Sin denominaci¨®n de origen
"Ni uno solo de los ni?os que nacen en Espa?a es realmente identificado, y por tanto ni el padre ni la madre pueden tener la seguridad absoluta de que se trata de su hijo", proclam¨® ayer el pediatra Antonio GarridoLestache, que viene denunciando estos hechos desde hace a?os. "La huella de la planta del pie es una comedia que montan las maternidades: eso es un manch¨®n, no una identificaci¨®n. El ¨²nico m¨¦todo fiable es precisamente un ¨¦xito de la pediatr¨ªa espa?ola, desconocido mundialmente: se ha conseguido fijar la huella dactilar de los beb¨¦s, y ello debe dar origen a un documento real de identidad para el reci¨¦n nacido", explic¨® el pediatra durante la presentaci¨®n del informe de Unicef en Madrid.Garrido Lestache culpa del descontrol al Gobierno y a las maternidades. "La ley se?ala que el ni?o debe ser identificado, pero el Ministerio de Sanidad a¨²n no ha fijado m¨¦todo alguno. S¨®lo la Comunidad Aut¨®noma de Madrid ha dado pasos para lograr un DNI del reci¨¦n nacido. La huella dactilar es, adem¨¢s, un m¨¦todo barato: s¨®lo son necesarios un rodillo, tinta, una cartulina y una lupa".
Para Garrido Lestache, el coste de la identificaci¨®n por huellas dactilares no sobrepasar¨ªa las 10.000 pesetas, mientras que una sola prueba para identificar el ADN de la madre viene a costar unas 150.000 pesetas. Seg¨²n el pediatra, "la desidia administrativa se explica quiz¨¢ por el gran monto de las indemnizaciones que se derivar¨ªan de enfrentarse a la realidad. Los especialistas en leucemia y en trasplante de m¨¦dula detectan ya un gran porcentaje de ADN diferente entre presuntos hermanos. Y todos los m¨¦dicos sabemos que las confusiones en las maternidades est¨¢n a la orden del d¨ªa: el a?o pasado, en Ermua, entre cuatro nacimientos hubo confusi¨®n en dos ni?as llamadas Ainhoa. O sea, la mitad".
"Nos asustar¨ªamos"
Garrido cita como ejemplo de la gravedad del problema una encuesta realizada en el hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid, que revel¨® que el 73% de las huellas de la planta del pie no valen. "En Espa?a no hay cifras de cu¨¢ntos beb¨¦s van a parar a familias que no son las suyas, pero nos quedar¨ªamos asustados si las hubiera. Antes las reinas par¨ªan en p¨²blico para que sus hijos quedasen autentificados. Y seg¨²n la ley espa?ola, en todo parto debe estar presente un miembro de la familia. Sabemos que en Estados Unidos hay 50.000 desapariciones de reci¨¦n nacidos al a?o, y en Argentina 70.000. Pero no se trata tanto de saber qu¨¦ ha pasado como de empezar a hacer las cosas bien. Es de estricta justicia remediar esta situaci¨®n".El pediatra reiter¨® la necesidad de que tras la identificaci¨®n por huellas dactilares se efectuase una nueva comprobaci¨®n antes de abandonar la maternidad. "Ha habido demasiados intereses pol¨ªticos en Espa?a para que no se pusiera en funcionamiento un sistema eficaz de identificaci¨®n del reci¨¦n nacido", denunci¨® Garrido Lestache. "Nunca lo ha habido, pero ahora la seguridad, con la huella dactilar, puede ser del cien por cien".
El informe de Unicef reconoce grandes progresos en la inmunizaci¨®n. "En los ¨²ltimos 20 a?os", dijo Gonz¨¢lez Bueno, "se ha avanzado desde un 5% de ni?os inmunizados en el mundo contra el sarampi¨®n, el t¨¦tanos, la tuberculosis, la difteria, la poliomielitis y otras enfermedades, hasta el 80% actual. Pero a¨²n hay un 20%, que corresponde a ni?os de los pa¨ªses m¨¢s empobrecidos del ?frica subsahariana y a los de Asia meridional". En ?frica, de hecho, la mitad de los menores no est¨¢n inmunizados y viven en un contexto de gran peligro.
Sin embargo, la mortalidad infantil ha sido reducida en el planeta en tres millones durante esas dos d¨¦cadas, aunque a¨²n se cifra en unos 13 millones. "Hay que tener en cuenta", dice Gonz¨¢lez Bueno, "que hace s¨®lo tres a?os la mortalidad infantil era en EEUU el doble que en Espa?a".
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