Narciso Rodr¨ªguez asegura que a la pasarela lleva toda su emoci¨®n
El creador de origen cubano recibe el premio Aguja de Oro
Tras un desfile en Mil¨¢n, una se?ora se acerc¨® al dise?ador Narciso Rodr¨ªguez (Nueva Jersey, 1961) y le dio un consejo: ?A la gente no le gustan los cambios?. El dise?ador de las colecciones para mujer de la marca Loewe, que ma?ana recoge en Madrid el premio la Aguja de Oro, no acepta del todo aquel dictamen. ?Respeto el pasado, pero tambi¨¦n me gusta ver c¨®mo entra el aire fresco?, afirma este dise?ador que combina tradici¨®n y modernidad. ?A la pasarela llevo toda mi emoci¨®n?, a?ade.
Para informarse del pasado de los espa?oles, Narciso Rodr¨ªguez visita siempre que puede el Museo del Prado o compra libros de fotograf¨ªa de los a?os treinta. Para conocer el presente, el modista pasea por el Rastro, hurga en las tiendas del Madrid de los Austrias y toma copas por la noche. ?Ah¨ª est¨¢ la clave de mi inspiraci¨®n?, dice Rodr¨ªguez, quien considera la moda como ?algo universal, aunque cada pa¨ªs tenga su imagen personal?. De Calvin Klein, con quien trabaj¨® en Nueva York, aprendi¨® el minimalismo que distingue a la moda americana y en Espa?a ha entendido que ?la moda forma parte de la vida de la gente?.En la sede madrile?a de Loewe, un palacete cercano a la Puerta del Sol, todo tiene el aire cl¨¢sico que distingue a la firma espa?ola, empezando por los pa?uelos enmarcados que adornan las paredes. Sin embargo, el paisaje es completamente diferente en el despacho del dise?ador de origen cubano y espa?ol. Nada m¨¢s llegar a Madrid el modista mand¨® levantar la moqueta del suelo y pidi¨® que los patronistas y modistas se ubicaran en la habitaci¨®n contigua. Rodr¨ªguez, que tiene casa en Mil¨¢n, Nueva York y Madrid, confiesa su fascinaci¨®n por nuestro pa¨ªs.
Dibujos
Su abuelo materno era canario y ¨¦l hab¨ªa visitado Las Palmas antes de saltar a la fama como dise?ador de moda, pero nunca hab¨ªa visto, por ejemplo, una corrida de toros. ?La luz, la gente, los colores y los toreros en el callej¨®n haciendo la se?al de la cruz me emocionaron, nunca hab¨ªa visto nada parecido?, afirma Rodr¨ªguez, que siempre toma notas o realiza dibujos de todo lo que ve.No se considera un heredero directo del sue?o americano. ?Eso se les puede aplicar a mis padres, que dejaron Cuba en los a?os cincuenta en busca de una vida mejor para sus tres hijos sin saber una palabra de ingl¨¦s. Yo soy americano y me siento orgulloso de mi origen cubano?. Su infancia transcurri¨® en un barrio rodeado de emigrantes espa?oles, cubanos e italianos. S¨®lo cuando sali¨® de aquel gueto descubri¨® la verdadera Am¨¦rica: ?Ten¨ªa nueve a?os cuando nos fuimos a vivir a un barrio donde todos eran rubios; all¨ª aprend¨ª lo que era el racismo, pero luego, con los a?os, las cosas cambian y no puedo decir que se me haya discriminado por mi origen?. De su madre, costurera de profesi¨®n, aprendi¨® su amor por la ropa, y de su t¨ªo peluquero, todo lo que tiene relaci¨®n con la est¨¦tica. ?Nac¨ª predestinado para el dise?o. En mi casa, todos hac¨ªan algo con las manos, y eso te da mucha energ¨ªa?.
Un traje de novia le lanz¨® a la fama, el de su amiga Caroline Bessete, mujer de John John Kennedy. ?S¨®lo puedo decir que es de mis mejores amigas, nos conocimos trabajando para Calvin Klein. Fue un placer dise?ar su vestido, que se vio en todo el mundo?.
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