El espejismo de la paz
Desde hace algunas semanas asistimos a dos fen¨®menos pol¨ªticos muy distintos, en cierto modo complementarios que podemos analizar. Por un lado est¨¢n las elecciones primarias del partido en la oposici¨®n. Por la otra parte, el partido en el gobierno y su campa?a de explicaci¨®n de las bondades de su acci¨®n gubernamental. Si observamos la situaci¨®n interna de ambos partidos nos encontramos con un fuerte contraste. Mientras el PSOE da la impresi¨®n de una jaula de grillos, en el ¨¢mbito nacional y auton¨®mico, el Partido Popular, por el contrario, parece una balsa de aceite. Una de las aportaciones a la democracia de las primarias es el dar carta de ciudadan¨ªa a las naturales tensiones y diferencias internas de un partido pol¨ªtico. Esto podr¨ªa considerarse como un error, desde el punto de vista estrat¨¦gico, si se est¨¢ en el poder -por eso no lo hicieron antes- me dec¨ªa un amigo. Sin embargo es terap¨¦utico cuando se est¨¢ en la oposici¨®n. En Francia as¨ª lo hicieron y r¨¢pidamente han reconquistado el poder. Es la cirug¨ªa que elimina los enquistamientos y provoca jubilaciones, m¨¢s o menos honrosas. El caso de Madrid es estupendo, porque son las ¨²ltimas bocanadas de un aparato y de unos modos irremediablemente viejos. Lo que se ha discutido no es la figura de Almeida, sino las "formas", que ya no cuadran con el modelo. Pero, lo m¨¢s importante es que se ha dado un debate interesante. En resumidas cuentas, las primarias han dado al traste con el mito de que un partido pol¨ªtico tiene que ser necesariamente homog¨¦neo y monol¨ªtico. Los ciudadanos, sensibles a la autenticidad, nos alegramos de contemplar las ri?as, zancadillas, envidias, rupturas, debates, pactos. Es decir, la vida misma. En una palabra se ha acabado aquel tiempo en el que se dec¨ªa, el que se mueve no sale en la foto. Los partidos son realidades plurales, que demuestran su vitalidad dejando que aparezcan las leg¨ªtimas aspiraciones de los militantes. Frenar esta din¨¢mica es mostrar una realidad virtual. El futuro de los partidos estar¨¢ en la capacidad de asumir un necesario nivel de tensi¨®n que posibilite la expresi¨®n de todas las sensibilidades. El liderazgo se definir¨¢ por la capacidad de consolidar un frente com¨²n plural; por lograr una fusi¨®n pr¨¢ctica e ideol¨®gica de los distintos grupos, sin confusi¨®n, ni asimilaci¨®n. Desde esta perspectiva los partidos ser¨¢n focos de debate, y de reparto de poder equitativo. En contraste, el Partido en el gobierno se muestra sumamente compacto, homog¨¦neo y monol¨ªtico. Es una pi?a en torno a Aznar, y en nuestro caso al presidente Zaplana. Esto no es malo, pero uno se pregunta si responde a la verdad. ?No hay grupos de opini¨®n ni tensiones internas? Y si las hay ?por d¨®nde afloran? En privado, seguro, porque es imposible imaginarse a todo el arco ideol¨®gico que compone el PP de la comunidad, con un solo pensamiento. O es que la procesi¨®n va por dentro, o tambi¨¦n que el poder sea un b¨¢lsamo que contenta a todo el mundo, y acalla las tensiones. Y desde fuera, se observa una cierta paralizaci¨®n de iniciativas y creatividad. La impresi¨®n de mucha gente es que se gobierna con las ideas del per¨ªodo anterior, corregidas, revisadas y aumentadas. El presidente Zaplana, que es un incansable trabajador, hiperactivo, y que adem¨¢s le gusta el f¨²tbol, deber¨ªa reflexionar. La actual pol¨ªtica -a la defensiva- ?es la m¨¢s conveniente en estos momentos para la Comunidad? Esta especie de catenaccio interno y externo, ?no est¨¢ ofreciendo un partido aburrido y mon¨®tono? El proceso de primarias del PSOE en la Comunidad Valenciana y en el Ayuntamiento de Valencia ya est¨¢ en marcha y acapara los medios de comunicaci¨®n. ?C¨®mo van a contrarrestar? El impulso comercial del presidente, con algunas salvedades, es positivo, pero se puede volver est¨¦ril si no se compensa con movimientos decisivos en el ¨¢rea de la Pol¨ªtica de Bienestar Social, Medio Ambiente y Cultura. Estos son los campos en los que el PP, no por su discurso sino por su acci¨®n, convencer¨ªa a ciertos sectores. Atenci¨®n a los navegantes: si no se lo creen, analicen detenidamente los votos fijos de cada partido en la Comunidad Valenciana y el porcentaje de voto variable. Puede que les asuste y sientan v¨¦rtigo. Por eso, realizar una tourn¨¦e al estilo Ast¨¦rix y Ob¨¦lix para fidelizar a la parroquia puede ser positivo, ya que por lo menos de vez en cuando los militantes pueden ver y o¨ªr a sus l¨ªderes, y los curiosos otear el panorama. Pero para ampliar la parroquia, no es ¨¦ste el camino. Alg¨²n jaleo interno real -que los hay, v¨¦ase Asturias- y alg¨²n debate fuerte entre las distintas familias no estar¨ªa mal para demostrar que est¨¢n vivos, y no clonados. Pero sobre todo, una mayor iniciativa, creatividad e innovaci¨®n en Bienestar Social, Medio Ambiente y Cultura que son las tres grandes sensibilidades de nuestro mundo a los albores del a?o 2000. Estar encorsetados y quietos para renovar el contrato en junio del 99 puede ser peligroso si no lo revalidan. Y ¨¦sta es una posibilidad a considerar siempre. En conclusi¨®n, el siglo XXI convoca a los pol¨ªticos a unas nuevas formas. Las oligarqu¨ªas de los partidos se acaban. Las nuevas generaciones quieren transparencia, est¨¢n hartas de dobleces, de pol¨ªticos oportunistas y marruller¨ªas. La paz interna de los partidos, ni siquiera es cre¨ªble por la "tregua" del poder. Como escrib¨ªa recientemente J. J. P¨¦rez sobre las primarias y el debate Ciscar-Guerra "se constata que el proceso es imparable porque se respira el ox¨ªgeno que faltaba y que el guerrismo quemaba". Por eso ?Ox¨ªgeno para todos! Y cuanto antes. La falta de reflejos y lucidez en esta decisi¨®n puede ser grave. Las nuevas generaciones rechazan que se anteponga el inter¨¦s partidista al inter¨¦s general, desechan las estrategias y las maniobras de los pol¨ªticos mediocres. Por eso no es el momento de volver la vista atr¨¢s, sino de mirar hacia delante. Al volver la cabeza hacia atr¨¢s corremos el riesgo de convertirnos en estatuas de sal como la mujer de Lot.
Jos¨¦ Luis Ferrando Lada es profesor de Filosof¨ªa y Teolog¨ªa.
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