Los enfermos de sida podr¨¢n reducir sus medicinas a una tercera parte
Algunos pacientes toman hasta 20 pastillas diarias en tres dosis
El reto urgente de las terapias actuales contra el sida es evitar que el paciente las abandone, seg¨²n explicaron ayer los cient¨ªficos en la XII cumbre mundial sobre esa enfermedad, que se desarrolla en Ginebra durante esta semana. Con tal objetivo, se est¨¢n empezando a fabricar f¨¢rmacos en combinados de dos o m¨¢s, de forma que los tratamientos se reduzcan pronto a unas seis p¨ªldoras al d¨ªa como m¨¢ximo, incluso en una toma.
La tentaci¨®n del enfermo de abandonar la terapia es grande, ya que algunos pacientes deben tomar hasta 20 pastillas diarias en tres dosis, que, adem¨¢s, les provocan problemas no previstos, como aumento del colesterol y de los triglic¨¦ridos, o cierto grado de diabetes. Simult¨¢neamente, se est¨¢n ensayando nuevos productos con, aparentemente, menos efectos t¨®xicos.A la espera de que avancen las actuales l¨ªneas de investigaci¨®n, la ¨²nica estrategia disponible para frenar el sida es la terapia m¨²ltiple. Abandonarla supone el rebrote del virus, especialmente en aquellos pacientes que empezaron a tomar f¨¢rmacos en fases avanzadas. "Hay que optimizar la triterapia. Necesitamos menos p¨ªldoras, m¨¢s potentes y con menor interacci¨®n con otros f¨¢rmacos", reclama el investigador Julio Montaner, coordinador del programa de sida de la provincia de British Columbia (Canad¨¢) y director de la anterior cumbre celebrada en Vancouver.
En estos momentos, las multiterapias que combaten el sida se hacen con dos familias de f¨¢rmacos, cada una de las cuales combate una de las enzimas (prote¨ªnas) que necesita el VIH para multiplicarse dentro de las c¨¦lulas (linfocitos) una vez que las infecta. Con combinaciones entre ellas, los reg¨ªmenes a los que est¨¢n sometidos hoy los enfermos oscilan entre 13 y 20 pastillas diarias en dos o tres tomas. Las compa?¨ªas farmac¨¦uticas est¨¢n ya desarrollando productos compuestos que reducir¨ªan estas necesidades a entre tres y seis pastillas diarias. Montaner se muestra muy esperanzado.
Efectos no deseados
La experiencia de dos a?os muestra la dificultad que supone para muchos afectados, algunos de ellos en situaciones vitales muy marginales, cuidarse de hacer tres tomas diarias de un arsenal de pastillas. Y quienes lo cumplen est¨¢n empezando a ver algunos efectos no deseados. Estos f¨¢rmacos, hasta 11 distintos actualmente en el mercado internacional, han evitado la enfermedad y la muerte. En Espa?a, por ejemplo, han reducido la mortalidad por sida en un 60% desde 1995. Pero, tal y como est¨¢n demostrando algunos trabajos presentados en Ginebra, se est¨¢ observando un aumento de colesterol y triglic¨¦ridos, diabetes, distribuci¨®n anormal de la grasa corporal y otro tipo de trastornos en pacientes tratados. Si la perspectiva es mantener un tratamiento de por vida, ?podr¨¢n los pacientes soportar estos efectos t¨®xicos durante varios a?os?Los m¨¦dicos saben que no. "Hemos demostrado que el tratamiento funciona y su efectividad es muy alta", explica Montaner. "El problema es que no es f¨¢cil. Adem¨¢s de los f¨¢rmacos, los pacientes est¨¢n sometidos a una dieta especial con muchas restricciones; a veces tienen que tomar cantidades extras de l¨ªquido. No es f¨¢cil", insiste. El efecto de los abandonos tambi¨¦n lo conocen. El incumplimiento de la terapia trae consigo una recolonizaci¨®n virol¨®gica del organismo "que, si bien a corto plazo no se traduce en un deterioro f¨ªsico, a la larga s¨ª comportar¨¢ un deterioro inmunol¨®gico", indica Montaner. Sus consecuencias no quedan aqu¨ª. El virus se puede hacer resistente a la terapia y no responder frente a un nuevo intento.
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