Videla se niega a declarar ante la justicia civil

Seis horas estuvo ayer el ex general Jorge Videla, de 73 a?os, en la sede del tribunal para decirle al juez s¨®lo una frase: ?Yo deb¨ªa haber sido juzgado, en su momento, por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas?. Eso fue todo. Despu¨¦s, el acusado de ser el ?autor mediato? (responsable ¨²ltimo) de los delitos de ?sustracci¨®n de cinco menores, supresi¨®n de sus estados civiles y falsificaci¨®n de su documentos de identidad? se neg¨® a declarar. Videla, detenido el martes, deb¨ªa ingresar anoche en la c¨¢rcel del barrio de Caseros, donde permanecer¨¢ detenido hasta que el juez pueda confrontar otros testimonios y decida, en un plazo estimado en 10 d¨ªas, si ordena su prisi¨®n preventiva o le concede la libertad.

El ex general que encabez¨® la dictadura instalada en el poder en marzo de 1976, fue trasladado desde la celda de la comisar¨ªa del barrio residencial de San Isidro, al norte de Buenos Aires, hasta la sede del juzgado, situado a s¨®lo dos calles, en un furg¨®n de los que la polic¨ªa utiliza para detenidos comunes. Unos 50 manifestantes, que le gritaron ?asesino hijo de puta?, desbordaron el cord¨®n policial y golpearon y patearon la camioneta.La estrategia de los abogados defensores se basa en considerar que Videla ?ya fue juzgado y absuelto? de los delitos que se le imputan. Seg¨²n ellos, el tribunal que conden¨® a los comandantes de la dictadura militar ?los absolvi¨® de las acusaciones por sustracci¨®n de menores y se?al¨® en la sentencia que no pod¨ªan volver a ser juzgados por esos delitos?.

Le¨®n Arslanian, el juez que presid¨ªa aquel tribunal, considera en cambio que ?Videla fue absuelto de algunos casos espec¨ªficos, pero si se comprueba que la sustracci¨®n de menores nacidos en cautiverio respond¨ªa a una pr¨¢ctica sistem¨¢tica, indudablemente puede ser responsabilizado por la autor¨ªa mediata del delito en su condici¨®n de comandante en jefe de la fuerza?.

Tras la negativa de Videla a responder a las preguntas sobre las ¨®rdenes impartidas a los llamados grupos de tareas, cuando era responsable del Ej¨¦rcito de Tierra, en los casos en que se secuestraba a mujeres embarazadas o padres con sus hijos, el juez podr¨ªa citar como testigos a los generales que ten¨ªan a su cargo los hospitales militares, a m¨¦dicos de las Fuerzas Armadas y a sus colaboradores civiles.

Por su parte, la C¨¢mara Federal de Apelaciones de la provincia de C¨®rdoba orden¨® tambi¨¦n una investigaci¨®n penal por los mismos delitos ocurridos en la jurisdicci¨®n del Tercer Cuerpo del Ej¨¦rcito de Tierra. La C¨¢mara le reclam¨® a los juzgados que ?profundicen la b¨²squeda de la verdad material? en todos los casos de violaciones de derechos humanos.

La delegaci¨®n de las Madres de Plaza de Mayo en Tucum¨¢n exige el procesamiento del gobernador, el general retirado Domingo Bussi, a quien se acusa por el secuestro de M¨®nica Alarc¨®n, que ten¨ªa un a?o de edad cuando desapareci¨® en 1976. Bussi era por entonces el gobernador militar de la provincia. A los procesos abiertos en todos los juzgados del pa¨ªs se suman los iniciados en Espa?a, Francia, Italia y Alemania.

El general Mart¨ªn Balza, comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, desminti¨® la supuesta ?inquietud? en los cuarteles por la detenci¨®n de Videla. Balza, un dem¨®crata convencido que ha hecho p¨²blicamente autocr¨ªtica de la guerra sucia, dijo que Videla ?es un civil, no un militar?.