Otra clase de vacaciones

Tres colegios de Granada capital no pondr¨¢n este verano el cartel de cerrado por vacaciones. Las aulas de Arrayanes, Fray Luis de Granada y Mar¨ªa Zambrano, todos ellos en el conflictivo barrio de Almanj¨¢yar, acoger¨¢n durante julio y agosto a 800 ni?os, con edades comprendidas entre los 4 y los 15 a?os, en la s¨¦ptima edici¨®n de la Escuela de Verano de la Zona Norte. Esta iniciativa -en la que colaboran la Junta de Andaluc¨ªa, el Ayuntamiento de Granada y la Federaci¨®n de Asociaciones Roman¨ªes Andaluzas (FARA)- tiene como principal objetivo prevenir que los ni?os deambulen por el barrio y mantener sus h¨¢bitos positivos de conducta, al tiempo que se les ofrece unas vacaciones de las que no disfrutar¨ªan en sus casas. Almanj¨¢yar es la barriada m¨¢s marginal de la ciudad. Sus habitantes, la mayor¨ªa de etnia gitana, sufren altos ¨ªndices de desempleo y el olvido cr¨®nico de las autoridades. Por ello, M? Jos¨¦ S¨¢nchez, delegada de Asuntos Sociales en Granada, considera la escuela de verano fundamental para esta zona: "Ayuda a evitar que los ni?os deambulen por las calles, a fomentar las relaciones entre sectores sociales y colectivos diferentes del barrio, mejora la convivencia e, incluso, pretende suplir necesidades b¨¢sicas como alimentaci¨®n y sanidad". Los alumnos acuden al colegio todas las ma?anas de lunes a viernes, donde un total de 21 monitores "siete de ellos voluntarios" les tienen preparado un programa l¨²dico y formativo. "Se les hace un peque?o recordatorio de lo aprendido durante el curso, pero la mayor parte del tiempo est¨¢ destinado a actividades de ocio, como talleres, visitas culturales, excursiones, deporte...", explica Ana And¨²jar, concejal de Asuntos Sociales del Ayuntamiento. La Escuela de Verano tiene un presupuesto de 19.400.000 pesetas financiado por las instituciones participantes. Sin embargo, algunos de los monitores, como Antonio Vicente, se queja de la falta de medios: "Los pol¨ªticos dicen que este a?o hay m¨¢s dinero, pero la realidad es que el verano pasado a los ni?os se les daba desayuno y almuerzo y ¨¦ste s¨®lo almuerzo. Adem¨¢s, las salidas se han reducido y los materiales para algunos talleres son bastante escasos". Macarena, una ni?a gitana de ocho a?os con ojos grandes y despiertos, dibuja entusiasmada el brazo de una payaso articulado. "Es curioso que algunos cr¨ªos que son absentistas durante el invierno vengan sin rechistar y encantados a la escuela de verano -asegura Antonio Vicente-. Esto deber¨ªa hacernos dudar de la eficacia de los m¨¦todos tradicionales en barrios como ¨¦ste". El monitor explica que casi todas las actividades est¨¢n destinadas a aumentar la autoestima de los ni?os. "Tenemos bastantes alumnos con minusval¨ªas f¨ªsicas y ps¨ªquicas, y algunos con graves comportamientos antisociales. Para colmo, en sus casas no se respira el ambiente m¨¢s adecuado para ellos y reciben continuamente mensajes del tipo "eres un in¨²til, no vales para nada". Por eso intentamos mejorar el concepto que tienen de s¨ª mismos", concluye Vicente.