Ardanza suspende su agenda oficial hasta finales de agosto para recuperarse de sus dolencias

El lehendakari Ardanza fue dado ayer de alta despu¨¦s de quince d¨ªas ingresado en el Hospital de Santiago de Vitoria. Aunque sali¨® por su propio pie, ayudado de dos muletas, deber¨¢ permanecer en reposo al menos un mes. Ajuria Enea ha suspendido su agenda oficial hasta finales de agosto, fecha en la que firmar¨¢ el decreto de disoluci¨®n del Parlamento y convocatoria de elecciones. Ardanza, que ha perdido seis kilos, se reunir¨¢ el lunes con sus colaboradores en Gernika donde seguir¨¢ guardando reposo. "Me han cuidado estupendamente", declar¨® ayer, declinando hablar de pol¨ªtica.

El lehendakari aparentaba estar bien de moral, despu¨¦s de la operaci¨®n de dos hernias discales a la que fue sometido hace quince d¨ªas. Apareci¨® en el umbral del hospital de Santiago sonriente y contento de ver la luz despu¨¦s de quince d¨ªas de hospitalizaci¨®n y dolores en la espalda. Un corto periodo de tiempo en el que, sin embargo, se le ha puesto patas arriba el Gobierno y ha crecido la crispaci¨®n entre los partidos democr¨¢ticos. Ardanza est¨¢ obligado ahora a tomar un descanso de al menos un mes, para despu¨¦s iniciar poco a poco la vida normal. Una recuperaci¨®n que le devolver¨¢ a la plena actividad a finales del mes de agosto. De momento, toda la actividad p¨²blica del lehendakari ha quedado suspendida y, aunque seguir¨¢ recibiendo a sus m¨¢s estrechos colaboradores en Gernika, donde guardar¨¢ reposo, ha declinado participar en actividades que puedan perjudicar su, de momento, delicado estado de salud. Informado diariamente La primera de las citas que se va a caer de la agenda del lehendakari es la inauguraci¨®n en el Museo Gugggenheim de la exposici¨®n China: 5.000 a?os de arte, el pr¨®ximo 18 de julio. Tampoco podr¨¢ recibir en Ajuria Enea al presidente de Eslovenia que devolver¨¢ visita al Pa¨ªs Vasco en esas fechas. Ayer, cuando sali¨® del hospital, declin¨® hablar de la situaci¨®n pol¨ªtica vasca. Aunque ha seguido la crisis y ruptura de su Gabinete a trav¨¦s de la informaci¨®n de sus m¨¢s estrechos colaboradores, de todos los peri¨®dicos del d¨ªa y de la radio, prefiri¨® agradecer a todo el personal del hospital por las atenciones recibidas, y a las numerosas personas que se han preocupado por su estado. De pie, apoyado en dos muletas, el lehendakari reconoci¨® que ha "sufrido mucho". Pero no se refer¨ªa a la ruptura del Gobierno, que asumi¨® primero con enfado y con resignaci¨®n despu¨¦s, sino a las dos hernias que "me produc¨ªan muchos dolores". Acto seguido explic¨® que en ese momento no iba a hablar de las cuestiones de la actualidad pol¨ªtica. "De eso hablaremos m¨¢s tarde. Ahora voy a recuperarme de un postoperatorio muy duro y luego hablaremos", reiter¨®. El lehendakari, quien reconoci¨® que hab¨ªa comido de "maravilla" durante los d¨ªas que ha estado ingresado, tambi¨¦n recibi¨® alguna que otra bronca. El pasado lunes, cuando los socialistas anunciaron que en 24 horas tomar¨ªan una determinaci¨®n sobre la continuidad en el Gobierno, la habitaci¨®n de Ardanza fue un hervidero. La visita del presidente de su partido, Xabier Arzalluz, fue la gota que colm¨® el vaso. Los m¨¦dicos se plantaron delante del lehendakari y le dijeron que o bajaba el tren de su actividad, o no se hac¨ªan responsables de la evoluci¨®n de su dolencia. El jefe del Gobierno vasco en la quinta planta del hospital estaba de visitante y tuvo que rendirse a las exigencias m¨¦dicas. Asumi¨® su papel de paciente y se relaj¨®.