La guerrilla de Kosovo amenaza a Serbia con una lucha sin cuartel

"El Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo se ha retirado sin grandes p¨¦rdidas en vidas humanas y ahora debe cambiar de t¨¢ctica. Hay que atacar a las fuerzas de seguridad serbias en todo Kosovo y no esperar a que nos aplasten. Va a ser una larga guerra de guerrillas". Quien as¨ª habla es Adem Demaci, portavoz del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n de Kosovo (ELK), considerado como el Mandela de los Balcanes por haber pasado 28 a?os en las c¨¢rceles yugoslavas.

En su casa de un barrio popular de Pristina, la capital de Kosovo,recibe a EL PA?S sin grandes protocolos. "El r¨¦gimen ultranacionalista serbio ha destruido el sistema sanitario, cultural y econ¨®mico de los albaneses y sigue utilizando el terror contra nosotros", afirma Demaci, de 68 a?os.Su enemistad con Ibrahim Rugova, l¨ªder moderado alban¨¦s, es legendaria: "El error m¨¢s grave de Rugova ha sido iniciar conversaciones con el r¨¦gimen serbio sin contar con el ELK". "M¨¢s de medio mill¨®n de albaneses han tenido que emigrar al extranjero para poder sobrevivir y muchos regresan ahora dispuestos a tomar las armas", advierte Demaci, quien asegura que el ELK s¨®lo ha perdido unos cuarenta soldados durante la ¨²ltima ofensiva. Desde el inicio del conflicto, 583 personas han muerto, la mayor¨ªa civiles.

Cree que la guerra a largo plazo beneficia a la guerrilla. "El r¨¦gimen serbio est¨¢ moral, social y econ¨®micamente fatigado, pero a¨²n mantiene la fuerza de las armas. Pero nosotros estamos dispuestos a luchar durante 100 a?os. Sabemos cu¨¢l es el precio por la libertad y estamos dispuestos a hacer un gran sacrificio", afirma el portavoz de la guerrilla.

Su casa es muy sencilla. Un viejo televisor y un moderno ordenador presiden la habitaci¨®n. Las obras completas de Agatha Christie est¨¢n ordenadas en una estanter¨ªa. "Milosevic sabe que es imposible mantener Kosovo como una colonia serbia. Pero debe demostrar a su pueblo que ha hecho todo lo que estaba en sus manos para defenderla. ?l espera que EEUU y la OTAN bombardeen algunas partes de Yugoslavia para convencer a los serbios de la necesidad de poner punto final a la ocupaci¨®n", a?ade.

Cuando se le pregunta su opini¨®n sobre la situaci¨®n de la minor¨ªa serbia (10% de los dos millones de habitantes de la provincia serbia, que perdi¨® su autonom¨ªa en 1989) en el supuesto de que los albaneses gobernasen Kosovo, es rotundo: "Nosotros no luchamos contra los serbios a los que yo llamo hermanos, sino contra el r¨¦gimen de Milosevic. Muchos serbios tampoco est¨¢n de acuerdo con la represi¨®n".

Aldeas abandonadas

Entretanto, 20.000 kosovares huyen como animales, escondi¨¦ndose en bosques o acampando con lo puesto cerca de los r¨ªos. No pueden alcanzar los n¨²cleos urbanos, habitados por una mayor¨ªa de poblaci¨®n albanesa, porque el Ej¨¦rcito serbio controla las carreteras principales. Seg¨²n el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), vagan sin rumbo en un desesperado intento de salvar sus vidas. Han abandonado, al menos, 52 aldeas de las regiones de Decani, Pec, Djakovica y Klina, arrasadas por el Ej¨¦rcito, que est¨¢ utilizando decenas de carros de combate, artiller¨ªa pesada y helic¨®pteros. El ACNUR es incapaz de conseguir una autorizaci¨®n del Gobierno serbio para enviar urgentemente ayuda humanitaria al oeste de Kosovo, cerca de la frontera de Albania. A estos nuevos desplazados, las maniobras de la OTAN deben parecerles una broma pesada. El caso de una mujer de Lodja, embarazada de ocho meses y herida muy grave el pasado domingo, resume la situaci¨®n de las v¨ªctimas del conflicto. La Cruz Roja Internacional no quiso evacuarla porque era "muy peligroso". Un equipo de Naciones Unidas que se encontraba en la zona le explic¨® que su estatuto "no permite transportar heridos".