Exhibici¨®n de fuerza del Ej¨¦rcito brit¨¢nico en el Ulster tras una noche de ataques protestantes

Irlanda del Norte se tambalea al borde del caos. Una furiosa masa de 20.000 orangistas preparaba anoche un nuevo asalto contra las barricadas brit¨¢nicas en Drumcree. Esta vez, ignorando las advertencias del primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, de que los soldados y polic¨ªas actuar¨¢n "sin contemplaciones". Mientras la silueta de un grave choque se recortaba ayer en el horizonte del Ulster, un prelado protestante confirm¨® los peores temores de todos los norirlandeses. "Nada en este mundo" puede controlar ya a la muchedumbre, dijo el arzobispo irland¨¦s Robin Eames.

Los helic¨®pteros militares desembarcaron ayer en Portadown a nuevos refuerzos para hacer frente a otra eventual agresi¨®n protestante, despu¨¦s de que los ataques orangistas de la madrugada provocaran al menos una treintena de heridos entre las fuerzas de seguridad desplegadas en Portadown.En un esfuerzo de ¨²ltima hora para evitar los enfrentamientos, Blair apel¨® ayer a cat¨®licos y protestantes en Portadown a celebrar hoy por la ma?ana conversaciones indirectas, a trav¨¦s de intermediarios, para pactar una soluci¨®n a un conflicto bloqueado desde hace seis d¨ªas. "?Est¨¢ Tony Blair dispuesto a embarcarse en un domingo sangriento?", pregunt¨® David Jones, el portavoz de la ilegal manifestaci¨®n orangista que desde hace seis d¨ªas intenta avanzar sobre Portadown cruzando el barrio cat¨®lico de Garvaghy Road.

Ante el alud de interrogantes que se abate sobre el Ulster, nadie tiene una sola respuesta. En Londres, Blair declar¨®: "La violencia de ayer es inaceptable. Vamos a aplicar la ley sin miedo ni contemplaciones".

Con el trasfondo de amenazas de "paralizar el Ulster", los orangistas preparan para ma?ana una gran concentraci¨®n en Drumcree. Y pasado ma?ana, el d¨ªa m¨¢s importante del calendario orangista porque se conmemora el triunfo de Guillermo de Orange sobre los cat¨®licos de Jaime II en la batalla del Boyne, en 1690, debe llevarse a cabo el gran desfile orangista por sectores cat¨®licos del Ormeau Road, en Belfast. Piquetes juveniles de orangistas asediados en Drumcree demostraron ayer por la madrugada que est¨¢n dispuestos a todo. Con el apoyo de catapultas que lanzaban bombas caseras, rocas y petardos, millares de manifestantes rompieron el cerco policial en torno a la iglesia de Drumcree. Salvaron tres hileras de alambre de espino y superaron un foso inundado con la ayuda de un puente port¨¢til.

Luego, a la luz de fogatas y antorchas, en medio de arengas y el furioso batir de tambores, los orangistas se enfrentaron con la polic¨ªa antes de emprender la retirada en una ca¨®tica escena de tinte medieval.

Tomada por "hooligans"

La operaci¨®n dur¨® poco, pero dej¨® a cinco polic¨ªas heridos por bombas repletas de clavos (dentro de la treintena de agentes de seguridad heridos en total). Una innovaci¨®n. El choque tambi¨¦n demostr¨® que la manifestaci¨®n pac¨ªfica de los orangistas ha sido secuestrada por paramilitares protestantes y hooligans mimetizados entre los orangistas de bomb¨ªn, flauta y paraguas. Otras cuatro personas, incluyendo un ni?o, resultaron heridos en ataques protestantes en dos localidades del Ulster. El l¨ªder protestante de la flamante Asamblea auton¨®mica, David Trimble, que es orangista, sosten¨ªa hasta anoche contactos pol¨ªticos en un desesperado intento por frenar la escalada de violencia. Sus esfuerzos no lograron un entendimiento. Los orangistas dijeron que s¨®lo existe una soluci¨®n: que Londres autorice el desfile por el barrio cat¨®lico de Garvaghy Road. Apoyados por el Gobierno de Blair, los nacionalistas cat¨®licos insisten en que se cumpla la ley, y alegan el refer¨¦ndum de mayo, en el que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n aprob¨® el Acuerdo de Stormont. Esta madrugada, sin embargo, no hab¨ªa signos de avance hacia las conversaciones propuestas para hoy por Blair entre cat¨®licos y protestantes. El primer ministro ha solicitado que no haya condiciones previas al di¨¢logo, y que en ¨¦l se intente hallar una soluci¨®n para este a?o y los pr¨®ximos. Trimble acogi¨® la propuesta.