?xito italiano, fracaso espa?ol

El pelot¨®n espa?ol era el tercero m¨¢s numeroso, despu¨¦s de italianos (51 corredores) y franceses (38). Contaba con 29 corredores repartidos en cuatro equipos. Tiene en su n¨®mina a algunos de los ciclistas mejor pagados del mundo. Representa a un ciclismo que ha ganado 6 de los 10 ¨²ltimos Tour. Podr¨ªa entenderse como una potencia mundial, por dinero, por medios, ?por corredores?. He ah¨ª la cuesti¨®n: el abandono de los cuatro equipos espa?oles por razones extradeportivas no puede enmascarar el fracaso deportivo.El balance general ha sido el peor de los 15 ¨²ltimos a?os. S¨®lo Escart¨ªn hab¨ªa demostrado capacidad para terminar entre los cinco primeros, pero sin opciones al podio. El resto suma una actuaci¨®n paup¨¦rrima: ninguna etapa, ninguna posibilidad de competir por alguna clasificaci¨®n parcial. Hombres como Olano, Jim¨¦nez y Blanco han fracasado. S¨®lo se salvan los gregarios. Espa?a ha pasado de tener buenos l¨ªderes a buenos auxiliares, pero con un matiz: son gregarios que no est¨¢n mentalizados para la victoria. Serrano, Garc¨ªa Acosta, Beltr¨¢n, Solaun y Prudencio Indur¨¢in han demostrado que pueden con el Tour. Como tambi¨¦n lo ha demostrado Casero, el campe¨®n de Espa?a. Pero les falta descaro para sumar victorias.

Parece evidente que Olano cambiar¨¢ de empresa la pr¨®xima temporada. Se da por hecho que dejar¨¢ Banesto y probar¨¢ fortuna con el ONCE-Deutsche Bank, pero su cr¨¦dito como aspirante a la victoria en el Tour se ha agotado.

Pero, adem¨¢s de Olano, hab¨ªa necesidad de examinar a Santi Blanco y a Jim¨¦nez, dos caras nuevas que ven¨ªan a incentivar al aficionado espa?ol. La decepci¨®n es un hecho. Jim¨¦nez apunta alguna cualidad para ser un ciclista espor¨¢dico, pero el Tour no le va a regalar nada. Si no progresa, va a quedar como un hombre para andar por casa. Santi Blanco puede ser otra cosa, pero este a?o, en funciones de l¨ªder, no ha mejorado lo que hizo el anterior, cuando se le trajo por libre y sin exigencias para que conociera el Tour. Le salva su corta edad (24 a?os) y su car¨¢cter, pero va camino de sumar un a?o en blanco con cerca de 100 millones de salario. Blanco ha hecho carrera de una frase de Ech¨¢varri ("el Tour del 2000 ser¨¢ Blanco").

El ciclismo espa?ol era la admiraci¨®n del italiano en la ¨²ltima d¨¦cada. Ellos pon¨ªan la cantidad y nosotros la calidad; ellos no ten¨ªan un l¨ªder y nosotros empalm¨¢bamos uno detr¨¢s de otro. La relaci¨®n se ha invertido del lado italiano: tienen a Pantani, a Cipollini, han tenido a Massi (despose¨ªdo del premio de la monta?a por la polic¨ªa) y han sumado seis victorias de etapa; cuenta con corredores interesantes como Bartoli, Di Grande, Nardello, Gotti, Tafi, Casagrande, Garcelli, Sabordelli, Bettini, por no citar otra media docena. Al ciclismo espa?ol le espera una larga traves¨ªa del desierto: Indur¨¢in no tiene sucesor, Escart¨ªn no alcanzar¨¢ nunca el podio, y habr¨¢ que revisar la n¨®mina de ciclistas en busca de nuevos apellidos. Todo ello lleva su tiempo: Francia va para 13 a?os que espera un sustituto de Hinault, B¨¦lgica no gana un Tour desde hace 22 a?os y Holanda desde hace 18. No hay m¨¢s remedio: tiempo y paciencia.