Vacaciones ecol¨®gicas

"Los ecologistas no s¨®lo somos aquellos personajes que se cuelgan de un edificio con una gran pancarta para realizar una acci¨®n reivindicativa. Detr¨¢s de esa denuncia hay toda una l¨ªnea de investigaci¨®n de los delitos medioambientales; hay alternativas a los problemas del planeta; hay conversaciones con los Gobiernos y con los ayuntamientos que a menudo acaban con una acci¨®n; hay mucho trabajo, y esto es lo que hay que explicar a j¨®venes y adultos". As¨ª de claro lo tiene Lourdes Tejedor, miembro de Greenpeace y una de las monitoras del campamento medioambiental que durante todo este mes de julio la conocida asociaci¨®n ecologista lleva a cabo en pleno coraz¨®n de los montes valencianos, en el albergue rural del nacimiento del r¨ªo Mijares. "Lo hemos elegido por ser una zona bastante bien conservada aunque tambi¨¦n tenga sus propios problemas medioambientales, como la mala gesti¨®n forestal realizada, por ejemplo. Adem¨¢s posee otra cualidad importante, el r¨ªo Mijares es uno de los mejor conservados de la provincia de Valencia y tanto las instalaciones como el colectivo que las gestiona, que realiza una tarea ecol¨®gica y coherente, est¨¢n en sinton¨ªa con el entorno rural y natural", a?ade la monitora. Greenpeace decide as¨ª ampliar su campo de acci¨®n al terreno de la educaci¨®n y la sensibilizaci¨®n directa de los m¨¢s j¨®venes a trav¨¦s de este campamento medioambiental. "Fruto de ese empe?o nace una experiencia pionera a nivel nacional, con el entusiasmo de la gente que estamos en los diversos equipos de educaci¨®n ambiental que Greenpeace posee en Madrid, en Barcelona, en Palma de Mallorca y aqu¨ª, en Valencia", dice Tejedor. La mayor¨ªa de los monitores son voluntarios que habitualmente trabajan para la organizaci¨®n, impartiendo charlas o realizando actividades en colegios. Los alumnos son chavales de entre nueve y 14 a?os, venidos desde Andaluc¨ªa, Mallorca, Asturias, Extremadura o Galicia, que en grupos de unos 30, y cada diez d¨ªas, disfrutan y aprenden jugando y desarrollando actividades que les hacen ser cada vez m¨¢s respetuosos con el medio ambiente e incluso con los dem¨¢s, "puesto que el ¨²ltimo d¨ªa de cada turno, y gracias a una feria alternativa que montamos, tambi¨¦n les ense?amos cu¨¢les son los problemas sociales que tiene el mundo", explica Tejedor. Y por el brillo que desprenden sus ojos, se ve que se lo pasan en grande. Hay un personaje que invita a los ni?os a participar en el campamento y que les motiva a hacer cada una de las actividades, dotadas de un hilo conductor y con una animaci¨®n programada. Se trata de Iris, una tortuga mediterr¨¢nea, "que est¨¢ en peligro de extinci¨®n aqu¨ª en la Comunidad Valenciana, Catalu?a y Baleares, con la que los ni?os se identifican muy pronto y a la que desean ayudar participando del campamento". As¨ª, la amenazada biodiversidad, la deforestaci¨®n, la contaminaci¨®n de los r¨ªos, de los mares o de la atm¨®sfera, o el papel del hombre en la naturaleza y el desarrollo sostenible son algunos de los problemas que los chavales empiezan a conocer y comprender, con el objetivo de buscar alternativas y soluciones.