El triunfo del pedigr¨ª

El italiano Francesco Casagrande reconoce una cierta querencia a las disputas ciclistas en el Pa¨ªs Vasco que le otorgan por pedigr¨ª la condici¨®n de perenne favorito. Ayer se gan¨® el sueldo, el premio y el prestigio a pulso, despu¨¦s de que el franc¨¦s Vasseur desafiara al sol y al libro de ruta -m¨¢s que al pelot¨®n- con una largu¨ªsima escapada (150 km) sin m¨¢s recompensa deportiva que el benepl¨¢cito general y el glamour de la aventura.El resto cumpli¨® el papel de asistir, aguantar la chicarra asfisiante y recibir el calor de la solidaridad tras los acontecimientos del Tour, con nota especial para Abraham Olano que, en su reaparici¨®n, estuvo a la altura de las circunstancias casi hasta el final de la carerra. Incluso su equipo, el Banesto, particip¨® notablemente en la conclusi¨®n de la aventura de Vasseur, augurando la predisposici¨®n de su l¨ªder a intentar una disputa que sin embargo se atragant¨® en el puerto de Jaizkibel, el juez hist¨®rico de esta carrera. Ni Festina, ni Once y compa?¨ªa se asomaron al balc¨®n de la carrera.

Hasta entonces, s¨®lo hab¨ªa existido un sol s¨®lido que rest¨® a la prueba, en favor de la playa, el n¨²mero de espectadores acostumbrados. A pesar de la actualidad borrascosa del ciclismo, la carrera donostiarra (¨²nica espa?ola en el calendario de la Copa del Mundo) congreg¨® mayor¨ªas, pero no muchedumbres, en favor de los perseguidos del Tour (Festina TVM y Once-Deustche Bank compa?¨ªa), de los solidarios (Kelme, Vitalicio) o del ¨ªdolo local Abraham Olano, resarci¨¦ndose de su lesi¨®n en la cadera.

Una fuga y un ataque

Pasado el tr¨¢mite diplom¨¢tico, los especialistas tomaron el mando deportivo de la prueba. Primero el franc¨¦s Vasseur le dio minutos, televisi¨®n y premios a su equipo (ya rebautizado como Le Credite Agricole) con una escapada suicida. Desafiando al term¨®metro (33 grados) y al kilometraje (232) el corredor franc¨¦s hizo honor a su habitual condici¨®n de buscavidas solitario, engullendo 150 kilometros de carrera y llegando a alcanzar una m¨¢xima ventaja de 20 minutos respecto al pelot¨®n, m¨¢s preocupado de las botellas de agua que de las noticias deportivas.La fuga le vino bien a la mayor¨ªa. Todos circularon tranquilos en espera de Jaizkibel, a sabiendas de que el asfalto acabar¨ªa con la aventura. El Banesto aceler¨® una captura anunciada. Luego empez¨® la carrera real, aquella que apela al cerebro y la musculatura, m¨¢s que al coraz¨®n y a las bienaventuranzas. Casagrande decidi¨® romper la monotonia en Jaizkibel y rasg¨® el pelot¨®n que ya hab¨ªa hab¨ªa partido en pedazos su compa?ero Meier. Al italiano s¨®lo le aguantaron el tir¨®n Axel Merckx y Pieppoli. El resto -Olano, entre ellos-prefiri¨® esperar al descenso y al llano para reencontrarse con el corredor italiano.

Casagrande y Merckx facturaron un descenso impecable y afrontaron los ¨²ltimos veinte kil¨®metros con 25 segundos de ventaja, convertidos al final en m¨¢s de un minuto, fruto de la incapacidad organizativa de los perseguidores. Casagrande impuso su oficio ante el joven Merckx en una llegada de manual. Un triunfo cl¨¢sico en una prueba cl¨¢sica, tan previsible como bella, obtenido por un ciclista cl¨¢sico en detrimento de infatigables luchadores como Nardello, Taffi o Rebellin.

Clasificaci¨®n

1?. Casagrande (Cofidis) 5.43.35 2?. Axel Mercks (Polti), m. t. 3?. L. Pieppoli (Saeco), a 2 s. 4?. Taffi (Mapei), a 1m 14s. 5?. Nardello (Mapei), m. t. 6?. Sciandri (LFDJ), m. t. 7?. A. Casero (Vitalicio) m. t.

Copa del Mundo

1?. Bartoli, 206 p¨´ntos 2?. Casagrande, 151 puntos 3?. Ballerini,. 132 puntos.