?Queremos re¨ªr!

Nunca lo lejano cay¨® tan cerca, dec¨ªa C¨¦sar Vallejo en uno de sus poemas. Y ¨¦sa es la misma conclusi¨®n a la que lleg¨® uno la noche del lunes cuando dej¨® de ver Qu¨ªtate t¨² pa" ponerme yo y se enganch¨® a los ¨²ltimos 15 minutos de Seinfeld (en Canal +). ?Es normal que uno encuentre m¨¢s divertidas las desventuras de un jud¨ªo neoyorquino que las de dos extra?as familias madrile?as? Me temo que no, pero eso es lo que hay.La noche de Tele 5 hab¨ªa empezado francamente mal, con El informal, una especie de telediario humor¨ªstico que dirige y presenta Javier Capit¨¢n. La cosa consiste en hacer bromas sobre la actualidad, unas bromas que, lamentablemente, tienen muy poca gracia. En un tono chulesco, a lo Gran Wyoming, el se?or Capit¨¢n y sus secuaces (Inma del Moral y el Lucas Grijander de los programas de Pepe Navarro) consiguen desperdiciar el potencial humor¨ªstico de la realidad, componiendo con ella una suerte de gracias que resultar¨ªan muy l¨®gicas entre los componentes de un grupo de funcionarios que han salido a tomar unas ca?as, pero son indignas de unos supuestos profesionales del humor que cobran, en teor¨ªa, por hacernos re¨ªr.

Aparente modernidad

La cosa no mejor¨® con Qu¨ªtate t¨² pa" ponerme yo, una comedia de situaci¨®n cuyo ¨²nico aliciente es su corta duraci¨®n. Creada por los cineastas Dunia Ayaso y F¨¦lix Sabroso, los reyes de la comedia petarda, esta serie se presenta como una versi¨®n disfuncional de La tribu de los Brady al ofrecer las (sobre el papel, desternillantes) andanzas de dos familias que han comprado la misma casa al mismo mangante y se ven obligadas a compartirla.Como ya viene siendo habitual en las telecomedias espa?olas, los actores hacen lo que pueden para sacar adelante un gui¨®n que no funciona. Y no funciona porque, bajo su aparente modernidad, es m¨¢s rancio que el peor Mu?oz Seca. No es la primera vez que se intenta mezclar el casticismo con un humor seudoneoyorquino a lo Woody Allen, pero, como de costumbre, la mezcla sale mal y pone en evidencia las ganas de dar gato por liebre. Por lo menos, Hostal Royal Manzanares no enga?a a nadie.

Conclusi¨®n: mal andamos en Espa?a si para poder re¨ªrnos un poco tenemos que recurrir a Seinfeld, a Superagente 86 (los fines de semana en ?lbum TV) o a una realidad nacional que merece una mirada m¨¢s divertida que la que sobre ella lanzan programas como El informal o series como Qu¨ªtate t¨² pa" ponerme yo.