El Tour se inventa las autoca¨ªdas
Boardman tropieza con un compa?ero de equipo y abandona. Zabel, nuevo l¨ªder
Pol¨ªcrates. Chris Boardman se solazaba el domingo de la suerte que hab¨ªa tenido para evitar una ca¨ªda que le pas¨® rozando y Chris Boardman se cay¨® ayer de morros. El maillot amarillo, en ambulancia (herida profunda en el arco ciliar y conmoci¨®n cerebral), el pelot¨®n a 20 por hora (viento de cara) y a esperar la siguiente.Repetici¨®n de la jugada. La locomotora del Saeco tomaba posiciones para colocar en su sitio al vag¨®n Cipollini a 11 kil¨®metros de la meta cuando, zas, como la v¨ªspera, un roce entre ellos provoc¨® una ca¨ªda estilo Tour: montones de bicicletas y unos cuantos favoritos cortados: Olano, Jalabert, Virenque. Enseguida empalmaron. Las ca¨ªdas en la primera semana del Tour, ya se sabe, dicen los directores, hay que tener cuidado. Y suerte, dicen los corredores.
Segundo sprint masivo y segunda victoria de un Mapei. El campe¨®n checo Jan Svorada, sprinter de segundo rango, tom¨® el relevo de su jefe Tom Steels, que eligi¨® la v¨ªa mala. Otro sprinter, Erik Zabel, es el nuevo l¨ªder. Consigui¨® el maillot amarillo gracias a las bonificaciones intermedias. No le hizo falta entrar en el sprint final.
Antes las ca¨ªdas eran culpa de la lluvia, despu¨¦s le colgaron el mochuelo a los torpes colombianos, m¨¢s tarde a los nerviosos novatos que no sab¨ªan ir a rueda, despu¨¦s se hac¨ªan vac¨ªos en torno a Z¨¹lle (por cierto, indemne hasta ahora), catalogado de gafe, cegato, y torpe; lleg¨® el turno de los manillares supletorios, colocados en el centro del tradicional, que retardaban el tiempo de reacci¨®n a la hora de echar mano del freno; y este a?o, la moda es la de las autoca¨ªdas.
Las tres que se han producido este a?o tienen cosas en com¨²n: se producen en la parte delantera del pelot¨®n, en momentos de toma de posiciones para un sprint y las provocan compa?eros de equipo. La m¨¢s grave, la de Boardman, se produjo 500 metros antes del ¨²ltimo sprint bonificado, cuando los Gan llevaban para arriba a Moncassin. El gigante Poli tiraba del agresivo franc¨¦s, adelantaron a Boardman y ¨¦ste quiso ponerse a rueda de su compa?ero. Parece que se le rompi¨® el pedal (como la v¨ªspera a Mori: otra epidemia) y su rueda delantera hizo el afilador con la trasera de Moncassin. Como el pelot¨®n iba embalado y Boardman sali¨® escupido hacia la cuneta, s¨®lo dos corredores se vieron afectados.
La segunda ca¨ªda de los Saeco pudo tener peores consecuencias porque hizo frenar y poner pie a tierra a varios favoritos. Al menos ning¨ªn espa?ol importante ha perdido un segundo. Y a¨²n no les ha dado por lo de las autoca¨ªdas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.