Disputas internas amenazan el triunfo del PRI en varias elecciones

M¨¦xico inaugur¨® ayer la carrera electoral que determinar¨¢, a lo largo del a?o, los Gobiernos de 10 de los 31 Estados del pa¨ªs. Zacatecas, Chihuahua y Durango dieron el pistoletazo de salida. All¨ª las urnas se abrieron para que tres millones de votantes eligieran gobernador, diputados locales y alcaldes. La incertidumbre ha disparado las tensiones. El gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que las encuestas de enero daban una ventaja de hasta 20 puntos, ha sufrido en estos meses un desplome que hace peligrar esas victorias. Las disputas internas han proporcionado a la oposici¨®n una baza inesperada.El cuadro m¨¢s pintoresco lo ofrece Zacatecas. En este Estado del centro del pa¨ªs, principal exportador de mano de obra a Estados Unidos, el PRI no ten¨ªa competencia. Pero una rebeli¨®n en el seno del partido ha logrado lo impensable: que el centroizquierdista Partido de la Revoluci¨®n Democr¨¢tica (PRD), casi inexistente en esas tierras, se vea de pronto en condiciones de ganar la gobernatura. El art¨ªfice del milagro es Ricardo Monreal, quien al ver naufragar sus sue?os de ser candidato a gobernador por su partido, decidi¨® hacer lo que ya es una pauta para los pri¨ªstas despechados: pasarse con sus seguidores al PRD. Ahora las encuestas hablan incluso de una ventaja centroizquierdista.

El panorama tambi¨¦n se presenta re?ido en Chihuahua. En este Estado norte?o, gobernado desde 1992 por el Partido de Acci¨®n Nacional (PAN, centro derecha), el PRI ha ido ganando terreno en los ¨²ltimos a?os. Al contrario de lo que sucedi¨® en Zacatecas, las elecciones internas pri¨ªstas para escoger al candidato unieron a¨²n m¨¢s a sus simpatizantes y elevaron su intenci¨®n de voto. El PAN, mientras, sufre el desgaste del poder. Las encuestas pronostican un empate, aunque los observadores no descartan que Chihuahua vuelva a manos del PRI. S¨®lo en Durango su victoria parece garantizada.