Europa termina en los Pirineos

Tras muchos meses de evoluci¨®n moderada del IPC, el incremento del 0,4% experimentado por los precios en el mes de julio aleja un tanto a nuestra econom¨ªa de la inflaci¨®n media de los principales pa¨ªses europeos. Su tasa interanual, de un 2,2%, se sit¨²a ya el 1,5% por encima de la de Alemania (0,9%) o Francia (0,8%), que registraron, respectivamente, un incremento del 0,3% y un descenso de cuatro d¨¦cimas. Es cierto que en Espa?a el turismo tiene una incidencia superior a la de la mayor¨ªa de los pa¨ªses del continente, pero Italia, por ejemplo, con una industria tur¨ªstica comparable a la espa?ola, ha tenido un crecimiento nulo en julio y su tasa interanual se mantiene en el 1,8%, cuatro d¨¦cimas por debajo de la registrada en nuestro pa¨ªs.Aunque todo indica que la econom¨ªa espa?ola sigue en la senda virtuosa, la evoluci¨®n de la inflaci¨®n subyacente apunta que las perspectivas de los pr¨®ximos meses no son las mejores. La tasa interanual est¨¢ ya en el 2,5% y la acumulada en lo que va de a?o pasa del 0,9% al 1,6%. As¨ª, los registros correspondientes al pasado mes ponen de manifiesto la dificultad para controlar los precios en las actividades del sector servicios, protegidas de la competencia exterior. A los negativos datos de julio se une la repercusi¨®n que en la tasa de los pr¨®ximos meses tendr¨¢ el aumento de tarifas de Telef¨®nica.

De poco sirven las explicaciones ofrecidas ayer por el secretario de Estado de Econom¨ªa cuando se comprueba la evoluci¨®n del diferencial de la deuda entre Espa?a y Alemania, que ha subido tres cent¨¦simas desde principios de esta semana (del 0,25 al 0,28). Hace tres meses, el tipo estaba en un 0,15.

Ante el dato de julio sorprende el recurso a la receta de moderaci¨®n salarial que predica la patronal y que tambi¨¦n recoge el Banco de Espa?a en su ¨²ltimo informe. En los ¨²ltimos tiempos, la falta de competencia no parece venir del lado laboral, como prueba la evoluci¨®n del empleo. Hace tiempo que Espa?a ha dejado de encabezar las listas de horas perdidas por conflictos laborales, mientras sigue liderando las del desempleo. La reacci¨®n sindical pidiendo a los empresarios que no "tiren por la borda" los esfuerzos realizados hasta ahora habr¨ªa sido sorprendente hace apenas diez a?os.

Pide el secretario de Estado a los empresarios que "no incrementen sus beneficios". Extra?a frase para un liberal. Equivoca, como hizo el vicepresidente Rato en su d¨ªa, su labor con la de otros. Pues antes que desalentar la eficiencia de las empresas deber¨ªa alentar la competencia que hiciera redundar esa eficiencia en beneficio de los ciudadanos.

Deber¨ªan ser conscientes todos los agentes econ¨®micos, pero muy especialmente el Gobierno, de que este dato de julio no constituye un hecho aislado en el desarrollo de una situaci¨®n coyuntural, sino que responde a unos problemas que son bien conocidos por todos. Es hora de que este Gobierno emprenda las reformas necesarias en el terreno de la competencia, que van m¨¢s all¨¢ de la mera privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas rentables, y que desde luego son m¨¢s complejos que la mera operaci¨®n de alterar las estad¨ªsticas del INE (que ahora est¨¢n homologadas con las del resto de los pa¨ªses europeos), seg¨²n insinuaron fuentes oficiales al anunciar una remodelaci¨®n, consensuada con el sector, del IPC para los servicios tur¨ªsticos.