Espa?a importa la mayor¨ªa del plasma que usa

Espa?a es la n¨²mero uno del mundo en trasplantes de ¨®rganos, pero est¨¢ a la cola de la Uni¨®n Europea en donaciones de sangre. Los expertos ofrecen varias causas, que van desde el rechazo a ser pinchado y la pereza de la militancia, hasta la descoordinaci¨®n entre los numerosos centros (unos 130) de extracciones. Los malos resultados de Espa?a, lejos de las recomendaciones de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), se revelan m¨¢s preocupantes en los periodos de vacaciones, y acarrean una dependencia del exterior; de Estados Unidos particularmente.

Espa?a import¨® 618.617 litros de plasma en 1997, m¨¢s del 60% del necesario si se tiene en cuenta la tendencia de las ¨²ltimas cifras oficiales sobre lo que obtiene en donaciones: se refieren a 1995 y ascienden a 269.675 litros. El plasma es fundamental, entre otras cosas, para fabricar Factor VIII, un coagulante vital utilizado por los hemof¨ªlicos.En Espa?a se registraron 35,06 donaciones de sangre por cada mil habitantes en 1997. El n¨²mero ha crecido 15 puntos en los ¨²ltimos 17 a?os, pero sigue lejos de la horquilla de entre 45 y 50 recomendada por la OMS; y tambi¨¦n de las exigencias de las autoridades sanitarias espa?olas.

El director general de Salud P¨²blica, Juan Jos¨¦ Poyedo, reconoce que Espa?a necesitar¨ªa donar "un 30% m¨¢s para llegar a la autosuficiencia en plasma". En cuanto a los niveles del entorno, las cifras de Reino Unido (40 por 1.000) y Francia (51 por 1.000), publicadas en Internet por sus respectivos departamentos de salud, corroboran la tendencia apuntada por los ¨²ltimos informes comparativos.

Bancos en m¨ªnimos

Espa?a est¨¢ a la cola de Europa. Seg¨²n los ¨²ltimos datos oficiales (publicados en 1995) la media europea en 1993 se situaba en 45 donaciones por 1.000 habitantes. Espa?a ten¨ªa 33,26 y quedaban a gran distancia de pa¨ªses como Dinamarca, con 75, y B¨¦lgica, con 67.Si la carencia de Factor VIII es destacable, los niveles de sangre total, es decir, de sangre completa sin fraccionar en plaquetas y plasma, son " suficientes", en opini¨®n de Juan Jos¨¦ Poyedo. Sin embargo, dado que por cada tres unidades de sangre completa se consigue una de plasma (y por cada ocho, una de plaquetas), las donaciones en Espa?a son insuficientes para saciar la demanda de plasma. Y a¨²n m¨¢s en las vacaciones, tanto de verano y Navidad como de Semana Santa. En estos periodos, las personas propensas a la donaci¨®n cambian de residencia y se alejan de los bancos de sangre a los que acuden normalmente, situados en centros de trabajo y docentes.

El gerente del Centro de Transfusiones de Madrid, Jos¨¦ Luis Merino, se lament¨® ayer del descenso en las reservas: "La mayor¨ªa de los centros espa?oles registran el stock m¨ªnimo, y en Madrid estamos a la mitad de los niveles de seguridad en 0+ y A+", declar¨® a Europa Press. En estos casos, las autoridades recurren al telerreclutamiento: llaman a donantes habituales para pedirles m¨¢s.

Las razones que intentan justificar semejantes resultados son variopintas. Juan Jos¨¦ Poyedo aduce "motivos sociol¨®gicos"; el presidente de la Federaci¨®n Nacional de Donantes de Sangre de Espa?a (Fenadose), Mart¨ªn Monce?ido, habla de que a la gente le "molesta pensar en sangre"; y el gerente del Centro de Transfusiones de Granada y presidente de la Sociedad Espa?ola de Transfusiones de Sangre, Antonio Fern¨¢ndez Montoya, recurre a la "falta de coordinaci¨®n" entre los bancos de sangre.