb¨ªes y de Oriente Pr¨®ximo. La mayor¨ªa de ellos se decantan por carreras cient¨ªfico-t¨¦cnicas, debido a las carencias en investigaci¨®n de sus pa¨ªses. Los m¨¢s numerosos son los marroqu¨ªes por las facilidades que les aporta poder informarse y realizar la Selectividad desde Ceuta y Melilla. Nadia Harou viene de T¨¢nger y estudia 3? de Farmacia en Sevilla. Su testimonio es un buen reflejo de la adaptaci¨®n a una cultura diferente: "Los primeros d¨ªas en Espa?a fueron brutales por el miedo a lo desconocido. Sin embargo, no hay tantas diferencias entre el sur espa?ol y Marruecos donde la tendencia es que la mujer quiera tener estudios universitarios para conseguir su libertad. Raed A. I. Ghanem es palestino. Tiene 27 a?os y se est¨¢ doctorando en Qu¨ªmica Farmac¨¦utica: "Vine a Sevilla porque mi hermano es m¨¦dico aqu¨ª. En cuanto acabe volver¨¦ a Jordania, buscar¨¦ un trabajo y tratar¨¦ de ayudar a la causa palestina. Los estudiantes palestinos en todo el mundo tenemos como sue?o aportar nuestra formaci¨®n para conseguir un Estado Palestino fuerte". ?l tambi¨¦n aprecia los contrastes entre los diferentes ambientes universitarios: " Aqu¨ª hay un nivel de investigaci¨®n y de medios aceptable, sin embargo, en Sevilla se olvida a menudo que la Universidad no es s¨®lo libros y laboratorios, sino tambi¨¦n discusiones, revistas, asociaciones y reuniones en las que se habla de cambiar el mundo. La sociedad crea las Universidades con el fin de tener un cuerpo de gente que la prepare para los cambios, y aqu¨ª cada uno va a lo suyo". Cuando un estudiante extranjero llega a Sevilla puede dirigirse a los diferentes ¨®rganos del rectorado. En Europa las asociaciones de apoyo a los becarios S¨®crates-Erasmus tienen una fuerza enorme. Pero en este caso Espa?a no se parece a Europa, como confirma el Presidente de la Asociaci¨®n Erasmus de la Facultad de Econ¨®micas, Antonio Morales: "Las ayudas por parte del Decanato o del Rectorado son m¨ªnimas y la mayor parte de nuestros recursos parten de la barra que montamos en la Fiesta de la Primavera. Debido a esto s¨®lo podemos ofertar la publicaci¨®n de un libro con informaci¨®n acerca de los destinos S¨®crates-Erasmus en Francia y correo electr¨®nico gratuito para los estudiantes extranjeros. Adem¨¢s de las fiestas". La otra gran asociaci¨®n es AEGEE. Naci¨® en Francia y tiene como fin fomentar el intercambio cultural entre los distintos pa¨ªses europeos. En Sevilla es la que tiene m¨¢s fuerza gracias a su presupuesto y por su cobertura tanto nacional como internacional. AEGEE ha conseguido expandirse hasta pa¨ªses tan distantes como Macedonia o Turqu¨ªa.
Los autores de este texto y la foto que lo acompa?a son y Pablo Mart¨ªnez Cousinou, respectivamente, ambos alumnos de Periodismo en Sevilla.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.