El Gobierno aprueba el reparto del consumo del agua en las grandes cuencas

El Gobierno aprob¨® ayer el decreto que regular¨¢ el uso del agua en Espa?a en los pr¨®ximos 20 a?os. Han pasado 14, desde que la Ley de Aguas (1985) ordenaba la planificaci¨®n de los recursos h¨ªdricos del pa¨ªs. Si se hubiera cumplido ese mandato, los planes hidrol¨®gicos de cada cuenca aprobados ayer ya deber¨ªan estar en proceso de revisi¨®n. No ha sido as¨ª. Los conflictos surgidos durante la fuerte sequ¨ªa del periodo 1992-95 y el cambio de Gobierno han demorado el consenso necesario entre todos los usuarios para fijar unas reglas de juego sobre el consumo del agua disponible en cada cuenca.

Ni una coma han variado los proyectos que se consensuaron en cada cuenca con lo que se aprob¨® ayer. El agua disponible en Espa?a no ha variado. Es la que hay: 47.000 millones de metros c¨²bicos, de los que 2.000 est¨¢n en el subsuelo en condiciones normales. En teor¨ªa es suficiente para satisfacer las demandas cifradas en 37.000 millones de metros c¨²bicos. Pero el hecho de que la mayor parte est¨¦ desigualmente repartida en el territorio nacional y escasee donde es m¨¢s reclamada ha obstaculizado sobremanera el cumplimiento del encargo ordenado por la Ley de Aguas.Los planes comenzaron a aprobarse a mediados de junio de 1993. Un a?o despu¨¦s, el Consejo del Agua de cada cuenca, donde est¨¢n representados las administraciones p¨²blicas y todos los usuarios iniciaron su aprobaci¨®n definitiva para remitirlos a informe por el Consejo Nacional del Agua (el pasado mes de abril) y su posterior ratificaci¨®n por el Gobierno.

Este largo proceso de tramitaci¨®n se par¨® en 1995 por la oposici¨®n de Castilla- La Mancha a sellar los planes del Tajo, J¨²car y Segura, cuyas cabeceras nacen en esta comunidad aut¨®noma. La ¨²ltima sequ¨ªa dio pie a una guerra del agua entre los usuarios de la cuenca del Segura por la negativa de Castilla-La Mancha a ceder agua al trasvase Tajo-Segura. En caso de hacerlo, la regi¨®n se quedar¨ªa sin recursos para cubrir sus propias necesidades.

Con los socialistas en el gobierno, su correligionario, el presidente de Castilla-La Mancha, Jos¨¦ Bono, llev¨® a los tribunales las cesiones de agua al travase. Con la cuenca del J¨²car sucedi¨® algo parecido. Bono reclamaba el derecho a usar el agua de su cabecera para atender el d¨¦ficit de abastecimientos de Cuenca y Albacete, as¨ª como la garant¨ªa de futuras dotaciones para convertir en regable una zona de La Mancha Oriental, declarada de inter¨¦s nacional por el ex ministro de Agricultura, Carlos Romero. Lo que Bono no consigui¨® del Ejecutivo socialista lo logr¨® a plena satisfacci¨®n del Gobierno del PP, quien pudo sacar adelante los tres planes entre abril y agosto del a?o pasado.

Los siguientes pasos de los planes de cuenca han sido un paseo casi triunfal, a no ser por las objeciones surgidas del propio Gobierno. En el Consejo Nacional del Agua, la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, hizo saber que las previsiones de nuevos regad¨ªos, sumados todos los planes de cuenca -1.170.000 hect¨¢reas-, son inasumibles por el pa¨ªs, habida cuenta de que hay pendiente de modernizaci¨®n otro mill¨®n adicional. Ni hay recursos para esa conversi¨®n, ni la pol¨ªtica agraria de la Uni¨®n Europea lo permitir¨¢. S¨®lo son asumibles 200.000 hect¨¢reas. Ni una m¨¢s, seg¨²n el avance de regad¨ªos que dej¨® hecho su antecesor Luis Atienza.

15.000 folios

La ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, sali¨® al paso ayer de estas objeciones al afirmar que los planes no son otra cosa que el inventario de agua disponible y las demandas para los distintos usos; su jerarquizaci¨®n y la asignaci¨®n de derechos para satisfacer esas demandas. "De ninguna manera condicionan las pol¨ªticas sectoriales, ni agr¨ªcolas ni industriales, que se llevar¨¢n a cabo en funci¨®n de su viabilidad econ¨®mico-financiera por otros ministerios, las comunidades aut¨®nomas o los usuarios".Los m¨¢s de ocho billones de pesetas en que est¨¢n presupuestadas las obras hidr¨¢ulicas previstas -embalses, conducciones, restauraci¨®n de riberas- carecen de cobertura financiera, recalc¨® la ministra. Que aparezcan en un listado, vino a decir, no significa que se vayan a ejecutar.

La clave de los planes de cuenca no radica pues en las obras potenciales, sino en la ordenaci¨®n de los usos y derechos del agua; los caudales m¨ªnimos ecol¨®gicos, los per¨ªmetros de protecci¨®n de los cauces o la calidad del agua, aspectos que est¨¢n recogidos en unas normas de obligado cumplimiento para todos los usuarios. "Era necesaria su urgente aprobaci¨®n por la indefensi¨®n jur¨ªdica en que se encuentra la gesti¨®n del agua, agravada con las medidas excepcionales adoptadas durante la sequ¨ªa", declara un portavoz de Medio Ambiente.

Los planes ocupan m¨¢s de 15.000 folios. Una edici¨®n de s¨ªntesis ser¨¢ publicada en el BOE, previo informe del Consejo Nacional del Agua, en un plazo no superior a los nueve meses. Pero su edici¨®n completa estar¨¢ disponible y accesible al p¨²blico en el Ministerio, autonom¨ªas y en todas las sedes de las Confederaciones Hidrogr¨¢ficas. No se descarta su edici¨®n en CD-ROM.

Isabel Tocino entregar¨¢ el pr¨®ximo viernes a los ministros ediciones del Libro Blanco del agua para que lo lean en vacaciones. Ser¨¢ el aperitivo del anteproyecto de Ley del Plan Hidrol¨®gico Nacional enfocado a dise?ar el mapa de trasvases de agua a las cuencas con d¨¦ficit. La portavoz socialista de Medio Ambiente, Cristina Narbona, cree que lo aprobado ayer no es m¨¢s que una operaci¨®n de imagen del PP, ya que su desarrollo depender¨¢ de la iniciativa privada y carecen de evaluaci¨®n de impacto ambiental. Los ecologistas de Greenpeace, CODA y SEO estiman que consagra una pol¨ªtica hidr¨¢ulica basada en el cemento y hormig¨®n, que nada tiene que ver con lo que dec¨ªa el PP cuando estaba en la oposici¨®n