La falta de dinero retrasa de nuevo el descenso de la `Mir?
El dinero escasea en Rusia: ¨¦sto es algo que saben desde los mineros, maestros y m¨¦dicos, a quienes no les pagan los salarios, hasta los astronautas, que ahora han tenido que aplazar el comienzo del descenso de la Mir, previsto inicialmente para el jueves pr¨®ximo. El aplazamiento del hist¨®rico hecho se debe a que no hay dinero para lanzar la nave de carga Progress M-4, que debe dar a la estaci¨®n orbital el segundo impulso de descenso. El primero se lo dar¨¢ la Progress M-39, unida a la Mir desde hace un mes. Como la nave de carga llegar¨¢ m¨¢s tarde de lo previsto, no antes de septiembre, una vez que se encuentre c¨®mo financiar su lanzamiento, la actual Progress deber¨¢ desacoplarse primero, para que pueda atracar en agosto la pr¨®xima Soyuz, que llevar¨¢ a dos astronautas y al ex asesor presidencial Yuri Baturin, y acoplarse de nuevo m¨¢s tarde.
M¨¢s cerca
Esto significa un mayor gasto de combustible, y la escasez de ¨¦ste puede resultar en que el impulso de descenso no sea lo suficientemente fuerte. Mejor no arriesgarse y esperar unas dos semanas, hasta comienzos de julio, cuando la estaci¨®n est¨¦ m¨¢s cerca de la Tierra. Actualmente la Mir gira en una ¨®rbita que se encuentra a 397 kil¨®metros de distancia de la superficie terrestre en su apogeo y a 370 en su perigeo.A pesar del retraso, el calendario de hundimiento definitivo de la Mir no ha sufrido cambios, ya que basta con comenzarlo entre seis y nueve meses antes. Seg¨²n los planes de los rusos, lo que quede de la estaci¨®n caer¨¢ al oc¨¦ano Pac¨ªfico en diciembre de 1999. La Mir bajar¨¢ en cinco etapas: recibir¨¢ cuatro impulsos de descenso de las naves de carga Progress, y en la etapa final una nueva nave, que tendr¨¢ el doble de reserva de combustible, le dar¨¢ una serie de impulsos finales. Los especialistas opinan que gran parte de la mole de 130 toneladas de la Mir se quemar¨¢ en las capas densas de la atm¨®sfera y el resto caer¨¢ en un lugar del Pac¨ªfico alejado de las rutas de navegaci¨®n. Mientras tanto, la estaci¨®n orbital rusa seguir¨¢ habitada.
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