"Estoy a gusto en Valencia porque paso inadvertido"
Pregunta. Trabaja m¨¢s que nunca.Respuesta. La gente tiene m¨¢s inter¨¦s que nunca en que haga cosas. O quiz¨¢ estoy m¨¢s preparado para aceptar lo que me proponen. Pero contin¨²o teniendo una actitud de principiante. P. ?El volumen de trabajo se corresponde con sus 69 a?os? R. Discrepo de esa afirmaci¨®n que dice que los artistas a los 50 a?os ya han llegado al c¨¦nit y luego viven de rentabilizarlo. Yo no lo he podido rentabilizar porque siempre estoy empezando, haciendo cosas nuevas y diferentes. ?sta es mi forma de trabajar desde el principio. P. Siempre tuvo la sensaci¨®n de que llegaba tarde. R. Y es verdad. He llegado tarde a todo. Incluso creo que estoy llegando tarde al reconocimiento. Pero no creo que ¨¦sta sea una caracter¨ªstica peyorativa. Cada vez estoy m¨¢s de acuerdo en las cosas tal como ocurren. P. ?Ha perdido vehemencia? R. O soy m¨¢s vehemente que nunca. Trato ya todo con una cierta tranquilidad y me muestro m¨¢s comprensivo con las cosas, como la religi¨®n. Me parece normal que todos los pueblos tengan el problema de los dioses, de qu¨¦ ocurrir¨¢ despu¨¦s de la muerte y para qu¨¦ venimos a la vida. Todos somos materia y tenemos esa parte de irracionalidad que es la religi¨®n. Y eso no quiere decir que sea verdad o mentira, sino que es una caracter¨ªstica humana. A menudo se olvida que el hombre forma parte de la materia. El universo est¨¢ hecho de materia y esa irracionalidad se ve todos los d¨ªas. La naturaleza se caracteriza por el caos y el azar de la materia. Si comprendes eso, te lo tomas todo con sosiego. P. Siempre fue a su aire, ?no? R. Nunca fui un artista en el sentido de el arte por el arte. Siempre he estado muy cerca de los ciudadanos y de lo que pasaba a mi alrededor. Tengo una cierta preocupaci¨®n por el espacio y los ciudadanos que viven en ese espacio. En ese sentido s¨ª que he ido a mi aire, pero mi aire es mi historia personal. P. Su abuelo fue el primer carnicero que us¨® bata blanca en Valencia... R. Por eso le llamaban el farmac¨¦utico. Tuvo una gran idea. P. ?La pulcritud de su obra le viene de familia? R. Puede que haya heredado algunos genes del abuelo, pero no si es ¨¦sta la causa. Otros lo atribuyen al Mediterr¨¢neo. Siempre me interesaron las cosas sencillas y simples. En casi todas las cosas me gusta ese instinto de simplicidad y limpieza. Aunque dicen que una etapa de mi vida, la de las generatrices, es barroca, pero incluso ese es un barroquismo muy simple. P. En su obra hay un desplazamiento de los ¨¢ngulos rectos a las l¨ªneas curvas. R. Puede que tenga alguna relaci¨®n con la edad. Las curvas han tenido una cierta importancia en mi trabajo, pero no he abandonado el ¨¢ngulo recto. El ¨¢ngulo recto significa actividad, movimiento, fuerza, combate. Las curvas producen una sensaci¨®n de sensualidad, amor, caricia... erotismo. El erotismo es un producto de madurez, nunca de juventud. En un tipo de 20 a?os es un mal asunto, porque el erotismo proviene de la dificultad. Me interesan mucho las curvas. Me interesa la mujer. No hay que olvidar que el matriarcado tiene muchos miles de a?os m¨¢s que el patriarcado. La hembra era la que perpetuaba la especie y simbolizaba la fertilidad. La mujer fue la que labr¨® la tierra antes y la que produjo la agricultura. Y la agricultura es la que da paso a la civilizaci¨®n. P. ?Hasta qu¨¦ punto incide su biograf¨ªa en lo que hace? R. Una parte de mi comportamiento como artista viene de ser hijo de carnicero y de haber pasado por el matadero. Eso me marc¨®, pero no s¨¦ hasta qu¨¦ punto, porque yo dibujaba mucho desde muy peque?o. P. ?Qu¨¦ narrativa define mejor su obra? ?El acero, el m¨¢rmol...? R. La narrativa de mi obra es la diversidad. Esta diversidad se produce por mi concepci¨®n de la vida. Tengo una preocupaci¨®n por la diversidad tan grande que me interesan mucho las diferencias. Una vez dije que sin diferencia no hab¨ªa libertad, y aunque algunos puedan pensar que quiero hacer de fil¨®sofo, en realidad me interesa mucho ser diferente. Nunca me he comparado con otros artistas ni he tenido problemas de envidia por la raz¨®n de que siempre he pensado que lo que yo hago es diferente a lo que hacen los dem¨¢s. Que sea mejor o peor no depende de m¨ª, sino de la sociedad. En los Estados Unidos me di cuenta de que las diferencias entre Frank Sinatra y Matise eran m¨ªnimas porque hab¨ªa una especie de valoraci¨®n relacionada con la fama, el ¨¦xito y el dinero ganado. Pensaba que era una cosa t¨ªpica americana, pero ha entrado en todo el mundo. Hoy el ¨¦xito y la fama suelen tener tanta importancia o m¨¢s que lo que pens¨¢bamos que era la cultura. Luchamos porque la cultura fuese masiva, pero es la masa la que lo ha conseguido. La masa es la que decide los precios de la pintura. No s¨¦ si Marx estar¨ªa encantado: yo, no. Cuando ten¨ªa 25 a?os, las exposiciones importantes eran las que no