Las excavadoras y los camiones de escombros destruyen en Xeresa el marjal de La Safor
El marjal de Xeresa sigue acosado por las transformaciones agr¨ªcolas. En decenas de acequias, la extracci¨®n de los f¨¦rtiles limos con retroexcavadoras antecede al aterramiento de los ullals con cientos de camiones de escombros para elevar el terreno e impedir su inundaci¨®n. El ecosistema, que se prolonga en las zonas h¨²medas de Tavernes de la Valldigna, Xeraco y Gandia y est¨¢ incluido junto a ¨¦stas bajo la denominaci¨®n de marjal de La Safor en el Cat¨¢logo de Zonas H¨²medas que el Consell present¨® en febrero pasado, carece, sin embargo, de medidas cautelares de protecci¨®n.
Jos¨¦ Luis Ram¨®s, abogado del colectivo IDEA (Instituto para la Defensa y Estudio Ambientales), vinculado a Esquerra Unida, mostr¨® ayer junto a Luis Monz¨®n, miembro de una plataforma de defensa de los humedales, c¨®mo la destrucci¨®n del marjal de Xeresa es una actividad de patente actualidad. Monta?as de limo a la orilla de decenas de acequias delatan el trabajo de las retroexcavadoras. El suelo m¨¢s f¨¦rtil es extra¨ªdo de grandes zanjas que r¨¢pidamente son inundadas por el afloramiento natural del agua. Luego, los escombros tra¨ªdos en grandes camiones (entre 30 y 100 diarios, seg¨²n Ramos) aterran las acequias. Seg¨²n el abogado, los camiones cuentan con licencias de vertidos del Ayuntamiento de Xeresa, municipio en el que la empresa R¨²sticas, SA, tiene un proyecto para construir dos hoteles y dos campos de golf en la zona m¨¢s salvaje del humedal. Y precisamente el viernes pasado lleg¨® hasta el juzgado de Gandia una querella del fiscal de Medio Ambiente Carlos Almela por delito ecol¨®gico contra el Consistorio de Xeresa. Denuncia a la que, cuando la juez la admita a tr¨¢mite, se sumar¨¢n Esquerra Unida y alg¨²n grupo ecologista. El marjal de La Safor ocupa 1292,5 hect¨¢reas a lo largo de cinco kil¨®metros del litoral, seg¨²n los planos del cat¨¢logo de humedales. Se trata de un prado pantanoso que no goza de protecci¨®n espec¨ªfica aunque sus valores ambientales (con presencia de varias especies contempladas en la Directiva H¨¢bitats de la UE) y su propia condici¨®n h¨²meda suponen, para los ecologistas y los partidos de izquierda, causas suficientes para estar protegidos por ley. Una opini¨®n que comparte el Tribunal Supremo, que sent¨® jurisprudencia en ese sentido al salvar un espacio catal¨¢n (el aiguamoll de Prat, en Girona) que carec¨ªa de protecci¨®n oficial. No es ¨¦sta, por contra, la filosof¨ªa que inspira la protecci¨®n de humedales en la Comunidad. El Consell ha confirmado que s¨®lo proteger¨¢ los espacios que finalmente se incluyan en el cat¨¢logo. Y al parecer, seg¨²n la oposici¨®n y los ecologistas, s¨®lo cuando se apruebe. Entretanto, "todo vale", seg¨²n Ramos. Y el abogado explica que ese entretanto ya se prolonga en demas¨ªa. El cat¨¢logo elaborado por la Consejer¨ªa de Medio Ambiente en cumplimiento de la ley 11/94 de Espacios Naturales Protegidos todav¨ªa no ha sido aprobado por el Consell. Ya su presentaci¨®n, en febrero pasado, concluy¨® con m¨¢s de dos a?os de retraso (la ley obligaba a aprobarlo en diciembre de 1995). Incluso el periodo de exposici¨®n p¨²blica (que supuso 79 alegaciones bajo 15.000 firmas distintas) concluy¨® el 30 de abril pasado sin que haya noticias de la protecci¨®n definitiva (los declarar¨¢ suelo no urbanizable) de los 32 h¨¢bitats incluidos en la lista de espacios h¨²medos valiosos. La destrucci¨®n de humedales ha sido continua en los ¨²ltimos a?os y, ante el temor de que prosiguiera este acoso, el Grupo Socialista propuso en la comisi¨®n de Medio Ambiente de las Cortes que el Consell decretara unas medidas de protecci¨®n cautelar hasta la aprobaci¨®n del cat¨¢logo. El PP y UV rechazaron la propuesta.
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