Marta Dom¨ªnguez arranca otro bronce

Es peque?a y compacta. Corre con decisi¨®n, con el estilo tenaz de los fondistas de la meseta. Si agarra una rueda no se despega f¨¢cilmente. Y si es la de Gabriela Szabo y Sonia O"Sullivan, mucho mejor. Antes de la carrera de 5.000 metros, Marta Dom¨ªnguez escuch¨® con atenci¨®n a su entrenador. "Col¨®cate adelante y no cedas por nada del mundo. Ten cuidado si el ritmo es de 1.10 minutos por kil¨®metro, entonces puedes encontrarte con muchos problemas. Pero si las cosas son normales, sacar¨¢s medalla". Fue la de bronce y la gan¨® sin demasiados problemas, con un marcaje estrecho a Szabo y O"Sullivan, la ganadora, que s¨®lo pudieron dejarla en los ¨²ltimos 150 metros."Szabo me hizo la carrera ideal", declar¨® Dom¨ªnguez, que quer¨ªa un ritmo fuerte, pero no excesivo. Lo ¨²nico extra?o fue el temprano protagonismo de Gabriela Szabo, una atleta ligera como un pajarito que dispone de recursos sobrados para taparse y esperar a los ¨²ltimos 600 metros. Pero la atleta rumana tem¨ªa a la irlandesa O"Sullivan, que ven¨ªa de ganar los 10.000 metros con facilidad. Y tuvo raz¨®n.

Szabo pensaba que tambi¨¦n podr¨ªa ser v¨ªctima de la habilidad de O"Sullivan para exprimir su punta de rapidez en los ¨²ltimos metros. Se puso en cabeza desde la primera vuelta y comenz¨® a marcar los tiempos como un metr¨®nomo, entre 1,13 minutos y 1.14 por vuelta. Un ritmo aniquilador para la mayor¨ªa, pero factible para O"Sullivan y Marta Dom¨ªnguez, que vio metida en la mejor situaci¨®n posible.

"Todav¨ªa no estoy para seguir un ritmo alt¨ªsimo. Me falta entrenamiento". Marta Dom¨ªnguez se refiere a su inexperiencia en la prueba de 5.000, su nuevo h¨¢bital despu¨¦s de su trayectoria en los 1.500 metros. "All¨ª no ten¨ªa nada que hacer y como tengo muy mal perder, me pas¨¦ a los 3.000 y 5.000". La decisi¨®n ha sido irreprochable.

Con Szabo instalada en el primer puesto, con O'Sullivan en el marcaje, el trabajo de Marta Dom¨ªnguez pasaba por eliminar a su ¨²nica rival apreciable en la pugna por el tercer puesto. La alemana Fonseca, una atleta espigad¨ªsima, en las ant¨ªpodas de la espa?ola, ven¨ªa con una marca de 4.01 en 1.500. Es decir, dispon¨ªa del potencial para superar a Dom¨ªnguez en los ¨²ltimos 400 metros. Pero a Fonseca le pes¨® el ritmo. Marta Dom¨ªnguez pod¨ªa moverse con cierta comodidad en 1.14 minutos por vuelta. La alemana, no. En el tercer kil¨®metro entr¨® en crisis y dej¨® la puerta abierta a Dom¨ªnguez. Ya s¨®lo deb¨ªa preocuparse por el tercer puesto, puesto que Szabo y O'Sullivan se bat¨ªan en otra guerra.

La yugoslava Jevtic intent¨® una maniobra sin demasiada convicci¨®n a falta de 400 metros. Dom¨ªnguez reaccion¨® con caracter: pas¨® a su rival por dentro y sigui¨® a las dos primeras. No estaba dispuesta a soltar la pieza. En la ¨²ltima curva, se definieron las posiciones. Szabo pag¨® su error. Nunca debi¨® llevar a O'Sullivan en butaca, porque en esas condiciones la irlandesa es temible. Marta Dom¨ªnguez se desenganch¨® a falta de 150 metros: el bronce era suyo. Nadie la segu¨ªa. Cuando termin¨® se quit¨® su cinta rosa, un regalo de la infancia -"me la dieron mis t¨ªos cuando ten¨ªa 10 a?os"- que siempre usa en las grandes competiciones. La de ayer le ser¨¢ inolvidable: bronce detr¨¢s de O"Sullivan y Szabo, palabras mayores del atletismo.