La Europa inm¨®vil

Algunos ciudadanos europeos hemos sometido nuestro buz¨®n a una estrecha vigilancia. ?Vendr¨¢ hoy? ?No vendr¨¢? ?Se habr¨¢ perdido? Incluso nos preguntamos si llegamos a mandar alguna vez al todopoderoso Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia nuestra solicitud de homologaci¨®n de t¨ªtulos universitarios en Espa?a.Un a?o, y todav¨ªa nada. Parece que la inmovilidad de las oficinas de la calle de Alcal¨¢ hace o¨ªdos sordos y la vista gorda a esa movilidad laboral que la Uni¨®n Europea pretende fomentar a golpe de resoluciones, folletos o campa?as caras. ?Oigan! ?Hay alguien ah¨ª dentro? Ya no se escuchan los bombos y platillos. Mientras tanto, lo m¨ªo, lo nuestro, se ha quedado en t¨ªtulo mojado, sometido a la buena voluntad de alg¨²n funcionario que por no obrar correctamente s¨ª lo hace para crear ciudadanos europeos de segunda. All¨ª licenciados, aqu¨ª iletrados y muchas v¨ªas de integraci¨®n cerradas.

Cuatro meses m¨¢ximo, dice el decreto europeo, y un largo a?o entero sin nada. Espa?a "va bien", pero Europa va mal porque no logra cambiar el chip, empe?¨¢ndose en vivir acurrucada en chovinismos que a¨²n no se han conseguido apurar. Todo queda plasmado en una lucha de seudointereses que s¨®lo interesan a algunos exaltados anclados en los viejos tiempos.

?Qu¨¦ pena nos das a nosotros, tus guiris, potenciales ladrones de trabajo injustamente apartados! Pero que sepas que seguiremos mirando con ilusi¨®n en nuestros buzones todos los d¨ªas y que no caeremos en la trampa que hoy denunciamos.-. .