"Las terapias en c¨¢ncer van a ser cada d¨ªa m¨¢s individualizadas"
Las nuevas terapias que se est¨¢n dise?ando contra el c¨¢ncer van a ser efectivas s¨®lo para un determinado tipo de tumores, en un estado concreto de evoluci¨®n y, muy probablemente, atendiendo a las caracter¨ªsticas gen¨¦ticas de cada individuo. As¨ª lo cree Joan Massagu¨¦, director del departamento de biolog¨ªa molecular del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York y asesor del Instituto Nacional del C¨¢ncer de EEUU. Massagu¨¦, de 45 a?os, que ha aceptado recientemente incorporarse como asesor cient¨ªfico al Instituto de Investigaci¨®n Oncol¨®gica de Barcelona (IRO), ha destacado internacionalmente por haber identificado factores que frenan el proceso de divisi¨®n celular, el desarrollo de estrategias terap¨¦uticas que restauran estos mecanismos y la identificaci¨®n de algunas de las causas que promueven la formaci¨®n de met¨¢stasis.Pregunta. Los ¨²ltimos meses han sido especialmente prolijos en cuanto a anuncios de nuevos f¨¢rmacos contra el c¨¢ncer. ?A qu¨¦ lo atribuye?
Respuesta. Probablemente sea debido a que vivimos una etapa en la que hay indicios de avances reales y porque, efectivamente, el arsenal terap¨¦utico se est¨¢ expandiendo de forma importante. En EEUU, y desde hace ya dos a?os, se han invertido ya las estad¨ªsticas de incidencia de c¨¢ncer per c¨¢pita y de mortalidad, lo cual es una excelente noticia.
P. ?S¨®lo indicios?
R. El arsenal terap¨¦utico se est¨¢ expandiendo de forma logar¨ªtmica conforme avanza el conocimiento de la biolog¨ªa molecular del c¨¢ncer. Las ideas sobre c¨®mo intervenir est¨¢n surgiendo de manera m¨¢s r¨¢pida y las compa?¨ªas farmac¨¦uticas prestan cada vez mayor atenci¨®n al desarrollo de nuevos f¨¢rmacos. Pero aunque esta pasada primavera ha sido intensa en nuevas presentaciones, s¨®lo una peque?a proporci¨®n llegar¨¢ a buen puerto. Hay que ser cauto y no prestar excesiva atenci¨®n a anuncios que hoy s¨®lo son prometedores.
P. ?Se est¨¢n generando demasiadas expectativas?
R. Curar c¨¢ncer en ratas ya se ha hecho muchas veces. S¨®lo uno de cada 10 compuestos con actividad en modelos animales se convertir¨¢ finalmente en f¨¢rmaco y, aun as¨ª, con enormes restricciones. Muchos de los hallazgos que saltan a la prensa, por prometedores que sean, se perder¨¢n por el camino. Lo que verdaderamente interesa son conclusiones de ensayos cl¨ªnicos con pacientes y tumores reales.
P. No obstante, se est¨¢n publicando ya resultados reales.
R. Llevamos cerca de 20 a?os de esfuerzo a nivel mundial tratando de comprender los procesos oncol¨®gicos intentando ver qu¨¦ falla para que se desencadene la enfermedad. A principios de los ochenta se empezaron a dise?ar las estrategias que abrieran la puerta para que un d¨ªa se pueda intervenir de forma serena en el problema del c¨¢ncer. Lo que hoy se publica son las primeras terapias efectivas en enfermos derivadas directamente de estudios iniciados hace dos d¨¦cadas.
P. En funci¨®n de estos plazos, ?que futuro prev¨¦?
R. Con algunas excepciones, la historia que se escribir¨¢ en el futuro es la de nuevos f¨¢rmacos con efectividad sobre una proporci¨®n limitada de casos. Hablar de c¨¢ncer es como hablar de infecci¨®n. Por tanto, no habr¨¢ un ¨²nico medicamento, ni diez ni cincuenta, que cubran todas las necesidades terap¨¦uticas. Cada f¨¢rmaco, como ocurre con las infecciones, ser¨¢ efectivo para determinados tumores, con un origen concreto y que han sido diagnosticados en cierto estadio de desarrollo. Probablemente, incluso, atendiendo a las caracter¨ªsticas gen¨¦ticas de cada individuo.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ su papel como asesor cient¨ªfico del IRO?
R. Es una figura equivalente a la que existe en cualquier centro de investigaci¨®n de EEUU. En Espa?a es todav¨ªa extra?a porque el asesor externo no est¨¢ formalmente contemplado al no existir centros independientes o fuera del marco universitario o del CSIC. Se trata de una actividad cuya misi¨®n es aconsejar desde el punto de vista cient¨ªfico.
P. ?Qu¨¦ objetivos se plantea?
R. Fundamentalmente, colaborar en la implantaci¨®n de mecanismos que favorezcan la competitividad cient¨ªfica. Se trata de principios propios de cualquier empresa, sea cual sea su naturaleza, aunque no son viables hoy por hoy en centros de investigaci¨®n como los que predominan en Espa?a.
P. ?A qu¨¦ se refiere?
R. La estructura actual de funcionariado crea muchos problemas y frustraciones a los cient¨ªficos con gran productividad. Sus recursos no guardan relaci¨®n con su trabajo y son similares a los de otros cuyo nivel y productividad son mucho menores. En un instituto de las caracter¨ªsticas del IRO, en cambio, hay libertad para contratar a profesionales en funci¨®n de los objetivos, situaci¨®n que no se da ni con las universidades ni con el CSIC [Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas]. Las plazas deben valorarse en funci¨®n de la calidad y la productividad que aporten.
P. Los recursos, como en todo, son fundamentales. ?Existe compromiso de financiaci¨®n?
R. El compromiso es tratar de convertir el IRO en centro de referencia. Eso s¨®lo se consigue con inversiones y una ejecuci¨®n directiva firme y disciplinada que apueste por la calidad de los investigadoes y de la investigaci¨®n. El prestigio se adquiere con trabajos de nivel que se publican con continuidad. La calidad y la continuidad atraen recursos econ¨®micos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.