Fracasa el intento de reforma constitucional en Italia

El acta de defunci¨®n del tercer intento de reforma de la Constituci¨®n italiana de 1948 se firm¨® ayer en la C¨¢mara de Diputados. Para satisfacci¨®n de los diputados de la Liga Norte, y, m¨¢s secretamente, del Partido de Refundaci¨®n Comunista, la Comisi¨®n Bicameral, elegida hace casi dos a?os para modernizar el t¨ªtulo Segundo de la Carta Magna italiana naufrag¨® definitivamente, por la negativa del Polo de la Libertad, y de su l¨ªder, Silvio Berlusconi, a refrendar en la sala lo que hab¨ªa sido consensuado ya en arduas sesiones de trabajo.

El fracaso de la reforma representa un duro rev¨¦s personal para el l¨ªder del Partido Democr¨¢tico de la Izquierda, Massimo D"Alema, que presid¨ªa la comisi¨®n, y lesiona gravemente la credibilidad del Gobierno de centro-izquierda, que hab¨ªa hecho de esta reforma una de sus prioridades junto al ingreso en el euro.?No s¨¦ lo que har¨¢ ahora Berlusconi, nosotros lo que tenemos que hacer est¨¢ claro: gobernar?. Con estas palabras pronunciadas en los pasillos de Montecitorio, sede de la C¨¢mara de Diputados, D"Alema subrayaba ayer la determinaci¨®n del Olivo de llevar esta legislatura a t¨¦rmino. Serio y cariacontecido, el l¨ªder del principal partido de la coalici¨®n de gobierno, se reconoci¨® ?derrotado?. ?El Parlamento entero ha sido derrotado, pero tampoco hay vencedores?, dijo. Poco antes hab¨ªa abandonado la sala Silvio Berlusconi, l¨ªder de Forza Italia, el verdugo de esta reforma que el mi¨¦rcoles pr¨®ximo, en una reuni¨®n parlamentaria, recibir¨¢ la sepultura formal definitiva, pero la Comisi¨®n Bicameral, integrada por 32 diputados y 32 senadores elegidos proporcionalmente entre todos los partidos con representaci¨®n parlamentaria para redactar una reforma ejemplar, es ya historia.

Pese a la ret¨®rica f¨²nebre de que hicieron gala ayer los l¨ªderes de los principales partidos para referirse a la fallida Comisi¨®n Bicameral, la de ayer era la cr¨®nica de una muerte anunciada. Hace meses que Silvio Berlusconi, l¨ªder de Forza Italia, el principal partido de oposici¨®n en Italia, viene criticando una reforma que no acaba de ser de su gusto en un cap¨ªtulo esencial: la justicia. Berlusconi, con media docena de procesos judiciales en marcha quiere a toda costa que la Constituci¨®n sancione la separaci¨®n de las carreras de magistrado y fiscal.

Sin embargo, la excusa esgrimida por el l¨ªder de Forza Italia para romper definitivamente la baraja ha sido el art¨ªculo 70 de la nueva Carta Magna, el que hab¨ªa de recoger los poderes que se asignan al presidente de la Rep¨²blica, cargo que pasaba a ser electo del pueblo con la reforma. Forza Italia reclamaba m¨¢s poderes para el jefe del Estado.

La ¨²ltima propuesta avanzada ayer en el hemiciclo de Montecitorio por Franco Marini, l¨ªder del Partido Popular Italiano (principal heredero de la Democracia Cristiana) para evitar el naufragio de la Bicameral, fue amistosamente rechazada. En realidad, se trataba de una propuesta meramente formal -devolver la reforma a la comisi¨®n-, una piadosa f¨®rmula que s¨®lo prolongaba la agon¨ªa de la reforma.

La Constituci¨®n italiana consensuada en los a?os 1946 y 1947 y aprobada el a?o siguiente est¨¢ necesitada de algunos retoques, aunque hasta la fecha ha sido imposible consensuar los cambios. Tras la ruptura de ayer, una de las posibilidades que se barajan ahora es la de aprobar los cambios constitucionales por la v¨ªa ordinaria, contemplada en el art¨ªculo 138 de la Constituci¨®n. Una v¨ªa que requiere el voto mayoritario de cada una de las C¨¢maras y que ayer fue rechazado furiosamente por Berlusconi. ?La mayor¨ªa, el Gobierno la tiene s¨®lo gracias al sistema electoral vigente, pero no tienen la mayor¨ªa del pa¨ªs. No tiene una mayor¨ªa democr¨¢tica?, se?al¨® el l¨ªder de Forza Italia. Es la v¨ªa que favorecen, sin embargo, los neocomunistas.