Ninguno de los cuatro agresores de C¨¢novas ingresar¨¢ en prisi¨®n

Los magistrados de la sala quinta de la Audiencia de Valencia han castigado con penas de dos a?os de prisi¨®n a uno de los procesados por agredir en las inmediaciones de la plaza de C¨¢novas de Valencia, en enero de 1994, a dos j¨®venes. Otros tres han sido condenados al pago de multas y el quinto, que siempre neg¨® su participaci¨®n en los hechos, ha sido absuelto. Ninguno de los acusados, vinculados en aquella ¨¦poca a una organizaci¨®n de ideolog¨ªa fascista, Acci¨®n Radical, ingresar¨¢ en prisi¨®n.

El tribunal ha basado su fallo en la responsabilidad individual que tuvo cada uno de los condenados en los hechos juzgados. Esa tesis, contraria a las de las acusaciones particulares, que imputaron a los cinco procesados la comisi¨®n de un delito de homicidio frustrado, ha valido la absoluci¨®n para uno de los procesados, que siempre neg¨® su participaci¨®n en el ataque. El resto no ha tenido tanta suerte: Jos¨¦ Luis Z. A., de 16 a?os cuando sucedieron los hechos, ha sido condenado a dos a?os de prisi¨®n por sendos delitos de lesiones, por lo que, con toda probabilidad, no ingresar¨¢ en prisi¨®n, como el resto de sus compa?eros. El fallo considera probado que agredi¨® a las dos v¨ªctimas con un objeto punzante, concretamente un pu?o ingl¨¦s. El condenado, que reconoci¨® su participaci¨®n en los hechos, asegur¨® que s¨®lo arremeti¨® con el estilete contra uno de los j¨®venes y responsabiliz¨® de la herida con arma blanca padecida por el otro a uno de sus compa?eros, Ignacio A. L. El tribunal no acept¨® esta tesis. De hecho, cree probado que tanto Ignacio A. L. como Ignacio M. A. participaron en la agresi¨®n, pero les considera ¨²nicamente responsables de sendas faltas -que no delitos- de lesiones. Su condena es id¨¦ntica: 50 d¨ªas de multa, a raz¨®n de 500 pesetas diarias. Ignacio C. C., el ¨²nico acusado que era mayor de edad el d¨ªa de la agresi¨®n, ve ligeramente agravado su castigo por este m¨®tivo: 60 d¨ªas de multa. Todos los acusados, declarados insolventes, deber¨¢n indemnizar a sus dos v¨ªctimas. El joven que fue intervenido quir¨²rgicamente y estuvo 94 d¨ªas de baja recibir¨¢ 1. 470.000 pesetas. Su amigo, que tard¨® diez d¨ªas en curar, s¨®lo 50.000. La agresi¨®n fue cometida en la madrugada del 16 de enero de 1994. Una de las v¨ªctimas tropez¨® con uno de los agresores, lo que desencaden¨® una trifulca en la que, seg¨²n el fallo, los condenados, "junto con otros no identificados", cosieron a "patadas, golpes y puntapi¨¦s" a los agredidos. Todos los agresores eran, en aquella ¨¦poca, afines a Acci¨®n Radical, un grup¨²sculo de ideolog¨ªa fascista y simbolog¨ªa neonazi. En consecuencia, utilizaban botas militares o chaquetas bomber y luc¨ªan un acentuado corte de pelo. Falso testimonio Precisamente, la adscripci¨®n de los procesados a un grup¨²sculo cohesionado en torno a una ideolog¨ªa favoreci¨® la declaraci¨®n durante el juicio de una "larga serie de testigos" que, por "intereses de grupo o simple amiguismo", dieron una versi¨®n de los hechos "con total y absoluta contradicci¨®n", seg¨²n los magistrados. Es decir, supuestamente falsa. Por ello, el tribunal anima a las partes a iniciar acciones por falso testimonio, si lo estiman oportuno, contra algunos declarantes.