Brindis por la libertad
JAVIER ELORRIETA Ma?ana s¨¢bado. Es decir, anteayer para el lector, se presentar¨¢ un documento Gobernar para todos. Defender la democracia del Foro Ermua. A estas alturas ya habr¨¢n tenido ustedes noticias del mismo y ser¨ªa deseable que no se estropicie su contenido en la interpretaci¨®n de aquellos que impermeables al texto leer¨¢n lo que quieran. Hace ya mucho tiempo que soy consciente que una de las batallas m¨¢s interminables es la de conseguir que se lea lo que se dice y no que se visualice err¨®neamente el contenido al mirar los textos con el color del cristal ideol¨®gico (m¨¢s bien a trav¨¦s de las dioptr¨ªas posicionales) con que se mira. Y una batalla interminable aunque s¨®lo sea dial¨¦ctica, tiene su dosis de crueldad y es cansina. Perseverar en ella puede ser meritorio, pero si de algo carece es de divertimento. En el caso de que el gui¨®n previsto no se altere, por lo que pido disculpas de antemano si as¨ª fuera, me tocar¨¢ presentar a dos personas que asumieron el sacrificio carcelario que les supuso luchar por la libertad en tiempos de la dictadura, personas de las que por su capacidad intelectual y art¨ªstica y sus valores ¨¦ticos hacen que una biograf¨ªa sea m¨¢s presentable y admirada que otras, honran al colectivo al que pertenecen y enorgullece a sus pr¨®ximos. Me refiero al escultor y pintor Agust¨ªn Ibarrola y al escritor y poeta Vidal de Nicol¨¢s. Y ellos s¨ª perseveran en la defensa de valores c¨ªvicos construyendo su biograf¨ªa con una dignidad que admiramos sus amigos, y que gana el respeto tambi¨¦n de los que no lo son, de aquellos con cuyo posicionamiento en la pol¨ªtica sintonizan escasamente, pero que no cuestionan los valores de la libertad y la democracia. Me tocar¨¢ situar cronologicamente lo ocurrido desde aquel "dedo levantado" que fue el Manifiesto por la paz y la democracia en Euskadi. Perm¨ªtanme los lectores que recoja una parte de lo que tengo que decir: "Sobre el documento de pacificaci¨®n del Sr. Ardanza es posible que en el intento de concretar se hayan perdido matizaciones, pero hay dos cuestiones que frente a otros pronunciamientos s¨®lo nosotros hemos dicho: Que hay que deslindar cualquier debate sobre el autogobierno de la pol¨ªtica antiterrorista. Y que no se puede presentar como proceso de pacificaci¨®n presupuestos que deben asumirse en programas de oferta electoral al ciudadano". Defender el marco constitucional y estatutario al que da cobertura el sufragio de la ciudadan¨ªa no equivale ni a invalidar proposiciones, ni a la sacralizaci¨®n obcecada de nada, salvo el respeto a los cauces democr¨¢ticos. Por eso se reiteraba que es una transgresi¨®n a esos cauces hacer transacciones pol¨ªticas por chantaje del terrorismo. El lehendakari, tras los sucesos de Ermua, convoc¨® la Mesa de Ajuria Enea. Dos de los puntos m¨¢s destacados de aquella convocatoria eran rechazar la violencia para cualquier logro program¨¢tico y el aislamiento pol¨ªtico e institucional de HB hasta que no se desmarcara sin ambages del terrorismo. Nadie pidi¨® a nadie que renunciara a ning¨²n proyecto. No ha pasado el a?o desde esa solemne y unitaria declaraci¨®n. Que cada uno juzgue la evoluci¨®n de los comportamientos posteriores frente a ese acuerdo y que cada cual imagine d¨®nde podr¨ªamos estar a estas alturas si se hubieran asumido esas medidas pol¨ªticas. Porque eran medidas pol¨ªticas aunque para algunos s¨®lo son medidas pol¨ªticas aquellas que son utilizadas para ir imponiendo posiciones nacionalistas, aunque sea a expensas de la condescendencia con el terrorismo, porque ¨¦ste se ejerce en nombre de la independencia. Votar en libertad es uno de los mejores homenajes que como ciudadanos podemos tributar a las v¨ªctimas, al conjunto de la sociedad y a nosotros mismos. En ese acto c¨ªvico de convivencia democr¨¢tica, en la pluralidad de los presentes, tras finalizar un emotivo texto que leer¨¢ Vidal de Nicol¨¢s solicitar¨¦ un brindis por la consecuencia democr¨¢tica que permita una legislatura sin terrorismo, en paz y libertad. En esas condiciones la ciudadan¨ªa vasca ser¨¢ m¨¢s feliz.
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