Los orangistas acuden divididos a su decisiva reuni¨®n con Blair

La b¨²squeda de una soluci¨®n a la violenta crisis del Ulster tropez¨® anoche con nuevos obst¨¢culos tras la aparici¨®n de discrepancias en el seno de la Orden de Orange. Mientras centenares de lealistas probrit¨¢nicos protagonizaban disturbios callejeros por cuarta noche consecutiva en diversos puntos del Ulster, sus dirigentes estaban sumidos en un intenso debate sobre si conviene o no acudir a una reuni¨®n de emergencia con el primer ministro brit¨¢nico

Lo m¨¢s seguro es que la delegaci¨®n orangista asista hoy a la cita en Downing Street incluso a sabiendas de que dicho encuentro no alterar¨¢ la postura de Londres con respecto a la prohibici¨®n del desfile protestante por Garvaghy Road, la arteria del barrio cat¨®lico de Portadown. Pero la planeada reuni¨®n ha irritado a miembros del llamado Esp¨ªritu de Drumcree de Joel Patten, una escisi¨®n de los orangistas de Portadown que se opone tenazmente al viaje por considerarlo "in¨²til". David Trimble, l¨ªder del Partido Unionista del Ulster y primer ministro de la Asamblea auton¨®mica, traz¨® ayer un panorama inquietante tras cuatro d¨ªas de manifestaciones y ataques protestantes en toda la provincia "Queda poco tiempo. Si no hallamos un compromiso en los pr¨®ximos d¨ªas nos veremos frente a una situaci¨®n muy delicada. Los da?os que han sufrido las relaciones dentro de nuestra sociedad son inmensos", dijo al t¨¦rmino de una serie de reuniones con dirigentes orangistas.Los esfuerzos de Trimble y Seamus Mallon, el l¨ªder cat¨®lico nacionalista del Partido Socialdem¨®crata y Laborista que es viceprimer ministro de la Asamblea, han sido infructuosos y el recelo entre protestantes y cat¨®licos va en aumento. Trimble es acusado de "traici¨®n" por muchos de los aproximadamente 600 orangistas que desde el domingo viven en el Campamento de la Libertad erigido en torno a la iglesia de Drumcree, desde donde insisten en desfilar por Garvaghy Road. El martes por la noche Mallon fue abucheado por los cat¨®licos nacionalistas cuando hizo flotar la idea de que se permitiera pasar un "desfile simb¨®lico" a fin de desactivar la crisis.

Los orangistas, que defienden su desfile por ¨¢reas cat¨®licas como un leg¨ªtimo derecho a conmemorar las victorias militares de Guillermo III de Orange sobre las fuerzas cat¨®licas de Jaime II hace tres siglos, demostraron ayer que sus t¨¢cticas de presi¨®n son cada vez m¨¢s atrevidas. Decenas de ellos volvieron a provocar a la polic¨ªa cuando intentaron aproximarse a Garvaghy Road. Sus aliados en el resto del Ulster, las fuerzas paramilitares, est¨¢n en pie de guerra, aunque de momento se limitan a incitar manifestaciones y choques con la polic¨ªa en los que no se han registrado heridos de consideraci¨®n.

El resentimiento nacionalista ante la ola de violencia protestante ha contribuido a endurecer posiciones en el campo republicano. Gerry Adams, el l¨ªder del Sinn Fein, reiter¨® ayer que cualquier concesi¨®n a los orangistas de Drumcree ser¨ªa intolerable.

Sin visos de soluci¨®n a corto plazo, el conflicto se encamina a una nueva prueba de fuerzas el lunes. A primera hora de ese d¨ªa y amparados por la ley, los orangistas van a desfilar por sectores cat¨®licos del Lower Ormeau Road, en Belfast, para marcar la fecha m¨¢s emblem¨¢tica de la "temporada de desfiles".