Maeso proclama su inocencia ante el juez en un interrogatorio de cuatro horas y media

VIENE DE LA P?GINA 1 Juan Maeso estuvo contundente a la hora de repetir hasta la saciedad que ni es consumidor ni ha consumido nunca opi¨¢ceos ni cualquier otro tipo de drogas, en contra de la afirmaci¨®n en ese sentido que realiz¨® el consejero de Sanidad, Joaqu¨ªn Farn¨®s. Es m¨¢s, Maeso asegur¨® que recientemente se ha sometido a un an¨¢lisis, realizado en el hospital Arnau de Vilanova de Valencia, que ratifica su aseveraci¨®n. Sin embargo, el anestesista mostr¨® su m¨¢s firme negativa a someterse a prueba alguna que pueda demostrar que es portador del virus de la hepatitis C. El juez encargado de la investigaci¨®n del caso, que ya ha puesto a custodia de la Cl¨ªnica M¨¦dico Forense las muestras de sangre que probar¨ªan que est¨¢ infectado con el virus, advirti¨® que realizar¨¢ los requerimientos legales pertinentes para que el m¨¦dico se someta a las anal¨ªticas. Precisamente, Maeso asegur¨® que s¨®lo tuvo conocimiento de que era portador del virus el 3 de febrero, a ra¨ªz de las pruebas a las que se someti¨® en la Casa de Salud junto con el resto del personal sanitario. El m¨¦dico, cuyo acceso fue vetado a las instalaciones de la cl¨ªnica ese mismo d¨ªa, continu¨® ejerciendo su profesi¨®n hasta el 20 de febrero en el hospital La Fe. Preguntado por esta circunstancia, declar¨® que no se plante¨® dejar de intervenir porque otros m¨¦dicos en su misma situaci¨®n tampoco lo hab¨ªan hecho. Actuaci¨®n correcta El facultativo no se cans¨® de destacar su profesionalidad, neg¨® radicalmente que incurriera en ninguna pr¨¢ctica m¨¦dica incorrecta -hizo hincapi¨¦ en que nunca manipul¨® ni prepar¨® las anestesias de sus pacientes- y resalt¨® que durante su larga y dilatada carrera s¨®lo ha recibido parabienes del resto de colegas. Ahora bien, siempre seg¨²n Maeso, su profesionalidad no estaba re?ida con unas maratonianas y a priori agotadoras jornadas de trabajo. El facultativo reconoci¨® que con bastante frecuencia engarzaba su presencia en una guardia con la jornada de trabajo habitual. Fue m¨¢s lejos al aceptar que, en algunas etapas, lleg¨® a realizar decenas de guardias al mes. Inquirido por el fiscal sobre su desmesurado amor del trabajo, el anestesista, de 56 a?os, asegur¨® que nunca utiliz¨® ninguna clase de estimulante. "Aguantaba con la ¨²nica ayuda del caf¨¦", dijo Maeso, siempre seg¨²n las mencionadas fuentes. En esa l¨ªnea, record¨® que s¨®lo se automedic¨® con calmantes a ra¨ªz de un accidente que padeci¨® cuando conduc¨ªa un autom¨®vil deportivo, y con analg¨¦sicos, porque cre¨ªa que padec¨ªa una ¨²lcera. De drogas, nada. Seg¨²n la declaraci¨®n de ayer, nunca se ha sometido a tratamiento de desintoxicaci¨®n alguno. Tampoco ha recurrido al apoyo de ning¨²n psic¨®logo o psiquiatra. Maeso, que no quiso responder a ninguna de las preguntas de los medios de comunicaci¨®n apostados a las puertas del juzgado, entr¨® en las dependencias judiciales en la misma situaci¨®n procesal en la que sali¨®: en libertad provisional sin fianza, por lo que sigue teniendo la obligaci¨®n de personarse semanalmente ante las autoridades judiciales. El discurso del ¨²nico imputado en la causa, que respondi¨® a m¨¢s de un centenar de cuestiones en sus cuatro horas y media de comparecencia, fue s¨®lido. No obstante, su abogada intent¨®, sin ¨¦xito, que la comparecencia fuera aplazada. La letrada del anestesista intent¨® ganar tiempo para estudiar el voluminoso expediente que maneja el juez -que rechaz¨® su petici¨®n- y est¨¢ a disposici¨®n de las partes. A pesar de la templanza del declarante, ¨¦ste nunca pudo explicar -aunque tampoco tiene la obligaci¨®n legal de hacerlo- por qu¨¦ las pruebas realizadas por la Consejer¨ªa de Sanidad le relacionan con el contagio sufrido por cerca de 100 de sus pacientes. Proclam¨® su condici¨®n de v¨ªctima del contagio, justific¨® su infecci¨®n por la naturaleza de su profesi¨®n, que le obliga a estar en contacto permanente y directo con personas aquejadas de m¨²ltiples y variadas enfermedades y asegur¨®, en varias partes de la declaraci¨®n, que el brote es, en su opini¨®n, "inexplicable". Sin embargo, en un momento de su intervenci¨®n, Maeso asegur¨® que ten¨ªa su propia teor¨ªa sobre los contagios de hepatitis C, para a continuaci¨®n a?adir que no "es este el momento de exponerla". En este terreno, el juez explic¨® que ya ha solicitado los correspondientes informes periciales, ¨²nicos v¨¢lidos, desde un punto de vista legal, para tratar de averiguar las causas del contagio masivo. La instrucci¨®n del caso continuar¨¢ con la pr¨¢ctica de nuevas diligencias a instancias del juez o la petici¨®n de nuevas pesquisas por parte de las acusaciones personadas en el procedimiento. Mientras, la familia de Juan Maeso remiti¨® ayer un comunicado en el que lamenta el trato dado al anestesista - "como si fuera un criminal"- y el olvido de la "presunci¨®n de inocencia" respecto a un facultativo que durante "toda su vida se ha portado como un buen profesional de la medicina".