iba casi nadie. Yo me ofend¨ª la primera vez que Fuster me pregunt¨® si ganaba dinero, porque no era un artista comercial. Fuster me dijo: els diners no fan pudor. Estamos en una ¨¦poca en que todo se cuenta por la rentabilidad econ¨®mica y de p¨²blico. P. Ha diversificado mucho su obra. ?Qu¨¦ le queda por hacer? R. Todo. Creo que todav¨ªa no he hecho nada m¨¢s que empezar. Picasso, que es un artista que me interesa mucho como ejemplo, nunca hizo lo mismo. Siempre estuvo haciendo lo que le daba la gana y le gustaba. Le reprochaban que siempre estaba buscando, pero el dec¨ªa que lo que hac¨ªa era encontrar. Y esa es la funci¨®n de un artista: encontrar lo que los dem¨¢s buscan y no encuentran para mostrarlo y que se identifiquen. P. ?Por qu¨¦ ha optado por vivir en Valencia y no en otra ciudad? R. Me encuentro a gusto en Valencia porque, por suerte, paso inadvertido. A uno no puede pasarle nada mejor que eso. Me permite ir al caf¨¦ del pueblo o adonde sea y que me traten como a uno m¨¢s que habla de f¨²tbol o de lo se tercie sin que tenga que interferir para nada el hecho de ser escultor. Me encanta esta ciudad y mi pa¨ªs, aunque no dejo de reconocer las lagunas existentes. Ya es significativo que Blasco Ib¨¢?ez muriera en Menton o que Sant Vicent Ferrer y Luis Vives murieran lejos. O que Sorolla tenga el museo en Madrid. Este no es un pa¨ªs dado a la mitolog¨ªa. Aqu¨ª es imposible que exista una Edith Piaf. Y si hay una Conchita Piquer, es en Madrid. P. En el a?o 82 varios concejales del Ayuntamiento de Valencia pidieron que se le declarara persona non grata. R. S¨ª, y ahora hay propuestas para declararme lo contrario, aunque me niego a los homenajes y a los t¨ªtulos. Aquella fue una cuesti¨®n propia de la transici¨®n. Me parece exagerado pensar que nuestro pa¨ªs es el ¨²nico en el que ocurren esas cosas. No somos tan singulares ni haci¨¦ndolo mal. Me doy cuenta de que en el fondo hay una cuesti¨®n de ego¨ªsmo y de lucha por conseguir el m¨¢ximo poder personal, y eso se da en todas partes. Pero s¨ª hay algo raro aqu¨ª, que no ocurre toda Europa, y es la discusi¨®n del tema de la lengua. Ahora estamos llegando a esta estupidez del pacto. Esta propuesta la o¨ª hace siete meses en un restaurante y me pareci¨® intolerable. Es absurdo que a uno le digan que se porte bien y sea buen chico para ver si se arregla. Y adem¨¢s, que se considere que la universidad no tiene derecho a decir nada en el asunto. P. Ha participado en La Gran V¨ªa de las Esculturas, su escultura de Mestalla est¨¢ arreglada... ?Ha mejorado su relaci¨®n con la autoridad? R. Lo que ocurre es que se deb¨ªa de haber hecho antes. La escultura de Mestalla estaba muy mal, porque se hab¨ªan hecho muchas barbaridades con ella. Aunque ha sido restaurada yo no estoy contento. Estaba para cambiar entera. No estoy encantado con el tema, aunque la hayan cambiado de lugar. Se deb¨ªa de haber arreglado antes, pero los socialistas no lo hicieron y ahora lo ha hecho Consuelo Ciscar. P. ?Le va mejor con el PP que con el PSOE? R. He estado tres a?os en que nadie se acordaba de m¨ª, y he vivido muy tranquilo. Ha habido una correspondencia, porque yo tampoco quer¨ªa que llegase el PP al poder. Pero ¨²ltimamente no s¨¦ lo que ocurre que se acuerdan de m¨ª. No tengo nada que pedir ni quiero que me den nada. P. Sus adversarios dicen que usted fue el escultor del PSOE. R. Bueno, primero dijeron que era el escultor de los Pa¨ªses Catalanes, luego el del PSOE... Es bastante normal. En general he sido siempre bastante cr¨ªtico con el Gobierno de turno. P. Hab¨ªa una gran preocupaci¨®n por lo que hiciera el PP en el IVAM. ?Se han cumplido estos temores tres a?os despu¨¦s? R. En el IVAM han pasado pocas cosas, por suerte. Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que el IVAM no puede ser lo mismo que cuando empez¨®. Por dos razones. Primera, que el IVAM comenz¨® antes que otros museos y fue el ejemplo y el modelo para los dem¨¢s. Y segunda, aqu¨ª no se hab¨ªan hecho exposiciones de nada. Era un lugar virgen y hab¨ªa mucha expectaci¨®n. Por lo dem¨¢s, ha mantenido, dentro de lo que cabe, una l¨ªnea con cierta dignidad. Yo estoy en contra de muchas de las cosas que se hacen en el IVAM, como lo estuve en la ¨¦poca anterior, porque jam¨¢s tuve ninguna capacidad de dirigir nada. Si alguna capacidad tuve fue la de influir para que se hiciera el IVAM. El IVAM ha sido un ¨¦xito para Valencia, y un ¨¦xito barato, si lo comparamos con la Ciudad de las Artes y las Ciencias. P. ?No es partidario de la Ciudad de las Artes y las Ciencias? R. Ya no lo era en la ¨¦poca de Lerma. La ciencia se hace en las universidades y no en Disneylandia. El PP no ten¨ªa capital para las universidades ni los hospitales, pero ahora tiene los miles de millones de las dos cajas de ahorros y la urbanizadora Hansa Urbana para hacer Terra M¨ªtica y otros tiovivos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.